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viernes, 30 de diciembre de 2016

Las Maneras de Pensar (y sentir) Crean…Nuestro Destino...



La vida toma el rumbo de lo que nuestros pensamientos crean…
Algunas personas piensan, que definitivamente la vida está llena de energía, y en realidad, está más que comprobado, que nuestro estado de ánimo, nuestras preocupaciones, nuestra serenidad y la manera en la que decidimos afrontar cada espacio en nuestra vida, tiene una influencia directa en su calidad.

Los pensamientos generan energías, atraen o repelen, de manera que si solemos llenar nuestra cabeza de pensamientos antagónicos, de angustia, dudas y temores, probablemente vivamos constantemente fracasos anticipados, pues en lugar de tender puentes, iremos levantando murallas en nuestra vida.

Por otra parte, cuando mantenemos nuestras vibraciones orientadas a los pensamientos positivos, llenos de optimismo y de fortaleza, no estaremos exentos del sufrimiento, pero obviamente le daremos un matiz distinto, nuestra actitud es clave en el recorrido de nuestra vida y nuestros pensamientos desde que nacen, tienen la fuerza de ir abriendo caminos o cerrando puertas.


Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos. Buda



Cada escenario de nuestra vida genera distintas expectativas, constantemente estamos haciendo adelantos que aquello que viviremos, de las próximas horas, del día de mañana, de las vacaciones próximas, del próximo año, nuestro futuro no escapa de nuestra mente en casi ningún momento, de manera que los pensamientos entran en acción de manera inmediata, se activan y su energía comienza a liberarse.

De esta manera crean rumbos, nos empujan a caminos cuyos recorridos ya hemos anticipado, aunque no nos demos cuenta, vamos construyendo una vida interior y exterior, nuestros pensamientos han nutrido cada espacio, con expectativas, con dudas, con temores, con alegría o tristezas, siempre tenemos de todo un poco en nuestra mente.



Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo. Aristóteles


Si bien los pensamientos no nos salvarán de aquellos sucesos que nos toque vivir, que estén en nuestro camino, por justicia, por destino, por cualquier cosa que podamos creer, también es cierto que nuestro estado de ánimo tiene gran influencia en nuestra vida, en nuestra salud y en nuestra manera de enfrentarla y de relacionarnos con los demás.

Llevamos el timón de nuestra vida, somos conductores y protagonistas y el rumbo que tomamos siempre va antecedido por nuestros pensamientos, comenzamos a allanar el terreno a través de ellos, a prepararnos para recibir o perder, tenemos la capacidad de crear, de generar a través de nuestros pensamientos e ideas, la capacidad de materializar y hacer real aquello que pensamos, así se mueve la energía a favor o en contra.

La unión de pensamientos es vital para alcanzar metas y objetivos comunes, nos movemos en espacios donde los pensamientos afines se encuentran, conviven y se suman a causas iguales, a deseos de muchos, de allí que nuestros rumbos partan de nuestros más preciados anhelos, pero también de los más oscuros y reprimidos pensamientos.

Educa el pensamiento a tu favor, y verás los rumbos maravillosos que puede tomar tu vida…




Lo que atraes a tu vida está en armonía con tus pensamientos dominantes


La mayoría de las veces restamos importancia a nuestros pensamientos y solo dejamos que ellos fluctúen de cualquier manera en nuestras mentes, sin embargo es a través de ellos como creamos nuestra realidad. Los pensamientos son energías que toman forma en nuestras vidas a través de experiencias, pero por fortuna o por desgracia, no todos nuestros pensamientos los llegamos a manifestar.

Solo los pensamientos dominantes son los que tendrán un efecto de resonancia con aquello que ocurre en nuestra mente y por lo tanto se manifestará en nuestras vidas. Llamamos pensamientos dominantes los que ocupen la mayor parte de nuestro tiempo, a los que les prestemos mayor atención y a su vez los que generen en nosotros mayores efectos emocionales, bien sean de rechazo, miedo, preocupación o de bienestar, plenitud, tranquilidad, estabilidad…

Somos lo que pensamos. Todo el mundo surge de nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos hacemos el mundo.  ― Buda Gautama

Existe algo que es crucial que marca la diferencia entre manifestar o no en nuestras vidas y es la presencia de la duda, cuando vemos poco probable que algo ocurra, debilitamos el poder del pensamiento, podemos querer atraer algo a nuestras vidas, pero si nuestras creencias son limitantes en relación a eso, no lo manifestaremos. Por lo que debemos revisar siempre nuestras creencias y hacernos conscientes de ellas, sustituyéndolas por otras más beneficiosas para lo que deseamos.

Si queremos un amor con quien podamos compartir el resto nuestra vida por ejemplo, pero tenemos la creencia de que no somos atractivos para amores a largo plazo, que los hijos de padres divorciados tienden a divorciarse y es nuestro caso, que los hombres a las mujeres no se comprometen, que las relaciones interpersonales no son sencillas y la mayoría de las veces no se logran acoplar dos personas en el amor o bien que la mayoría de las relaciones que llevan tiempo son solo una fachada o están por conveniencia… aunque realmente queramos estar con alguien el resto de nuestras vidas, lo que manifestaremos no tendrá que ver con eso que deseamos atraer.

Por eso es necesario tener alineados nuestras creencias con nuestros deseos y pensamientos y evitar las dudas, evitar la dispersión. Tenemos todo para atraer a nuestra vida lo que deseamos, pero no sabemos cómo funciona la varita, quiero un conejo blanco, a los cinco minutos, mejor un conejo negro, luego mejor un mono… no damos tiempo ni concentramos nuestras energías de forma coherente.

Todo tiene un proceso, pero debemos ser pacientes y constantes, imaginémonos en un restaurante, donde le pedimos al mesero: deseo un plato de pasta a la carbonara, el mesero toma la orden, la pasa al jefe de cocina y éste se pone a trabajar, cuando ya está casi listo, vemos a alguien en la mesa de al lado con un churrasco y decidimos cambiar la orden… y así pasa el tiempo y no damos chance de que nuestro plato llegue a la mesa y aun así pensamos que es responsabilidad del restaurante.


Cada momento es un momento de creación que contiene infinitas posibilidades. Shakti Gawian

Seamos conscientes de qué queremos en la vida, imaginémonos inclusive que ya tenemos aquello que deseamos y acondicionemos nuestra mente para esa experiencia. Entendamos que tenemos todo para tenerlo todo y el universo está allí, esperando por nuestras peticiones, pero hay que saberlas hacer. Conectarnos con lo que deseamos, agradecer lo que tenemos y lo que somos capaces de lograr es crucial, sin espíritu de escasez.

   
No hay pensamientos peligrosos; el pensamiento es peligroso. ― Hannah Arendt


No nos preocupemos, suena fácil decirlo, pero al preocuparnos hacemos resistencia, si vamos desesperados buscando algo, lo más probable es que predomine la energía de necesidad y escasez y sigamos manifestando más de lo mismo.

Relajados y con fe en nuestra capacidad creadora enfoquémonos en estar donde queremos, cómo queremos y con quien queremos, sin peros, sin limitaciones, sin dudas, sin excusas, que nuestra mente sepa que es posible y desde la fe y la confianza controlemos lo que atraemos a nuestra vida, porque sepamos cómo utilizar nuestro poder de atracción o no, siempre ocurre, así que pongámoslo a trabajar a nuestro favor. fuente

MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/el-pensamiento-su-poder-857.html