Los Guardianes de la Semilla
Wayu
se había quedado dormida. El sol iba a salir pronto. Rápidamente cogió
su túnica turquesa, arregló su pelo largo oscuro en orden, y se apresuró
a unirse con los otros en el patio. Allí, solo quedaban las brasas del
fuego, y el aire de la mañana estaba frío todavía. Ella deseó el haber
tomado la manta cálida de alpaca que había dejado atrás en su
precipitación.
La Anciana ya estaba en oración profunda, Wayu tomó
su posición postrada en la dirección del primer rayo de luz. que era la
luz más pura, esperando que sus oraciones al Creador, Wiraccocha,
fueran escuchadas.
La Anciana empezó:
Wiraccocha Oye nuestras oraciones.
Gritamos hacia a ti.
Nuestros corazones son un corazón.
No nos abandones.
Wiraccocha
Somos tus niños.
Tus niños de la luz.
Nos entregamos a tu voluntad
Mientras
la luz penetraba en la ciudadela conocida por los extranjeros como
Machu Picchu, ubicada en la alta y remota meseta arriba del valle
sagrado, las montañas se despertaron y tomaron su forma, irradiando
capas de verde esmeralda vívido y extendiéndose hacia arriba, abrazando a
un cielo azul celeste nebuloso. Primero Machu Picchu, luego Wayna
Picchu y las otras montañas sagradas se revelaron. Mientras que los
primeros rayos danzaban en las cimas de las montañas, el aura carmesí
del Padre Sol se elevó arriba de la puerta del sol.
Levantando a
su cabeza después de la oración, Wayu se paralizó al ver el resplandor
amoroso del sol quemando a través de la puerta de la montaña vieja. La
luz penetró su corazón con su pureza mientras el Padre Sol respondía,
bendiciéndola con su amor.Ella se paró ahora con los otros, con la cara
hacia al ascenso del Padre Sol, escuchando atentamente a los ritmos
internos.
¿Qué fué lo que ella había visto en sus sueños? Ella
estaba con su Dador de Luz. su maestro y su cuidandero. Ellos estaban en
el río sagrado, abajo en la orilla de la selva. Ella se volteó y
encontró a su Dador de Luz mirándola fijamente. Pero ahora ella no
estaba segura del significado de su sueño. Ella lo iba a discutir más
tarde con su Dador de Luz.
El ritual matutino pronto se completó.
Al igual que los otros iniciados, Wayu no tenía tiempo de entretenerse
después que el Padre Sol se despertaba. Se apresuró a completar sus
oficios y a prepararse para las lecciones del día, Primero tenía que ir a
traer agua del corazón del espíritu del agua, A medida que caminaba
rápidamente, ella se movía con una elegancia más allá de sus años, su
constitución delicada apenas tocaba el camino bien usado.
Aunque todavía
era una niña, ella era alta y elegante Sus facciones finamente talladas
tenían las características del linaje real (Inca): pómulos resaltados,
pelo color de ébano, ojos oscuros penetrantes, y una frente marcada por
la determinación. Sin embargo algo la diferenciaba, Ella irradiaba un
aura poco común, como de otro mundo.
Asi que Wayu pasaba por la
primera terraza, ella se detuvo breve-mente, dándole gracias al espíritu
del agua por la vida que el agua proveía. Pronto llegaría el tiempo de
sembrar, y en los ojos de su mente, Wayu vió a las semillas comenzando a
desplegarse, los retoños jóvenes de maíz elevándose hacia el sol. Ella
sabía que el maíz volvería a crecer alto y a brillar en la luz de la
mañana, y que en breve habría una semilla nueva —todo era parte del
ciclo anual.
Las capas de terrazas formaban la pared occidental de
la ciudadela. Estaban hechas de bloques de piedra extraídos finamente,
sin mortero. Cada bloque de granito encajaba perfectamente con el
siguiente, de acuerdo con la costumbre inca. Algunas terrazas iban a
plantadarse con maíz, otras con quinua. y todavía otras con papas —todos
estos eran cultivos sagrados que Wiraccocha se los había dado a la
gente de Wayu.
Un canal de piedra capturaba al manantial sin
encauzar que caía abajo por la ladera de terrazas. El río estaba a 2.000
pies abajo de la ciudadela, pero era el manantial sagrado cerca del
Templo del Sol, que fluía sin terminar, el que traía el regalo del
agua, de la vida desde bien abajo del río.
Una cascada de agua
pequeña se escurría dentro de la cuenca forrada de bloques. Calentada
por el sol. bendecida por el agua, Wayu se arrodilló ante la cascada,
conectando su corazón con el corazón del agua fluyente, y luego
lentamente llenó a la jarra finamente grabada, que acarreaba. Ella sabía
que el agua era un regalo de la Madre Cósmica, la pachamama.
Balanceando
cuidadosamente la jarra, Wayu se volteó de frente a la montaña
guardiana, su amada Putucusi. Ya la luz de la mañana llenaba el aura de
Putucusi de colores vividos. Cerrando sus ojos, ella experimento otra
vez la luz de su amada guardiana, viendo a la misma miríada de colores
dentro de sí. Abriendo sus ojos. Wayu aspiró y espiró lentamente,
mandando luz brillante desde su corazón hacia fuera, a la pachamama y a
Putucusi.
Cada niño de la luz en la tradición Inca tenía una montaña guardiana, su Apu personal ó espíritu de la montaña.
Wayu habia sabido desde el primer día que llegó a la residencia de las mamaconas (MachuPicchu) que Putucusi era su apu.
Elevándose
majestuosamente desde abajo en la selva.y de un verde exuberante,
impregnando a los alrededores con su energía vital, Putucusi parecía que
tocaba a las nubes que flotaban encima de la ciudadela alta, Era sin un
esfuerzo para Wayu el disolverse dentro del corazón de Putucusi, el
escuchar desde el profundo interior de su apu a las enseñanzas
especiales de la montaña.
Aún cuando era pequeña Wayu había podido escuchar atentamente a los mensajes de la Madre Cósmica.
La
ciudadela sagrada de Machu Picchu era una escuela especial y era la
residencia para las Vírgenes del Sol más sagradas, las mamaconas, que
estaban siendo entrenadas para servir a la pachamama.
Machu Picchu
era la escuela de mamaconas, la mas élite de todas las escuelas, pero
era mucho más que eso. Estas sacerdotisas jóvenes eran las últimas de un
linaje antiguo que se extendía desde el principio del tiempo.
Ellas eran las guardianas de las costumbres antiguas, la semilla sagrada misma.
El entrenamiento de las mamaconas era exacto y profundo.
Así
como todas las sacerdotisas jóvenes, Wayu estaba siendo entrenada en el
uso apropiado de los vehículos receptivos, los sentidos internos que
llevan al desarrollo de la intuición, del conocimiento profundo y de las
artes sagradas.
Siendo una tejedora fina, ahora ella estaba aprendiendo los símbolos sagrados que eran incorporados en los tejidos.
Ya
ella sabía las oraciones para la preparación de las comidas rituales
—pasteles de maíz y cholla, la bebida ceremonial hecha de maíz
fermentado. Ella también había llegado a dominar los sistemas sagrados
de números y podía leer los mapas celestiales, que trazaban las danzas
de los animales sagrados y de los dioses por todo el cielo nocturno.
Además, las más selectas de entre la mamaconas, incluyendo a Wayu. eran
entrenadas en el arte de hablar sin palabras, el arte de escuchar
atentamente a la Madre Cósmica.
Aunque pasarían muchos años antes
de que ella pudiera caminar en los pasos de La Anciana, la que viajaba a
las estrellas y sabía el lenguaje silencioso de los dioses, la joven
Wayu demostraba una gran promesa.
Wayu le hechó una mirada a la
puerta del sol, el corte en la montaña de donde el sendero para bajar al
valle comenzaba. Era el punto en donde los grandes picos que rodeaban a
la ciudadela se abrían en un círculo. El Padre Sol ahora estaba
distanciado de la puerta del sol, y Wayu tenía que apresurarse para
llegar a tiempo a sus lecciones. Aún las más jóvenes entre las
sacerdotisas sabían las historias antiguas. Y la historia más venerada
de todas era la del descenso de Wiraccocha. el Dios Creador.
Fué
dicho que al principio, mucho antes del tiempo de los iluminados del
linaje de Wayu. Wiracchocha creó primero a un mundo oscuro.
Para poblar a este nuevo mundo, él creó entonces una raza de gigantes, ordenándoles que vivieran en paz y que le sirvieran a él.
Pero
ellos no le obedecieron, así que él los tornó en piedras y mandó una
gran inundación llamada el uru pachacuti para que transformara su mundo.
Wiraccocha pobló al mundo otra vez . ésta vez creando lámparas para darles luz a la gente
Esta creación ocurrió en el lugar más sagrado del mundo inca, el Lago Titicaca.
Allí.
Wiraccocha mandó al sol, a la luna, y a las estrellas que surgieran del
lago hasta arriba en los cielos para que iluminaran el camino de la
gente nueva.
Luego. Wiraccocha envió a un ser, creado en su imagen,
como su mensajero,y cuando éste ser vino al mundo él trajo un saco
lleno de regalos para la gente. Este Wiraccocha nuevo tenía grandes
poderes: este ser era capaz de transformar la forma de la tierra y de
darle vida a toda las gente y a todos los animales.
El Wiraccocha
"mensajero" fué a un lugar conocido como Tiahuanaco. el lugar sagrado de
los principios que estaba cerca de las orillas del Lago Titicaca. Allí
él creó un diseño en piedra para toda la gente a la que él planeaba
llamar y alimentar en un nuevo mundo de luz. Después, él viajó por los
caminos de la meseta alta en la montaña y llamó a la gente nueva para
que surgiera de sus paqarinas. sus lugares de origen sagrado, y que
poblaran al nuevo mundo.
Al sonido de su voz, las entradas se
abrieron y las gentes salieron —unos por entradas sagradas, otros por
los lagos, otros por las cavernas, por los manantiales, y por los
árboles. A cada grupo le dió un traje, un lenguaje, semillas, y
canciones sagradas. Además, él les dió a la gente nueva los nombres de
los árboles, las flores, y las frutas —diciéndoles cuáles eran para
comer y cuáles eran para sanar.
Wiraccocha les advirtió a la gente
nueva que fueran buenos, amorosos y que no le hicieran daño a los
otros. Después, les enseño a como cultivar la tierra, como hacer
terrazas en la tierra, a irrigar y a plantar los cultivos sagrados de
maíz, de papas, y de coca. Y les dió artes sagradas como el tejido y la
alfarería. Antes de dejar a este mundo. Wiraccocha les dió a la gente de
Ollantaytambo, quienes vivían en lo alto del valle sagrado, su báculo
que estaba grabado con todo su conocimiento.
Debido a este gran regalo,
el pueblo prosperó. Fué en Ollantaytambo que apareció el primer Inca,
Manco Capac (el iluminado). Cuando Manco Capac nació, el báculo de
Wiraccocha se tornó en oro, y los primeros incas —cuatro hermanos y
cuatro hermanas— siguieron al río sagrado de Vilcanota desde el Lago
Titicaca y aparecieron de la casa del amanecer cerca de Ollantaytambo.
En
el momento de su aparición, ellos fueron engendrados por un rayo
especial dorado del gran sol, iluminándolos y haciendo que a ellos los
llamaran los "niños del sol."
Habían pasado varios años desde que
Wayu y las otras mamaconas habían hecho un peregrinaje en el sendero
largo, alto y que atravesaba el valle hacia el lugar del Pacaritanpu (el
lugar de la aparición). Era una jornada ardua, a través de los senderos
de la montaña alta que flanqueaban al río impresionante. A lo largo del
camino ellas habían descansado en los muchos lugares sagrados que
estaban esparcidos a través del valle.
Para Wayu. la parte más
espectacular del peregrinaje había sido el ver a la imagen de Wiraccocha
que los ancestros habían tallado en la montaña sagrada cerca de
Ollantaytambo.
Presenciando su gran cabeza de piedra despertada en
una inundación de luz. ella había experimentado como el hombre dios
cuidaba de su gente. Ella y las otras mamaconas habían visto a la
primera luz del sol del solsticio iluminar a la chacra de la corona de
Wiraccocha y habían recibido su bendición especial a medida que éste
gran hombre dios se había despertado.
En ese instante ella sintió
en lo profundo de sí misma algo conmovedor que ella nunca olvidó, Wayu y
las otras habían viajado al lugar mismo del origen de sus gentes, la
casa del amanecer, la gran pirámide escondida de donde el primer Inca
apareció.
Ella había tocado a los campos de luz de las paqarinas de donde sus ancestros, los Incas reales, habían aparecido.
Wayu comprendió el poder de su linaje, que venía directamente de Wiraccocha.
Por
sus venas corría la sangre de los grandes gobernantes incas, desde el
Inca Manco Capac hasta el Huayna Capac. Ella sabía que no había nada más
poderoso que la sangre real, la herencia vital de la descendencia
directa. Su gente había sido escogida especialmente por Wiraccocha para
que acarrearan a las semillas de luz. Ellos fueron creados para caminar
en dos mundos: el mundo de la forma y el mundo de la luz.
Los
códigos del despertar eran mantenidos dentro de lo profundo de las
semillas, y el propósito de su gente era la de viajar por los caminos de
las grandes iniciaciones (dadas a la gente desde hace tiempos por
Wiraccocha) para poder acceder esos códigos.
Ella comprendía que los amaneceres del solsticio y los festivales sagrados tenían poderes de engendramiento.
Con cada luz del amanecer, Wayu sintió que este legado antiguo despertaba claridad dentro de ella.
Ella era ambas una portadora individual de la luz y también una niña de la luz dentro de un colectivo más grande.
Aunque
pocos, excepto por las mamaconas, sabían y practicaban las costumbres
antiguas con potencia total y conciencia, las ceremonias antiguas de
Wiraccocha todavía eran practicadas por la gente.
Una de las
ceremonias más importantes del año, la Activación de la Semilla, se
estaba acercando. Esta ceremonia se llevaba a cabo cuando el grupo de
estrellas llamado las Pléyades, o el Granero, iluminaba el calendario
sagrado de piedra que estaba en la plaza superior del templo y bendecía a
las semillas. Era la más grande de las bendiciones anuales de las
semillas sagradas, los niños de la luz.
En la cultura de Wayu, las
Pléyades estaban consideradas como la madre estelar cósmica que les dio
a sus niños los códigos de la luz.
Ella era para ellos el gran Granero, el lugar en el mundo celestial de donde venían las semillas de luz.
Wayu
siempre había sabido en donde encontrar a las Pléyades en el cielo,
sintiendo la prescencia del grupo de estrellas aun bajo una noche de
cielo nublado y durante el día.
Tan profunda era su conexión con el Granero que aveces parecía como si su ritmo se entrelazaba con la respiración de ella.
Cada
mamacona tenía una relación especial con una deidad celestial, el
Granero, la semilla madre de donde las semillas de luz surgían, era el
apu estelar de Wayu.
Ella sabia que algún día ésta le enseñaría a
ella el camino hacia las estrellas y hacia las muchas manifestaciones de
la luz por todo el universo.
Después de regresar con el agua.
Wayu se sentó en un circulo con las otras sacerdotisas jóvenes de edades
similares —seis niñas jóvenes de linaje real al borde de su feminidad,
cuyas habilidades receptivas las habían capacitado para un entrenamiento
a una edad temprana. Juntas sus togas brillantes formaban los colores
del arco iris. Ellas se estaban preparando para la Iniciación del
Cóndor.
WaynaPicchu. Wayna Picchu, la gran montaña en forma de un
cóndor que miraba de regreso a Machu Picchu, personificaba a la fuerza
de la energía femenina (en contraste con la energía masculina de Machu
Picchu).
El cóndor mismo era muy especial para al gente de Wayu
—era el símbolo del mundo superior de las energías divinas que fluían a
través del universo.
Wayu había aprendido los caminos de los tres
tipos de energía en el mundo —el camino de la serpiente, el del puma, y
el del cóndor. Ella también tenia el conocimiento de las dos
percepciones, cada una era una realidad separada con sus propios
portales y reglas. Ella había aprendido que el mundo ordinario del
tiempo lineal, era percibido y penetrado por los cinco sentidos. En
contraste, el mundo no ordinario del tiempo sagrado, llamado yoge, era
percibido y penetrado a través de los sentidos internos. El caminar en
balance era el mantener a todos los aspectos de ambos mundos en la luz
del creador.
Para Wayu era natural y sin hacer mucho esfuerzo, el
cambiarse al tiempo sagrado. Ella no necesitaba hacer nada más que
visualizar a su amada Putucusi. Ella había aprendido desde pequeña a
escuchar la voz del espíritu, la cual se manifestaba en muchas formas:
en el susurro del viento, en los signos alrededor del sol. en el vuelo
sagrado del cóndor, en los animales de nubes, y en la luz dentro de
la niebla sagrada.
Ella estaba siendo enseñada a que siempre
prestara atención y que siempre controlara el parlote ointerno de la
mente, un elemento esencial del entrenamiento de las mamaconas.
Esos
que viven dentro del mundo ordinario, podían dejar que la mente vagara
sin rumbo fijo, gastando los regalos preciosos de Wiraccocha.
Pero
las mamaconas tenían que enfocar la atención para poder adherirse a las
formas de ser del linaje de Wiraccocha —los niños de la luz
A
Wayu le estaban enseñando a que le prestara atención siempre al jalón de
los sentidos internos, las entradas al yoge, el mundo que no es
ordinario. Cuando estaba viviendo en el tiempo sagrado, ella percibía a
su mundo desde los ojos internos y escuchaba al lenguaje del
conocimiento silencioso. Ella aprendió que en momentos de conciencia
realzada podía hueler el poder y hasta probar los néctares de la
presencia divina.
Wayu se dió cuenta que los mensajes que venían
de sus sentidos internos eran infaliblemente certeros, pues ellos
provenían de la fuente de la verdad misma, mientras que los mensajes que
venían de sus sentidos externos llevaban solamente una verdad relativa.
Además, el mundo de la realidad ordinaria era como una caja pequeña,
con sentidos externos que formaban los bordes. Toda percepción en esta
realidad estaba limitada por los bordes que estos sentidos le ponían a
esta caja.
Además, el mundo ordinario estaba reducido todavía más por
los olores y los colores de los campos emocionales de quien los
percibía. Por ejemplo, ella había visto, como los olores y los colores
del miedo nublaban los campos perceptivos de la gente y encogían los
bordes de la caja, mientras que los colores y los olores del amor
expandían los bordes, aumentado la claridad. Wayu y las otras mamaconas
conocían las puertas a través de la caja de la percepción por que ellas
vivían más allá de tales limitaciones. Ellas caminaban por los senderos
de la ciudadela de terrazas en tiempo sagrado, siempre alertas a la voz
del espíritu.
Ya para ahora, el círculo de las jóvenes
sacerdotisas se había reunido cerca del templo de la suma sacerdotisa,
de La Anciana. Aunque ellas estaban riéndose y hablando entre sí, había
una aprehensiónen el aire. Esta sería la primera de las grandes
iniciaciones de la sangre de la Madre Cósmica, una de las iniciaciones
más importantes para la entrada a la feminidad.
Pronto las Dadoras de
Luz, las maestras encargadas con la preparación de las jóvenes mamaconas
para la iniciación, aparecieron con los bultos ceremoniales. Las
Dadoras de Luz habían cuidado y educado a sus jóvenes compañeras desde
que las niñas eran pequeñas. Para muchas de las niñas, la iniciación que
estaba por venir les cambiaría su relación con la comunidad mayor.
Ellas sabían que las entradas a sus talentos individuales se abrirían
muy pronto, permitiéndoles cultivar a esos talentos para el servicio de
Wiraccocha.
A medida que el momento de la ceremonia se acercaba,
las risas cesaron y las mamaconas tornaron su atención hacia sus
interiores. Luego cada una de ellas recibió su bulto ceremonial, el
regalo de la pachamama —un conglomerado de ramitas, de lodo y de
piedras. Wayu metió su mano debajo de su túnica buscando el tápiz fino
que ella había tejido para su bulto, una cuerda larga azul y morada que
contenía una fila de símbolos entretejidos que indicaban a los códices
que ella había aprendido y los caminos del yoge en los que ella había
viajado.
Su tápiz también contenía los símbolos de su apu especial,
Putucusi, y de su guía estelar, el Granero. Luego, su Dadora de Luz,
instruyó a la mamacona de como amarrar el bulto. Ella tenía que pausar a
cada vuelta y alzar su cabeza en oración al cóndor viejo, Wayna Picchu.
A medida que ella envolvía al bulto ritualmente, su corazón se
convertía en uno con la Madre Cósmica, con toda la creación, y ella se
abrió a los campos de luz superiores del amor de Wiraccocha. rezando
cada vez con más fuerza:
Amado Padre lléname con tu amor para que pueda servirte
Que pueda servirle a ia amada Madre
Que pueda ser un verdadero vehículo de tu amor
Pronto
todas la mamaconas estaban en un trance profundo, compartiendo un
corazón y preparando sus bultos sagrados para la gran ceremonia de
unión. Encima de ellas, la niebla que subía más allá de la cumbre de
Wayna Picchu circulaba en las brisas matutinas, convirtiéndose
gradualmente en más luminosa, como si resonara con las oraciones.
"Cuando
hayan terminado con sus bultos" -la Dadora de Luz de Wayu les dijo a
las muchachas- "vayan al lugar de bañarse. Allí, cerca del río sagrado,
báñénse con cuidado en las aguas cálidas sanadoras. Prepárense, Luego
pónganse sus túnicas blancas de yoge y regresen al lugar del cóndor.
Este es un día muy especial para todas ustedes. Cuando estén listas,
ustedes van a recibir una bendición del pampamesayog [un sanador experto
que trabaja con las energías de la Tierra] y su ayudante, un chamán
joven."Wayu se iluminó visiblemente, El ayudante del gran chamán era
Cusi, su primo y su amigo del alma más querido,
El era el aprendiz del
pampa mesayoq, el maestro mayor que tenia un conocimiento completo de
las energías de pachamama y que se había dedicado a sí mismo al servicio
de la Madre Cósmica y de las costumbres antiguas en ésta, la más
sagrada de todas las ciudadelas, Era muy raro que estas jóvenes
sacerdotisas recibieran las bendiciones del pampa mesayog. Ésta era una
ocasión especial, porque ésta noche ellas entrarían a la caverna que
estaba debajo del Wayna Picchu y se ofrecerían a sí mismas en el gran
Templo de la Luna.
Las preparaciones tenían que estar perfectas:
ellas habian ayunado por tres días, solamente tomando agua, y ahora se
iban a limpiar ellas mismas y a ser bendecidas.
A Wayu le llamó la
atención su Dadora de Luz cuando las otras muchachas se marcharon. Wayu
se envolvió en los brazos de su Dadora de Luz. disolviendo las barreras
entre ellas y entrando de nuevo al sueño que ella había experimentado
anteriormente. Otra vez ellas estaban en el río sagrado cerca de la
orilla de la selva, en donde los árboles formaban un pabellón alto
arriba del torrente apresurado, y la luz del sol se filtraba como un
prisma en la superficie del agua.
Su Dadora de Luz metió su mano en lo
profundo del agua para alcanzar a la luz dorada que danzaba en lo
recóndito, y de las corrientes del Vilcanota, el río de los campos de
luz, ella jaló los rayos fluyentes, bañando a Wayu en el misterio de la
luz dorada en espiral. La luz penetró los sentidos internos de Wayu.
purificando su cuerpo energético,limpiando los atascos, y con la
precisión de un rayo láser, abriendo los nuevos canales de luz. hasta
que su cuerpo de luz brilló con el resplandor claro de una estrella en
el firmamento nocturno. Entonces, la Dadora de Luz de Wayu dijo, "¿Tu
comprendes, mi amada Wayu? Tu tiempo ha llegado."Wayu asentó con la
cabeza, dándose cuenta que el sueño había
Una y otra vez. el pampa
mesayoq . levantó su pluma grande de cóndor, limpiando los senderos
sagrados. Luego ungió cariñosamente el tercer ojo de Wayu. Deslizándose
entre mundos. Cusi se dió cuenta del los filamentos de luz arremolinados
en Wayu. Redes fuertes de luz dorada, sumamente refinadas, giraban a
través de sus chacras, conectándola con los mundos superiores. En ese
momento, la pluma de cóndor del chamán señaló al sendero en lo profundo
del vientre de Wayu, en donde estaba un nudo fibroso.
Cusi afiló su
enfocamiento y percibió el miedo que se habia apoderado de Wayu hacía
mucho tiempo. Cusi vió el miedo de la niña que todavía no había pasado
seis bendiciones de la semilla, que había sido tomada de su hogar
familiar y traída a la ciudadela alta. El pampa mesayog captó el ojo de
Cusi. Cusi sabía cuales eran las piedras que el maestro necesitaba para
eliminar el nudo y miraba como el pampa mesayog trabajaba para disolver
el miedo. Finalmente, el último residuo del miedo desapareció, y el
cuerpo de energía de Wayu quedó intacto y fuerte.
Mucho antes que
el Padre Sol completara su paso por el cielo, las jóvenes mamaconas y
sus Dadoras de Luz empezaron su jornada de bajar por el camino largo
pero familiar hacia el Templo de la Luna que estaba abajo en la selva.
Las
señas de la primavera estaban por todos lados; los brotes nuevos y
tiernos que estaban empezando a abrirse y las hojas delicadas que se
estaban empezando a desplegar. Las muchachas sabían que cada paso que
tomaban reflejaba el pasaje que había tomado cada mamacona antes que
ellas.
A medida que Wayu caminaba, ella dejaba que cada respiración y cada paso abrieran más completamente a su alma y a su corazón.
Ella
se enfocó en el sueño y en las señales que le habían dado en éste día.
Cuando la imagen de Putucusi entró en los ojos de su mente, ella envió
una línea de energía lentamente desde su vientre hacia su amada apu.
conectando sus filamentos de luz con la luz dentro de la poderosa
guardiana y escuchando al mensaje de la montaña:
Hermanita. estaré contigo.
Escucha profundamente, hermanita.
Escucha con un corazón.
El camino se aclarará y las puertas se abrirán
Enfocándose
aun con más atención Wayu hizo que su corazón fuera uno con los otros,
con las Dadoras de Luz, con todas las formas de la naturaleza que la
rodeaban.
En este estado de conexión profunda con la Madre
Cósmica. Wayu se acercó al portal del Templo de la Luna. Los últimos
rayos ardientes del Padre Sol danzaban en el horizonte Doblando sus
cabezas, una por una, las jóvenes mamaconas, alertasy reverentes,
entraron al espacio que parecía un vientre oscuro. Cuando sus ojos se
ajustaron, Wayu vió enfrente de ella la silueta de La Anciana. Allí, en
el abrazo de Wayna Picchu y bajo la máscara de la noche, se llevaron a
cabo muchos rituales poderosos.
Wayu. cuyo nombre sagrado significaba
"canción de amor." fué cargada con tanta fuerza de divinidad pura, que
cada célula dentro de su ser se convirtió en un cristal lleno de luz
radiante, En su forma física, ella experimento la unión completa de la
pachamama con el pachamaq (el nombre para la energía del Padre Cósmico).
Esta entrega de amor fué tan maravillosa que las estrellas danzaron y
la montaña sagrada lloró. Y antes que la primera luz cruzara la puerta
del sol, Wayu había viajado con La Anciana a los filamentos lejanos de
la luz celestial, a través de la gran entrada, al corazón mismo de la
Vía Láctea (Mayu).
Lo que aprendieron allí no se podía decir, pues
esas enseñanzas eran para tiempos demas adelante, para una encarnación
futura de la luz, La niña Wayu. que había caminado hacia abajo en el
sendero para entrar al Templo de la Luna en el amanecer, y la mujer
Wayu, quien a primera luz del día caminó de regresó hacia su gente en la
ciudadela. ya no eran la misma.
Todos los que la vieron sabían
que su tiempo había llegado. Ella sería algún día la sucesora de La
Anciana, una gran kuraq (visionaria).
Debido a que todavía había
mucho que Wayu tenía que aprender, en seguida de la ceremonia. Wayu y su
Dadora de Luz movieron sus pertenencias a la residencia retirada de La
Anciana.
Los días de Wayu ahora estaban llenos de lecciones acerca
de la tradiciones específicas que requerían un enfocamiento realzado y
firme.
Los días eran largos, pero una vitalidad nueva llenaba a su cuerpo.
Ahora
se pasaba sus noches en los senderos de sueño del cielo nocturno —en el
abrazo de La Anciana. Al principio Wayu extrañaba la camaradería que
ella había com partido con las otras muchachas jóvenes, pero desde el
tiempo de su niñez ella siempre había sabido que su camino iba a ser
diferente y que ella pertenecía a Wiraccocha. no a una vida de familia.
Enseguida,
después de la iniciación de Wayu. Cusi fué enviado por el pampa mesayog
a que empezara su aprendizaje con otros mesayogs poderosos en el valle y
más allá del valle, Wayu extrañaba a Cusi y anhelaba su regreso.
Desde
su niñez habían jugado juntos en su cueva especial que estaba en el
camino a la puerta del sol, en donde el compartir visiones y sueños
había forjado entre ellos una conexión profunda de sus almas.
Mientras
Wayu esperaba con impaciencia el regreso de Cusi, y se preguntaba que
es lo que él estaba aprendiendo en el mundo lejano de abajo, ella
comprendía que a ellos sólo la distancia los separaba. Ella sabía que
cuando Cusi regresara ellos volverían a compartir otra vez sus visiones y
sus sueños.
Ella no se dió cuenta que pasarían años antes que volviera a ver a Cusi otra vez.
Había
pasado casi una luna desde la iniciación de Wayu. Ahora las
preparaciones para el gran Festival de la Activación de la Semilla
estaban en camino por toda la ciudadela. Esta era una de las pocas
ocasiones en donde los extranjeros eran bienvenidos a las ceremonias
sagradas en el hogar de las mamaconas.
Para este festival anual,
la gente de por todo el valle sagrado de abajo, acarreaban sus semillas
por muchas millas arduas hasta a la ciudadela alta para recibir una
bendición especial. Y para este día fortuito, el mismo gran soberano
Inca envió a su emisario especial, el sumo sacerdote de la ciudad realde
Cuzco, para que asitiera a las ceremonias en el hogar sagrado de las
mamaconas.
En el tiempo de la activación, la luz del Granero (el
grupo estelar de las Pléyades) volvía a aparecer antes del amanecer y
brillaba sobre la gente, marcando a la piedra especial cerca del
intihuatana (una piedra calendaría grande que usaba las sombras del sol)
en la plaza grande ceremonial. Al mismo momento, la luz de las Pléyades
inundaba las ventanas del Templo del Sol cerca de la catarata.
El
amanecer en este tiempo especial también tenía un poder profundo,
haciendo posible el arte de predicciones. Era bien conocido que en el
mismo momento en que el Granero reaparecía antes del amanecer, y enviaba
sus bendiciones para el año a la semilla sagrada, ocurría algo
favorable
Este era el tiempo de cada año cuando el mismo Wiraccocha le hablaba a La Anciana y le enseñaba a ella el camino del futuro.
El
octavo soberano Inca era conocido históricamente como alguien que
profetizaba. Él había previsto el deterioro del imperio Inca, pero había
tratado de mantener oculta a la profecía. Ahora, el emperador Inca
actual y sus consejeros del sacerdocio estaban obsesionados otra vez con
las profecías —y por una razón buena. Wayu y las otras mamaconas tenían
conocimiento de estas profecías misteriosas y horribles prediciendo que
estaban en peligro ellas y la línea larga de los incas, la sangre de
los del final, Wayu y La Anciana sabían que las cosas no eran tal como
parecían.
Fue con un gran peso que el mismo sumo sacerdote de la
corte real inca, viajó desde Cuzco hacia la ciudadela alta de las
mamaconas. Su grupo pequeño de escolta, fué escogido de entre los más
finos del ejército real, todos guerreros leales.
A medida que iban
bajando de la puerta del sol, Wayu y las otras mamaconas vieron el
miedo que ellos llevaban por dentro y que aun el sumo sacerdote del
mismo soberano Inca estaba atrapado dentro de la caja de la percepción
limitada.
Esa noche alrededor del fuego Wayu escuchaba mientras el sumo sacerdote le hablaba en tonos bajosa La Anciana.
"Las
señales.” decía él, "estaban por todos lados. Hemos visto cometas en
los cielos, Nada más la semana pasada la plaza central de la gran
residencia real fué sacudida por terremotos. Aun ahora la luna esta
rodeada con anillos de fuego"
Wayu apretaba más a su manta alrededor de su figura pequeña y escuchaba intensamente.
"He
escuchado reportes del aterrizaje de extranjeros blancos de barbas
extrañas, en ciudades flotantes a la orilla del océano." dijo el
sacerdote
"La historia fué predicha en el cielo nocturno hace
mucho tiempo, y ya no puede ser negada, "Los campesinos estaban al borde
del pánico, y había una gran tensión en la corte real. El gran imperio
Inca parecía estar al borde de hundirse. Sólo una señal poderosa de
Wiraccocha podría traer la calma otra vez
El sacerdote se le acercó más a La Anciana, y Wayu apenas podía oír su voz secretiva:
"Cuando
el Granero aparezca y Wiraccocha le hable." susurró él, "el reporte
debe ser positivo. El Inca real necesita desesperadamente de su
cooperación. Yo haré cualquier cosa que usted pida." imploró el
sacerdote.
Wayu vió que la cara de La Anciana se
endureció, que el cuerpo de ella se puso rígido. Aunque Wayu comprendía
poquito acerca del mundo ó de las preocupaciones políticas de la corte
real inca, ella sabía que La Anciana solamente hablaría la verdad.
En
esas semanas breves con La Anciana, su entendimiento había aumentado
enormemente. Ella ahora comprendía muchas de las enseñanzas antiguas.
Ella había viajado lejos del más allá de las restricciones del tiempo
lineal, verdaderamente saliéndose de éste.
Ella sabía que ella no
era nada más que energía y que esa energía no podía ser ni creada ni
destruida. Ella comprendía que para todo el tiempo ella era una con la
luz del creador. Como una niña de la luz. ella era la reflexión de
Wiraccocha aquí en la forma física. Ella y La Anciana eran sirvientes
de la luz aquí en este tiempo y espacio.
Llegó el día del
Festival de la Activación de la Semilla. Este era el tiempo cuando la
luz del Granerore lucía brillantemente sobre las semillas de abajo. El
sumo sacerdote de la corte real y su séquito aparecieron vestidos en sus
ropas más finas, entretejidas con hilos de oro y de plata y acentuadas
con joyería de piedras preciosas.
Sus aretes largos dorados, la
marca de la realeza Inca, brillaban en la luz de antes del amanecer.
El
sumo sacerdote tenia la borla roja de flecos del Inca reinante.
Vestidas
en sus túnicas sencillas de yoge, Wayu y La Anciana, junto con los
otros, observaban el cielo temprano de la mañana justo antes de la
salida del sol. cuando el Granero aparecía otra vez. trayendo su
bendición parala gente.
Wayu veía con los ojos de La Anciana y escuchaba dentro de sí misma a la voz de Wiraccocha.
Ella sabía que la semilla ahora sería esparcida por los vientos del cambio.
Este iba a ser un tiempo de mucha interrupción, un tiempo para ensimismarse
Oculta
dentro de lo profundo de la tierra, la semilla yacería latente por una
noche oscura, fría hasta que fuera despertada por un sol nuevo.
Entonces, las puertas se abrirían otra vez. y los niños de la luz retornarían.
Los
años pasaron, y visitantes esporádicos a la ciudadela alta traían
noticias inquietantes del mundo exterior —cuentos de guerra y
devastación en los bordes del imperio. Un día Wayu vió a un hombre joven
delgado, caminando con gran seguridad bajando por la puerta del sol. y
su corazón saltó cuando reconoció a Cusi. Ella lo miraba mientras él se
acercaba al pueblo y notaba que guapo se había hecho, ella sintió un
anhelo profundo dentro de su vientre, una sensación física extraña que
le dejó sentimientos intranquilos y confusos. Cusi fué bien recibido de
regreso en la comunidad por La Anciana y por un pampa mesayog orgulloso.
Él y Wayu se saludaron entre sí tímidamente, ambos sorprendidos por la
atracción física poderosa que sintieron, e inciertos de cómo
relacionarse entre si ahora que eran adultos.
Por varias semanas
ellos se vieron muy poco pues Cusi se pasaba sus días con el pampa
mesayog. alejado del templo de las mujeres.
Algunas noches Wayu y
La Anciana se juntaban con los hombres alrededor del fuego en la
intihuatana en donde un Cusi reservado, aparentemente sereno, deba
reportes detallados del derrumbamiento creciente del mundo de las
afueras.
Wayu raras veces dejaba el templo de las mujeres o la
residencia de La Anciana.
Ella estaba preocupada por las emociones que
Cusi había provocado en ella. Nada la había preparado para estos
sentimientos, ni siquiera los secretos de las costumbres antiguas que La
Anciana le había enseñado o sus jornadas nocturnas juntas al centro de
la misma luz. Y cuando ella sí se unía a las reuniones, ella observaba a
Cusi a la distancia, volteándose rápidamente cuando él captaba sus
ojos. En ocasiones cuando él intentó buscarla, ella huyó, incapaz de
enfrentarlo con tal confusión interna.
Aunque La Anciana
comprendió inmediatamente la causa de la incomodidad de Wayu y la
reserva de Cusí, ella esperó hasta que Wayu se pusó todavía más inquieta.
Unas
semanas después del regreso al hogar de Cusi, cuando Wayu regresaba de
cenar en el templo de las mujeres. La Anciana, el pampamesayog. y Cusi
se sentaron alrededor del fuego a esperarla. Entonces los maestros
ancianos les hablaron cándidamente a Wayu y a Cusi.
"Los anhelos
de ustedes por una unión física son comprensibles.” les instruyó el
mesayog. "Ustedes son libres de elegir su futuro.
Sin embargo, debido a
que ambos son de un linaje real y debido a sus votos celibatos, la
situación entre ustedes se tiene que resolver pronto.”"Hay muchas
maneras de explorar el sendero de yanantin [la relación armoniosa entre
los opuestos],aparte de la simple unión física entre un hombre y una
mujer,” continuo el sacerdote "Cada iniciado necesita tener maestría en
ambas de sus energías la masculina y la femenina como parte esencial de
su entrenamiento.
Ustedes tienen libertad para dejar su entrenamiento y
sus votos celibatos, pero sí se quedan en la ciudadela, el próximo nivel
de su entrenamiento involucrará la combinación dinámica de las energías
masculinas y femeninas —a un nivel superior y para el bien de la
comunidad entera.
"El mesayog le entregó a Wayu y a Cusi una bolsa
que contenía provisiones. "Vayan a la cueva de pachamama y no regresen
hasta que hayan llegado a una decisión."
Un poco asustados por la
orden brusca e inesperada del pampa mesayog. Wayu y Cusi se fueron en el
sendero iluminado por la luna a la caverna de la Madre Cósmica. En el
camino, Wayu le hecho un vistazo a su amada apu. Putucusi, que estaba
coronada con la luz de la luna. Ella soltó a la energía densa, confusa
que sentía y abrió sus senderos internos al yoge Inmediatamente se dió
cuenta de lo absurdo de su situación y empezó a reírse.
Pronto
Cusi se unió, y la tensión entre ellos se disipó. Pronto ellos charlaron
como los buenos amigos que eran. Ellos sabían que no estaban
interesados en abandonar su entrenamiento, y en vez. aprenderían a
trabajar con las energías nuevas que estaban surgiendo en ellos.
Ellos
pasaron una noche divertida en la caverna compartiendo las experiencias y
lo que habían aprendido en los tres años que habían pasado. Con el
tiempo. Wayu descubrió nuevas maneras de integrar la dualidad.
A medida
que sus energías masculinas se desarrollaron, ella se hizo mas expresiva
y decisiva. Cuando ella sentía confusión o emociones negativas,
desafiaba a su confusión interna hasta que lograba claridad.
Gradualmente sus polaridades internas se pusieron en armonía Así como el
gran andrógino Wiraccocha.
Wayu aprendió que el liderato verdadero requiere la interacción de ambas energías la masculina y la femenina. Y Cusi. absorbido en el corazón de la pachamama, encontró su camino hacia lo sagrado.
Los años y las décadas pasaron. Wayu se hizo mayor, cada año tomando más de los deberes de La Anciana.
Cuando
La Anciana dejó a este mundo. Wayu abrazó a su cuerpo frágil. Ella le
había enseñado todo a Wayu, se habían convertido como en un solo ser.
Cuando la última luz trémula dejó a La Anciana. Wayu viajó con ella una
vez más por todos los portales familiares Wayu observó mientras
La
Anciana se convirtió en resplandor puro mezclándose con la luz entre las
estrellas.
Después de que La Anciana regresó a las estrellas Wayu asumió su lugar, preservando a las costumbres tradicionales sagradas.
Aunque habían muchos cambios en el mundo exterior, la ciudadela alta permanecía intacta y haciéndose más aislada.
Los
emisarios del Inca real ya no caminaban en los senderos arriba del río
sagrado, los agricultores del valle ya no traían a sus semillas para las
bendiciones anuales, y las niñas precoces ya no eran enviadas a la
ciudadela alta para hacerse mamaconas.
Eventualmente parecía como si el mundo de afuera había cesado de existir.
Los
de la ciudadela plantaban maíz y papas, ofrecían oraciones, y sentían
las bendiciones del Gran Sol así como lo habían sentido siempre Wayu,
Cusi y las mamaconas se envejecieron juntos en el servicio de la
pachamama.
Wayu sabía que un día habría una encarnación
futura de la luz, que el sexto sol despertaría a los códigos de luz que
estaban ocultos en el interior profundo de la forma humana. Para
prepararse a ese tiempo. Wayu y Cusi observaban al cielo nocturno,
rastreando a las sombras que caían en la intihuatana.escuchando a los
ritmos del Granero cuando se salia y se ponía encima de la ciudadela. y
hacían sus calculaciones de acuerdo con esto.
A medida que
el caos del mundo físico continuaba su usurpación en el reino de lo
sagrado. Wayu y Cusi se dieron cuenta que los huacas. los lugares
sagrados que mantenían a las entradas antiguas, ahora estaban en
peligro.
Estos lugares sagrados tenían que ser protegidos, pues,
en un tiempo futuro, los secretos que estos guardaban, serían revelados
otra vez
Algún día los niños de la luz aprenderían otra vez a danzar en su totalidad y evocarían a la orden superior. Con
solemnidad y con dedicación, Wayu y Cusi determinaron que las puertas
de los campos de energía tenían que ser sellados y ocultados.
En
comunión con los apus. Wayu viajó en los senderos de luz. asegurándose
que los guardianes sagrados estuvieran alineados, que los lugares
sagrados estuvieran sellados. y que los códigos de los jeroglíficos
antiguos estuvieran ocultos.
Ella sabía que el conocimiento
antiguo sería preservado, pero por ahora solo esos que tenían la llave
podían acceder a las entradas.
Antes que Wayu se fuera de este mundo, ella selló las entradas de la ciudadela sagrada cuidadosamente.
Machu
Picchu permanecería escondida por cientos de años. Sus campos de
energía y sus fuerzas espirituales esperarían el regreso de los niños de
la luz. quienes otra vez reflejarían a lo divino y caminarían en
balance perfecto, en ayni perfecto.
Wayu había visto hace tiempo que
la próxima encarnación de la luz sería la de los verdaderos chakarunas.
la gente que sirven de puentes, los nuevos iluminados que traerían el
potencial completo de la luz divina a toda la humanidad
notas de la autora
En
1911. el explorador Hiram Bingham descubrió lo que el llamo " la Ciudad
Perdida de los incas." MachuPicchu. Un camino nuevo había sido
construido recientemente a lo largo del Río Urubamba (el Vilcanota) cerca
de Ollantaytambo.
Después que los nativos le habían hablado acerca de
unas ruinas en lo alto delas montañas. él y sus guías escalaron una
ladera de 2.000 piés y encontraron el camino a las ruinas.que habían
estado escondidas por cientos de años debajo de la vegetación de la
montaña.
La ciudad de laaltad, que era el santuario espectacular del mundo
inca, nunca había sido encontrada por los conquistadores españoles y
estaba todavía intacta, incluyendo el intihuata nai.
Muchos años más
tarde ésta fué abierta para el público.
Fué verificado que el sitio
antiguo, encantador y extraordinariamente bello, había sido en otra vez
un centro ceremonial importante y el hogar de las mamaconas, las Vírgenes
del Sol.
Los investigadores encontraron esqueletos (principalmente de
mujeres) que estaban sepultados en el sitio. El esqueleto de una mujer
vieja fue encontrado en una tumba cerca de un edificio que se cree que
era la residencia de la suma sacerdotisa.
Los archivos
historiales demuestran evidencia de un catalizador súbito de poder
enorme que afectó a la vida andina cerca del 200 a.C.. resultando en un
desarrollo rápido de "archipiélagos verticales" y en un orden de
agricultura compleja, que unificó a la gente de los valles de gran
altitud y las montañas en una sola comunidad próspera e interdependiente
Los
equinoccios, los solsticios, y el regreso de las Pléyades eran
cumplidos y celebrados por los incas y otra gente indígena de alrededor
del mundo con precisión absoluta. Ellos construyeron calendarios masivos y
complejos que grabaron la progresión exacta del sol y marcaban con
exactitud el momento preciso de la primavera y los solsticios de
invierno.
La fecha del regreso de las Pléyades, los solsticios y los
equinoccios, así también como los otros días sagrados, eran para la
gente indígena críticamente importantes y significantes espiritualmente, por que ellos creían que en el amanecer o antes de éste enlos
dias sagrados, estaba a la disposición una bendición especial.
La
importancia de la luz como una fuerza espiritual está enfatizada en la
historia de la creación inca, endonde Wiraccocha le da a su segunda
creación la ventaja adicional de la luz.
Él dirigió al sol. a
lasestrellas y a la luna a que salieran del Lago Titicaca y los colocó
en el cielo para que le pudieran dar luza sus niños. Esta luz no era una
luz común sino la luz de la conciencia divina que se había
manifestado en forma.
Para los incas, la luz física tenía cualidades de
engendrar, despertando a los códigos de la luz que estaban enterrados en
la forma humana.
La historia de la creación Inca subraya la idea
delengendrado divino por la luz. al relatar que cuando los niños del sol
emergían de la puerta sagrada entre los mundos y pasaban a la madrugada
en la mañana del solsticio, ellos eran rociados con luz dorada fértil.?
Solo entonces ellos se convertían en los Incas, que quiere decir "los
iluminados."
El grupo estelar de las Pléyades jugó un
papel de factor clave en las mitologías incas y mayas f Unhecho
intrigante acerca de este grupo de estrellas tiene que ver con el
conocimiento maya acerca delnúmero de estrellas en el grupo. La fecha de
la re-aparición de una estrella es conocida como su salida heliacal.
En
el día delregreso de las Pléyades, que había sido exactamente
calculado por los incas, el grupo estelar era visible otra vez casi antes
de la salida del sol después de un período de invisibilidad.
Esta era
la fecha delFestival del Regreso de las Pléyades, que era una
herramienta im portante para las medidas calendarías, usadas por los
Incas para anotar el tiem po exacto del solsticio.
En el tiempo de los
Incas, la salida heliacal de las Pléyades era siempre 30 días antes del
solsticio, permitiéndole a los incas a planear parael tiem po del
solsticio, el cual no podía ser calculado solo observando al sol.
Tan
importantes eran las Pléyades para la visión del mundo de los incas que
el grupo estelar proveía una base para el calendario inca. En la ciudad
antigua de Cuzco, unas cuarenta y dos líneas invisibles conocidas como
seques, o rayos, rodeaban al gran Templo del Sol, extendiéndose hasta
llegar al horizonte. Cada seque pasaba a través de o cerca de un
santuario, o un estatua pequeña, conocida como una waka. De acuerdo con
el mito de la creación, las wakas. contenían el poder del linaje y
conectaban a la gente directamente con su origen, de las estrellas.
En
Quechua, las Pléyades son referidas como cólica, que quiere decir
granero, mientras que en el norte deBolivia el térm ino Quechua usado
para las Pléyades es coro, que quiere decir un puñado de semillas.
Así es también como los mayas veían a las Pléyades.
En
lenguaje oculto, las enseñanzas esotéricas nos dicen que el aspecto
divino de la forma humana vino de las estrellas y que el grupo estelar
de las Pléyades proveyeron la copia del plano para la conciencia humana.
Estas copias de planos pueden ser consideradas como los códigos de luz
actuales que han sido implantados dentro de la forma humana.
Estos
códigos de luz pueden ser vistos como pensamientos divinos en forma que
proveen el catalizador que despierta en la humanidad a la luz que trae
la conciencia superior.
El código causa que la semilla germine,
crezca, florezca, dé fruta, produzca semilla, y luego repita el mismo
ciclo. De la misma manera, los códigos de luz dentro de la forma human
pueden servistos como el ADN espiritual, como las fuerzas internas que
impulsan el proceso de iluminación.
La maduración final de la semilla de
dios en cada ser humano es la divinidad, un ejemplo de la cual es
la conciencia del Cristo.
Los textos esotéricos trazan a la semilla
de iluminación al gran Granadero, las Pléyades.
En la antigüedad, en
las culturas de por todo el mundo, las Pléyades eran llamadas el "semillero,'' la "cuna,"y "el trono de los códigos."
Además de aludir a
las Pléyades ental contenido, algunos de los textos esotéricos también
se refieren al significado de la constelación de Orión. De acuerdo a
Hurtak. Orión proveyó a los cuerpos de luz pura sobre los cuales
fueronprogramados los códigos de luz sagrada de las Pléyades. También se
ha dicho que Orión es la fuente detodo el "gnosis" —el poder espiritual
de la fuerza divina misma.
De acuerdo con algunos relatos
esotéricos, como los de Hurtak y los mitos de la creación de Sumeria y de
Babilonia de donde los mitos de donde mas tarde se pudieron haber
derivado los mitos de la creación Hebraica, uno de los propósitos del
humano espiritual, la semilla, era la de crear una especie nueva capaz
de acarrear la luz de la conciencia superior..
Ésta especie
es conocida como la Raza Adánica, o el Adán Kadmón. Los gnósticos y otros
textos enfatizan que el Adán Kadmón es una especie de luz que está
evolucionando continuamente y que está hecha en la "im agen y sim
ilitud" de los Elohim (ángeles).
Los mitos mayas y hopis también se refieren al concepto de una creación que esta evolucionando continuámente.
Algunas fuentes dicen que los Elohim están conectados con la constelación de Orión
Las
tablas de los sumerios y los babilonios, que provienen de unas de las
civilizaciones más antiguasde este planeta, describen a extranjeros
llamados "serpientes” que eran "los brillantes y los radiantes"con ojos
brillantes grandes y caras luminosas. Eran estos seres quienes
supuestamente trajeron a las culturas de los Sumerios y los Babilonios
las semillas de la civilización.
Textos hebraicos posteriores, que
dicen haber sido escritos por un escriba llamado Enoch, describen a
seres conocidos como "Los Brillantes" que llegaron hace como 10.000 años
al lugar que ahora es el Líbano.iZ Las escrituras que son acreditadas a
Enoch ya no se encuentran en el Antiguo Testamento y están consideradas
entre los textos apócrifos, u "ocultos." junto con los textos Gnósticos
"heréticos.
"Relatos de éstos seres sobrenaturales eventualmente
se incorporaron en la tradición popular de los ángeles Hebreos, en donde
los seres vinieron a ser llama-dos los Serafines, la orden más alta de
ángelesy las "serpientes voladoras ardientes de los relámpagos."
Es
interesante el notar, así como fué señalado por el angelólogo moderno
Malcom Godwin, que la raíz de la palabra El (contenida en Elohim). es
una expresión antigua con orígenes comunes en muchos lenguajes.
Por
ejemplo, en sumerio El quiere decir "resplandor o reluciente." en
babilónico Ellu quiere decir "el resplandeciente." en inglés e lf quiere
decir "ser brillante"; y en Anglo-Sajón, a e lf quiere decir"ser
radiante.
El concepto de seres luminosos creadores también se
encuentra en el Libro de Dzyan tibetano, que describe a unos luminosos
que producían una "forma que no era de forma." "que brillaban como el
sol." y eran "dragones divinos resplandecientes de sabiduría de
serpiente."
Además, así como veremos, hay relatos de intervención
de hombres dioses luminosos que también eran llamados serpientes por
toda Mesoamérica y Perú.
Los relatos esotéricos nos cuentan que los
primeros semilleros de los Elohim ocurrieron en los mundosantiguos de
la prehistoria, hace unos 36.000 años o antes.
En estas tradiciones
antiguas, el mundo de Lemuria o "M u" (un gran continente isla en el
Océano Pacífico cerca de Sur América) fué el primer mundo, o el mundo
Madre.
Se cree que la ruinas de Tiahuanaco están asentadas encima
de las ruinas de otra cultura todavía más antigua que existió antes de
que los Andes fueran empujados para arriba.
De acuerdo con la
leyenda. Tiahuanaco. que una vez estuvo al nivel del mar. representa a
los restos del continente de Lemuria —que fué sumergido antes de 30.000
a.C. como el resultado de enormes catástrofes geológicas.
La
implicación es que los tiahuanacos. de donde los incas alegan que
descienden, eran el vestigio de la semilla de los lemurianos.
Otra
siembra se dice haber ocurrido en el mundo perdido de Atlántida, cuyos
restos físicos se alega que yacen en el Océano Atlántico.
Algunos
relatos colocan a Atlántida en el Triángulo de Bermuda mientras que
otros alegan que Atlántida estaba en el Mediterráneo y sugieren que la
isla griega de Santorini es el vestigio del mundo perdido.
Se dice
que los atlanteanos eran un raza altamente avanzada con una civilización
tal como la que el mundo no había visto anteriormente. Muchos creen
que cuando su tierra natal fue destruida, los atlanteanos emigraron a
Egipto. Mesopotámia. India, y Tibet.sembrando muchas civilizaciones
nuevas.
los Libros de Chilam Baiam discuten el origen de los
primeros habitantes de Yucatán, llamados Chañes o "la Gente de la
Serpiente." quienes supuestamente vinieron en botes con su dirigente
Zamma en el año 219 d.C
Se ha descrito a Zamma como a la
"Serpiente del Este.” un hombre que parecía dios. Se dice que el era un
sanador poderoso, quien como una figura de Cristo, podía curar poniendo
las manos encima y podía revivir a los muertos.??
En los mitos y las
historias de la región de Yucatán hay muchas referencias a la gente de
la serpiente. Las serpientes, algunas veces llamadas nagas. parecen
componer una escuela arcaica de misterio con dirigentes que estaban
considerados ser iniciados espirituales poderosos.
Algunos eruditos creen
aue las nagas eran sobrevivientes de la Atlántida y que pueden haber
tenido orígenes extraterrestre. Quetzalcoatl —un hombre dios
jefe Tolteca y azteca identificado con la lluvia. Venus, y la estrella
matutina, y representado por una serpiente emplumada— era representado a
veces como un ser alto, barbudo.
Es bien conocido que la gente
indígena de Mesoamérica, cuyos antepasados supuestamente vinieron a este
continente por el Estrecho de Bering, no tenian la capacidad genética
de crecer barbas, no eran altos, y ni tenían facciones que eran
claramente africanas, europeas, u orientales.
Aunque no sabemos
quienes eran estos sacerdotes reyes u hombres dioses o de donde venían,
ellos aparentemente les introdujeron a la gente de Mesoamérica a las
grandes iniciaciones y al camino de los grandes misterios
Aunque
existen muchas teorías que sugieren que la gente de Mesoamérica y Perú
fueron descendientes de Atlántida y Lemuria. Preguntas acerca de la
identidad de éstas gentes antiguas nunca han sido contestadas definitivamente Sin embargo, a pesar de un conocimiento limitado, hay una cantidad
considerable de información (incluyendo el fechar a las ruinas con
métodos modernos) que le da crédito a la idea que las civilizaciones
mesoamericanas eran restos de semilleros muy anteriores.
Grandes
dirigentes y maestros, los que sus seguidores creían que eran hombres
dioses, también vinieron a la gente tolteca y zapoteca de América
Central, quienes eran supuestamente parte de losmismos vestigios de la
semilla (descendientes de las semillas de dios plantadas en los tiempos
antiguos).
Quetzalcoatl y Pacal Votan son dos de las figuras
extraordinarias encontradas en los mitos ylos documentos historíeos de
ésta región. Aunque sabemos muy poco acerca de ellos, juzgando por
sulegado cultural, sus enseñanzas deben haber sido profundas. Una
historia de origen Tolteca prim itivo esla historia del Espejo Ahumando,
así como fue contada de nuevo aquí por el nagual contemporáneo don
Miguel Ruiz Tezcatlipoca, el Espejo Ahumado, era un aspecto de
Quetzalcoatl. En tiempos posteriores,Tezcatlipoca representó al mundo de
la oscuridad y Quetzalcoatl representó al mundo de la luz
Quetzalcoatl
fué el símbolo de la unión de polaridades. Representado como la
serpiente con las alas de un pájaro, él representaba la esencia de la
lucha hacia la luz.
Si el hombre puede vencer a la gravedad, la
fuerza que jala su atención a los confines del mundo material, él se
puede hacer como Quetzalcoatl, que representa a la luz en la forma
física, y al mismo tiempo liberado de los confines de la materia.
Casi 500 años desde el tiempo de Wayu, la humanidad se para a la entrada de un nuevo despertar colectivo.
Así
que los ciclos cósmicos del tiempo nos están diciendo, es la hora de
una vuelta mayor en el camino de espiral de la conciencia humana que
evoluciona, cuando la luz que ha descendido a la materia empieza el
ascenso de regreso a su origen, la luz.
Los grandes maestros han enseñado el camino hacia la conciencia superior.
Ahora es esencial que todos los niños de la luz encuentren su propia luz interior.
Esta es la clave de todos los grandes misterios
Es
hora que la humanidad se despierte a los códigos de luz que están
profundos dentro de cada persona, para lograr una conciencia superior y
un comprendimiento más grande de nuestro papel en el Universo.
MAS INFO:
http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/las-claves-de-enoc-1111.html
http://buenasiembra.com.ar/literatura/relatos-para-reflexionar/el-libro-perdido-de-enki-1151.html