Calendario lunar 2019
Los calendarios lunares y biodinámicos sirven a los agricultores para decidir el mejor momento para cada tarea. También son útiles para elegir el día en que cortarse el cabello o depilarse. Pero, ¿cómo funcionan?
¿Qué es y para qué sirve el calendario lunar?
Vivir en sintonía con los ciclos naturales favorece la salud y el bienestar. El premio Nobel de Medicina 2017 fue a parar a los doctores Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. por descubrir detalles sobre cómo las células de plantas, animales y seres humanos adaptan su ritmo biológico para que esté sincronizado con la rotación de la Tierra.
Empezamos a descubrir los detalles bioquímicos de cómo influyen los ciclos naturales en el cuerpo a nivel celular, pero la humanidad conoce por experiencia esta realidad desde hace miles de años. De hecho, cada uno de nosotros puede comprobarlo cada día.
Por ejemplo, si intenta morderte el perro de un amigo, que siempre se había mostrado juguetón y sociable, mira al cielo por la noche y busca la Luna. Si es Luna llena, ahí tienes la explicación: los animales muerden con más frecuencia en esa fase lunar. No es ninguna superstición, es la conclusión de una investigación realizada en el hospital Bradford Royal Infirmary (Gran Bretaña) a lo largo de dos años.
La ciencia del influjo de la Luna
Y es que más allá de mitos literarios y cinematográficos, de hombres lobo o de aquelarres a la luz de la Luna, algunos estudios científicos han determinado su influjo en el comportamiento no solo vegetal, sino también animal y humano. Por ejemplo, influye en la calidad del sueño, siendo los días de Luna llena los más proclives a padecer insomnio.
Este fenómeno, que muchos consideraban una creencia popular sin base alguna, cuenta con el respaldo de la comunidad científica, ya que se ha demostrado que los días próximos a la Luna llena la hormona melatonina, secretada por la glándula pineal en el cerebro, baja de forma significativa en el cuerpo humano. Y eso se traduce, entre otras consecuencias, en una disminución del ciclo de sueño.
Un importante estudio del Hospital de Psiquiatría de la Universidad de Basilea (Suiza)demostró que dormimos hasta 20 minutos menos en los días de Luna llena. También cae en picado el porcentaje de sueño profundo y se tarda más tiempo en dormir.
Con estos datos, el Calendario Lunar ya tiene una primerísima utilidad en tu vida: solo con saber si está cerca la Luna llena sabrás si tu sueño va a ser de peor calidad esos días.
Así que si tienes un proyecto importante que presentar o un acontecimiento en el que tengas que dar el cien por cien de tu energía y talento, procura elegir otra fecha más adecuada.
Si eso no es posible, ten en cuenta esos efectos de la Luna llena en tu descanso nocturnopara irte más temprano a la cama o tomar algún suplemento que te ayude lograr un sueño más profundo y reparador.
El poder de la Luna sobre la Tierra
A pesar de todos los estudios científicos realizados, lo cierto es que la influencia de la Luna resulta muy difícil de determinar.
Sin embargo, el fenómeno de las mareas, por el que millones de metros cúbicos de agua se desplazan cotidianamente bajo la acción de nuestro satélite nos recuerda cada día la magnitud de esta influencia.
Asimismo, está científicamente demostrado que la corteza terrestre también acusa el fenómeno de las mareas, cuyo efecto provoca una elevación de hasta 50 cm.
Dado que en ese caso la influencia de la Luna actúa principalmente sobre el agua, resulta bastante lógico pensar que también influye en los seres vivos, que están compuestos por un elevado porcentaje de fluido.
Así pues, las plantas y los animales son muy sensibles y receptivos a la influencia de los ciclos lunares, mientras que las personas no siempre nos percatamos de ese efecto porque vivimos muy alejados de los ritmos naturales.
Según nuestra sensibilidad, acusaremos esa influencia en mayor o menor grado. A pesar de que los estímulos artificiales de la vida actual dificultan la percepción de esas fuerzas cósmicas, sus efectos siguen siendo reales.
Son muchas las personas se sienten más vitales, inquietas o activas cuando hay Luna llena, como si en esos días de máxima iluminación lunar fueran capaces de iniciar cualquier proyecto nuevo.
Cómo funciona el Calendario Lunar
Los ciclos lunares y planetarios repercuten en multitud de ámbitos, pero sin duda el más estudiado es el de la agricultura, y por eso el Calendario Lunar es tan apreciado entre los amantes de la horticultura.
Nuestros antepasados miraban al cielo para programar sus cultivos. Y nos han transmitido esa sabiduría conseguida a lo largo de los siglos. Su método era empírico: sus únicas herramientas eran la observación y la experiencia directa conseguida cosecha tras cosecha.
Ese conocimiento ancestral se refleja en un Calendario Lunar, ya que desvela las numerosas ventajas de pueden obtenerse al realizar algunas actividades siguiendo los ciclos de la Luna.
Pero además de la agricultura y los cultivos, esa observación a lo largo de los milenios se hace aplicable a otros procesos biológicos. La actividad celular del crecimiento del pelo, por ejemplo, será más o menos intensa dependiendo de los ciclos lunares.
Es interesante echar una ojeada al Calendario Lunar para decidir cuándo cortarnos el pelo si queremos que crezca más fuerte y brillante o en qué fecha y hora depilarnos para que dure lo máximo posible.
Las influencias lunares y planetarias también se pueden aplicar con buenos resultados en otros ámbitos de la vida cotidiana como, por ejemplo, al cortar las uñas, en el cuidado de la piel, en los masajes, en el mejor momento para un ayuno, para elaborar fermentados e incluso en elegir el día y la hora de las intervenciones dentales o quirúrgicas.
Las fases de la Luna son claves
Si te interesa seguir las indicaciones del Calendario Lunar, quizá te guste saber un poco más sobre cómo funciona, cuál es su lógica. La fase lunar es una de las informaciones básicas de los calendarios, pero no la única, como veremos.
¿Cómo se sabe si la Luna es creciente o menguante?
La Luna creciente va desde la Luna nueva a la Luna llena. Cada día aumenta la superficie iluminada del satélite y, por tanto, la luz que refleja. La Luna menguante comienza con la Luna llena y va reduciendo su superficie iluminada hasta llegar a ser Luna nueva.
En el hemisferio norte la Luna crece hacia la izquierda. Por tanto, cuando dibuja un semicírculo nos recuerda la letra D. En cambio, en el hemisferio sur crece a la derecha y su forma recuerda a la letra C.
Aunque el aspecto sea diferente, la fase lunar es la misma en ambos hemisferios. Así, cuando vemos las imágenes de un Calendario Lunar, las lunas llena y nueva son correctas en ambos hemisferios, las indicaciones de las fases creciente y menguante, también, pero los dibujos de los días intermedios debieran ser opuestos en el hemisferio sur.
Hay que entender que los dibujos son solo una orientación, más que un reflejo de la realidad, pues el aspecto real varía en cada punto de la Tierra. Por ejemplo, en Ecuador, el arco de una Luna creciente se parece a una "U" más que a una D o una C.
¿Una fase comienza en todas partes al mismo tiempo?
En los calendarios lunares puede aparecer la hora en que comienza una determinada fase. Por ejemplo, la última Luna llena de 2017 se produce el domingo 3 de diciembre a las 16 h y 46 min en Madrid.
Por supuesto, esta es una hora local y debe adaptarse a cada huso horario. Así, en Argentina, la Luna llena se produce el mismo día 3, pero a las 12h y 46 min.
¿Qué ocurre cuando la Luna está creciente?
Lo que es importante saber es que durante la Luna creciente la vitalidad de las plantas aumenta, tienen más fuerza para luchar contra los parásitos y las enfermedades. También transmiten más vitalidad cuando se consumen. Y las flores se mantendrán lozanas más tiempo en un jarrón.
¿Y con la menguante?
En cambio, durante la Luna menguante, la vitalidad de las plantas se reduce. Sin embargo,su color, olor y sabor es más intenso. También aumentan sus propiedades medicinales. Pero se conservan frescas con más dificultad.
Es un periodo favorable para hacer conservas y fermentos, y para sembrar raíces y tubérculos, como rábanos, patatas o remolachas.
El día de Luna nueva es poco propicio para las actividades en el huerto, salvo las labores con las plantas de hoja.
La Luna también sube y baja
Otro ciclo que tienen en cuenta los calendarios lunares y biodinámicos el de ascenso y descenso de la Luna. Se refiere a la altura de la Luna sobre el horizonte en su recorrido desde que sale por el este hasta que se pone por el oeste. El ciclo es ascendente durante 14 días y descendente los 14 siguientes.
Este ciclo no tiene nada que ver con la "fase lunar". Una Luna creciente puede ser descendente o ascendente.
¿Cómo se sabe si es ascendente o descendente?
Para saber a simple vista si la Luna asciende o desciende simplemente hay que observarla dos noches consecutivas cuando se encuentra en la vertical de un punto de referencia, por ejemplo, la copa de un árbol o un campanario. Si la distancia es más grande el segundo día, el ciclo es ascendente y, lógicamente, si es menor será descendente.
¿Qué pasa cuando asciende?
En cuanto a las “propiedades” de la Luna durante el periodo ascendente, las plantas muestran más actividad en las partes altas, en las hojas, porque la potencia de la savia es mayor. No es un tiempo apropiado para podar, en cambio sí lo es para cosechar los frutos carnosos.
¿Y cuando desciende?
En cambio, la Luna descendente lleva los líquidos de la planta hacia abajo, hacia las raíces. Es un buen momento para cosechar tubérculos, para podar, para replantar o para talar.
¿Es igual en el hemisferio sur?
No. En este caso, las indicaciones de un calendario lunar realizado en el hemisferio norte deben ser interpretadas al revés en el hemisferio sur, pues cuando la Luna se muestra ascendente en Europa aparecerá como descendente por debajo del trópico de Cáncer.
Esto complica bastante el seguimiento en el hemisferio sur de un calendario creado en el hemisferio norte (o viceversa). Pero si se comprende la lógica, es posible siempre que el calendario en cuestión detalle cada día si la Luna se encuentra ascendente o descendente, y si el periodo es hoja, raíz o flor (los periodos hoja, raíz o flor se refieren a la altura en que se encuentra la Luna, utilizando las constelaciones para determinarla).
¿Cómo se calculan los momentos adecuados?
Con estas indicaciones es posible calcular los mejores momentos para cortarse el pelo o depilarse, teniendo en cuenta las siguientes condiciones:
- El mejor momento para depilarse: cuando la Luna es descendente y el periodo es flor (la Luna pasa ante las constelaciones de Géminis, Libra y Acuario).
En el huerto, los días flor son propicios para la siembra y el cultivo de las plantas ornamentales, algunas plantas medicinales y el brócoli o la alcachofa. Si se cortan las flores estos días para ponerlas en un jarrón, su aroma es mucho más intenso y se mantienen más tiempo frescas. Las flores secas cortadas mantienen la plena viveza de sus colores, mientras que las cortadas en otros días pierden más pronto sus colores. Va muy bien recoger las semillas oleaginosas en tales días. - El mejor momento para cortarse el pelo y que crezca fuerte: la Luna es descendente y el periodo es raíz (la Luna pasa ante las constelaciones de Tauro, Virgo y Capricornio).
En el huerto, en los días raíz se trabajan los cultivos cuyo "fruto" se da en la raíz, es decir, bajo tierra, como son los rabanitos, rábanos, colinabos, remolachas, apios, zanahorias, etc. También se incluyen la patata y la cebolla. - El mejor momento para cortarse el pelo y que crezca rápido: la Luna es descendente y el periodo hoja (la Luna pasa ante las constelaciones de Cáncer, Escorpio y Piscis).
En el huerto, los días hoja son favorables para la siembre y cultivo de las verduras de hoja y las hierbas aromáticas, etc. En estos días no se aconseja la recolección. - Además están los días fruta, que no son favorables para el corte de pelo o la depilación, pero que en el huerto son recomendables para las tareas con los guisantes, la soja, el maíz, el tomate, el pepino, la calabaza, el calabacín, los cereales…
Estos son los criterios del calendario biodinámico de Maria Thun, seguramente el más difundido en el mundo. Cada año, la editorial Rudolf Steiner publica la adaptación española del original alemán, que se edita desde hace 56 años. Y es el calendario elegido por Cuerpomente para obtener los datos de corte de pelo y depilación.
La elaboración de este calendario es muy compleja. Además de estudiar las fases de la Luna y las constelaciones para determinar estos días Raíz, Hoja, Flor y Fruta, el Calendario Lunar recomienda unas horas concretas para cada actividad porque tiene en cuenta si la Luna está en ciclo ascendente o descendente, el periodo o ritmo solar diario, el ritmo solar anual, alineamientos de otros planetas y astros, eclipses, trígonos, etc.
Es una información tan específica que solo una persona con conocimientos profundos de astronomía y astrología puede realizar estos calendarios lunares.
Maria Thun, que falleció el año 2012 con 90 años de edad, explicaba que inicialmente pensó que las fuerzas que influyen sobre las plantas proceden de las constelaciones y actúan a través de la Luna. Pero con la experiencia de los años comprobó que cada planeta del sistema solar también ejercen un influjo, con impulsos favorables y desfavorables.
En consecuencia, su calendario se fue haciendo más complejo. Incorporó, por ejemplo, los momentos en que dos planetas se encuentran en oposición (formando un ángulo de 180°) porque son muy favorables para el rendimiento y calidad de los cultivos.
¿Por qué no coinciden todos los calendarios lunares?
Existen otros calendarios y es cierto que a menudo las recomendaciones –sobre los trabajos en el huerto o sobre el corte de cabello– no coinciden.
Hay que tener en cuenta que cada autor asume una tradición, unos criterios y una experiencia que pueden ser distintos. No quiere decir que uno u otro estén equivocados.
Además del biodinámico, otro calendario popular es el de Michel Gros, horticultor biológico francés desde 1975 y creador de un "Lunario" desde 1978.
Michel Gros ofrece recomendaciones para trabajar con las plantas y para cortarse el pelo, entre otras muchas actividades cotidianas que se pueden adaptar al ritmo de la Luna. Por ejemplo:
- Considera adecuada la Luna creciente para desarrollar proyectos nuevos, exteriorizar emociones o aprender con menos esfuerzo.
- En cambio, la Luna menguante es mejor para dar a conocer el proyecto, para transmitir ideas, para realizar una cura depurativa o para reflexionar.
- El día de Luna nueva es óptimo para ayunar, si estamos pensando en hacerlo.
- La Luna llena es adecuada para la meditación o la actividad física.
- Si quieres recibir un masaje, resultará vigorizador cuando la Luna es creciente y ascendente, y relajante cuando es menguante y descendente.
¿Qué diferencia hay entre un Calendario Lunar y un calendario solar?
Llamamos informalmente "calendario lunar" a aquel que indica los ritmos de la Luna, aunque realmente el calendario gregoriano occidental de 12 meses y 365 días (366 cada cuatro años) es "solar", pues obedece principalmente al movimiento de la Tierra alrededor del Sol. Por tanto, su ciclo predominante es el anual de las estaciones.
Los calendarios realmente lunares responden únicamente al ciclo de la Luna de 29 días,que se corresponde con regularidades observables en la Tierra como el ciclo sexual de las mujeres o las mareas. El calendario inca y el musulmán antiguo son estrictamente lunares. En el musulmán los meses son de 29 o 30 días y los años, de 354 o 355 días.
La mayoría de culturas han adoptado un calendario "lunisolar" pues toman en consideración tanto las fases del Sol como las de la Luna.
Son lunisolares el calendario chino, el hebreo o el japonés, entre muchos otros. Si tenemos en cuenta las celebraciones cristianas, nuestro calendario gregoriano también es lunisolar en cierta medida, pues el día de la Pascua es el primer domingo después de la Luna llena tras el equinoccio de primavera. Y en función de esta fecha se establecen también las de cuaresma y carnaval.
La historia del Calendario Lunar
El Calendario Lunar más antiguo que se conoce se ha encontrado en las cuevas de Lascaux, cuyas pinturas se remontan al menos unos 15.000 años atrás.
Pero debió de ser a partir del desarrollo de la agricultura cuando el Calendario Lunar se convirtió en una herramienta cotidiana. Nuestros antepasados comprobaron cómo el momento elegido en la siembra determinaba el crecimiento de la planta, o cómo el momento de la cosecha influía sobre las propiedades del alimento y su conservación.
El conocimiento tradicional se plasma en los actuales calendarios lunares y biodinámicos, que están siendo recuperados por los agricultores, sobre todo aquellos que utilizan métodos ecológicos y biodinámicos (basados estos en la filosofía de Rudolf Steiner, padre de la antroposofía).
Durante siglos los agricultores aprovechaban los conocimientos ancestrales de generaciones pasadas y obtenían de la tierra los alimentos necesarios para vivir. Pero con el despegue de la agricultura intensiva, la tierra fue perdiendo su fertilidad natural poco a poco.
En un intento por devolver la riqueza a los suelos empobrecidos, Steiner estudió minuciosamente el desarrollo de las plantas y llegó a la conclusión de que su crecimiento, tal y como explicaban los viejos campesinos, se regía según los astros y las constelaciones. Y estableció las bases de lo que hoy conocemos como agricultura biodinámica.
Maria Thun estudió con Rudolf Steiner y dedicó toda su vida a investigar la influencia de los ritmos cósmicos en la agricultura, los huertos y la vida de las abejas. Sus investigaciones demostraban que la influencia de las constelaciones se transmiten a la Tierra a través de la Luna, que a su vez utiliza los elementos clásicos: tierra, agua, aire-luz y calor.
Thun empezó a publicar su ya famoso Calendario Lunar con todos sus cálculos astronómicos y sus recomendaciones para que el horticultor cuente con una herramienta muy poderosa para sacar adelante buenas cosechas.
Fue uno de los primeros en relacionar el mundo vegetal y las fuerzas del Cosmos, y es diferente al resto de calendarios porque los datos corresponden a la situación real en el Cosmos, que viene reflejada en las efemérides astronómicas. fuente
Mas info:https://buenasiembra21.com/?s=luna