Plutón en Capricornio: Tras el Punto de No-Retorno.
Autor: Alejandro Fau
En cualquier estructura
existe una flexibilidad constitutiva que permite reequilibrar las
fuerzas intervinientes y le permite soportar impactos sin comprometer su
forma. Pero toda forma, y toda flexibilidad, tiene un límite que no
puede ser traspuesto sin que la forma se distorsione irremediablemente
hasta volverla irreconocible, o que, simplemente, se rompa.
Todo proceso
de transformación tiene un “Punto Crítico” a partir del cual no puede
ya volverse atrás, conocido como “Punto de No-Retorno”; y otro, un poco
más avanzado éste, en donde el proceso transformador precipita de una
manera geométricamente acelerada hasta la completa disolución a partir
de la cual podrá emerger una nueva forma... aunque ésta forma sea,
inicialmente, un “caos”.
“...y me olvidé de aquello / que una vez pensaba / que nunca acabaría,
que nunca acabaría, / pero sin embargo terminó.”
VOX DEI - “(el momento en que estás) Presente” (1970)
Debe entenderse que “Forma” y
“Estructura” no son solo conceptos que hacen exclusivamente a lo
material y cotidiano, sino que se aplican a todos los niveles de la
“forma” (ya sea ésta material, emocional, mental o espiritual) y que
abarcan a todo lo que denominamos habitualmente como “seres y cosas”,
pues incluso un sueño o una Fantasía son solamente una “cosa”; y que
toda forma de ser o cosa, en tanto “forma”, es susceptible de acción
mecánica de algún tipo.
Hablamos pues de Personas, Grupos, Colectivos
(incluidos Estados, Países, Regiones, Continentes y Mundos), Gobiernos e
Ideales (incluidas Leyes, Normas, Usos y Costumbres y Políticas),
Creencias y Religiosidades, Autoridades de todo tipo (Parentales,
Académicas, Civiles y Seculares), y de Poderes... sobre todo de Poderes,
que también tienen su forma.
Todas estos seres y cosas conllevan una
Forma y una Estructura determinadas que duran al menos, o más o menos,
un tiempo, a veces segundos o a veces milenios, pero ninguna, mal que le
pese a quien le pese, ninguna es lo que se dice “Eterna”. Todos tienen
su tiempo, y todo tiempo más tarde o más temprano siempre llega.
Sabio
en verdad es aquel que llegado el tiempo del Diluvio si no pudo
construirse un Arca, al menos aprendió a nadar...
El tiempo de las cosas, por ejemplo el del
Capitalismo, tiene un fin, y el que no pueda verlo es porque está
sumergido en las fantasías televisivas que le venden las cadenas de
consumo. Así pues, cuando un ser querido muere existe lo que llamamos un
duelo. Ese tiempo en que tardamos en asumir que el hecho de que el otro
no exista más y es algo irremediable. Lo mismo pasa cuando alguien sabe
que irremediablemente va a morir, por cualquier causa que sea. Hay un
período de aceptación sobre lo que nada que uno haga podrá impedirlo.
Sobre ésto especulan el sistema actual de salud para quedarse con
nuestro dinero, prometen milagros que nunca vendrán, y modos de mantener
aún con vida un cuerpo inútil, a cualquier precio. Pero todos sabemos,
aunque prefiramos olvidarlo, que no es más que una fantasía pueril (amén
de meramente egoísta), que solo busca tratar de lavar nuestras culpas
ante nosotros mismos sobre lo que no hicimos cuando pudimos hacerlo y
solo lo dejamos estar, confiando en que la suerte nos sonreiría pese a
todo; y la iglesia vive de ello hace milenios.
¿Que por qué mezclo
Iglesia con Capitalismo en algo tan personal como la desaparición de un
ser querido? Pues... porque Capitalismo y Religión tienen la misma base:
El Egoísmo... el egoísmo de querer que todo sea como nosotros queremos,
y ello sí que es “Verdad”. Piénsenlo durante un instante antes de
replicar con cualquier fórmula dogmática que tengan insertadas en su
inconsciente desde hace milenios... Piensen...
Cuestionen verdaderamente
desde su propia individualidad...
Sobre lo que han vivido y no sobre lo
que les han dicho... Piensen según sus propias vivencias, que es,
finalmente, lo que verdaderamente importa... Piensen... si quieren
ponérselo de ese modo, porque ese es el “Don” que algún “Dios” les dio:
La capacidad del Pensar, del Discernir, del “ver” entre el bien y el
mal... Piensen... (y sientan...)
Pues no hay acto más “revolucionario” que el Pensar... , y si uno piensa sobre lo que ha vivido, sobre lo que ha sentido, sobre
lo que en “verdad” para cada uno es... pues, eso se llama realmente
filosofar: Pensar sobre lo que se conoce.
Esa es la única Ley que existe
aquí, y “Desconocer la Ley no es una opción”, es parte constitutiva de
cualquier Ley, según reza siempre la misma Ley, y siempre que halla sido
publicada (Publicada: Que es de conocimiento del público.), siempre...
SIEMPRE. Del conocimiento de todos. SIEMPRE. Es legal. Sea la de
Facebook, Twiter, u otra, SIEMPRE... Es legal. No importa lo que tú
digas al respecto. SIEMPRE será legal. Aunque siempre puede derogarse...
por otra ley, claro.
Pero luego están las Leyes no escritas que ni
falta hace publicar, no la de los “usos y costumbres” que pueden incluso
ser legisladas o derogadas, sino las Leyes Naturales... y éstas no
pueden ser derogadas por ningún Poder, mal que les pese, como que los
seres y las cosas nacen, existen un tiempo y finalmente se mueren.
A lo largo de nuestra breve historia como
civilización hemos asistido al ascenso y caída de tantos Imperios y
Sistemas Económicos, que ya debiéramos haber aprendido a prever el que
se viene y estar preparados para ello. Las señales siempre han sido
claras, las realidades contundentes, el desarrollo de lo inevitable
implacable y preciso como un reloj suizo. Pero tanto a los Imperios, los
Sistemas Económicos, los Sistemas de Gobierno o las Personas, tendemos a
cogerles cariño. No importa si éste ha sido malo o bueno, aprendimos a
convivir con él, nos “domesticamos” mutuamente a decir del zorro en El
Principito de Saint-Exupéry, y le cogemos finalmente cariño.
Sensiblería
barata que llamamos “humanidad” siendo que es un comportamiento común y
meramente “animal”, y como tales reaccionamos. No importa que lloremos y
lo empujemos con nuestro hocico para que se levante él estará en vías
de, o ya estará muerto. No importa que llamemos a médicos y cirujanos y
gastemos fortunas en ello, ni que llamemos a Generales o Políticos de
rancia alcurnia, o a Multinacionales y gurúes económicos; el Imperio, el
Sistema de Gobierno, la Economía o la persona estará en vías de, o ya
estará muerto... Es una Ley Natural, y es Legal aunque nos parezca
injusto.
Es Legal porque es real y ninguna ley puede contradecir la
realidad de lo que es, mal que nos pese.
Es real pero... ¡Ah... cómo nos cuesta asumir la realidad!
Preferimos distraernos en discutir si el IPhone 7 es mejor que el
Galaxy 69, si el Racing Club de Avellaneda logrará el campeonato, si el
novio de la vedete embarazó o no a la modelo de moda, o si la Diputada
Mística es o se hace... Es como que simplemente nos sentamos y esperamos
algún milagro. ¿y la realidad? Bien gracias, nos pasa por encima como
una aplanadora.
Toda
forma, en tanto forma, es susceptible de acción mecánica de algún tipo.
Comprender ésto es comprender la realidad.
Comprender ésto, es
comprender que aún la “eternidad”, como cualquier otro absoluto, no es
más que una fantasía.
Comprender ésto es comprender el elemento clave de
toda existencia posible: El Tiempo. Lo que media entre el aquí y el
allá, lo que dura una forma, y lo único que en verdad es. Pues el Tiempo
es el supremo agente mecánico de este Universo de los seres y las
cosas. El Tiempo es, verdaderamente, “la” ley. (Saturno-Capricornio))
Mas comprender no implica
dominar, controlar o manipular, comprender es aceptar lo que es para
obrar en consecuencia. Comprender es apenas el inicio de cualquier
intento, aún el de lograr aquello que creemos imposible... A ésta
altura, hasta el menos avispado sabrá que estamos hablando de
Capricornio, y sobre el cómo es que nos relacionamos con esta energía.
Pues bien, la esencia de ésta energía puede, desde algún lugar,
sintetizarse en la comprensión de la cualidad intrínseca de su planeta
doblemente regente: Saturno; y dicha cualidad es... sí, sí, claro,
El Tiempo.
El Tiempo y todo lo que éste posibilita y que hace que desemboquemos en
la regencia más alta de la energía capricorniana: Venus. Trataré de
reducirlo a su mínima expresión sin que por ello se comprometa la
comprensión profunda, que cada uno debe lograr por sí mismo para que
tenga alguna validez, del por qué de éste misterio.
El tiempo implica un
espacio, el espacio que existe entre el aquí y el allá. Ese Espacio
permite el movimiento, y el movimiento implica una suerte de danza. La
Danza implica los ritmos, las pausas y las velocidades en cada fluir y
que no es más que el arte de manejar los tiempos de cada movimiento...
los tiempos que abrirán aún más espacios en donde pueda seguir
desplegando su danza la hermosa y elegante dinámica que moldea las
formas del universo. Y en este fluir tendiente al infinito, cada forma
Planetaria danza a su propio ritmo y en completa armonía; y ésta
dinámica hermosa es la que constituye el vitalizador e implacable Reloj
de Cosmos.
El Omnipresente Reloj del Cosmos que marcha en todas las
direcciones, y a través de los espacios y dimensiones que nuestra
limitada mente siquiera puede abarcar. Hermoso e Implacable, Evidente y
Esquivo, Monótono Lineal y Disrruptivo, y sumido en una nebulosa de un
fino negro elegante.
De todos los Tiempos posibles, nos convoca
hoy un tiempo en particular: La “hora” de Plutón en Capricornio. Una
hora que hemos definido en nuestro temeroso discurrir histórico vital,
como de fatídica. La “Hora del Fin del Mundo” la llamó el poeta
alguna vez, tratando de sintetizar la sensación de desasosiego que
percibimos cuando todo lo conocido se nos escurre como el agua entre los
dedos.
Es el tiempo en donde todo cambia.
El tiempo en que todo aquello
que dábamos por sentado se nos revela como ilusión y que descubre
impúdicamente nuestro simple afán de obtener al fin una ansiada
estabilidad, muy quieta, muy pacífica y eterna.
Sabemos que Plutón no es
afecto a este tipo de accionar, sino más bien a todo lo contrario. Es
ésta la “hora de la transformación”, y esta transformación no podrá
nunca ser estable y ordenada, ni bucólica, ni pacífica ni, por suerte,
eterna. Tiene una dinámica implacable y previsible, es cierto, lo cual
constituiría una ventaja si prestáramos un mínimo de atención. De ser
así tomaríamos acciones que si bien no la evitarían, al menos nos
preservarían de sus más terribles consecuencias e incluso podríamos
extraer de ella algún provecho.
Antes de continuar, y atendiendo a la
realidad de que algunos, sobre todo los menos instruidos en el regio
arte, comienzan a albergar sentimientos de una terrible catástrofe
inminente, quisiera tranquilizarlos. Es bueno aclarar a éstos que no
toda transformación es “terrible”, “dolorosa” o “fatídica”; las hay
también maravillosas, felices, e inconscientemente anheladas por largo
tiempo y cuyos resultados nos son gratamente sorprendentes.
Tomemos por
caso el de las mariposas... Seguimos. Hay fases claramente distinguibles
en éstas dinámicas, desde el punto de vista astrológico, que nos marcan
la pauta de lo que es dable esperar que suceda en líneas muy generales.
Como hablamos de dinámicas, éstas pueden ser seguidas en cualquier
escala en que las observemos. Tanto en la más global como en la más
personal o particular. Este es un ejercicio que les recomiendo hacer,
luego de leer este escrito, a fin de que puedan validar ésto que digo
por ustedes mismos constatándolo con el discurrir de sus propias
vidas...
Dijimos que las “formas planetarias” danzan
cada una a su propio ritmo, y que éste ritmo es armónico con el todo en
la sinfonía del Universo. Estos ritmos nos ayudan a marcar los
diferentes “tempos” escalares a fin de seguir las diferentes “fases” de
una dinámica dada.
La forma planetaria correspondiente a la conciencia
humana es la del Sol, y en su ritmo podemos seguir los sucesos que nos
van revelando la pista más visible para nosotros de la dinámica que
estamos aquí observando.
Si bien en apariencia las fases se rigen por un
número invariable y preciso, la duración en el tiempo de éstas varían
acorde el “ritmo planetario” con el cual las medimos. Veremos aquí, en
lo práctico para éste caso, las fases 4° y 7° del tránsito que nos ocupa
siguiendo el ritmo solar. Por ello nos resultará bien fácil seguir el
correlato, ya que éste particular ritmo cuenta en lo que llamamos
comúnmente: Años...
Como
todos sabemos, aún los más profanos luego de escuchar en su entorno a
los más avisados aunque no supieran en absoluto de qué se trataba,
Plutón ingresó a Capricornio inaugurando el año del 2008 de nuestra Era.
Para ser más preciso, y aunque no hace falta aclararlo ahora, fue el 26
de Enero a las 03:45 Tiempo Universal ó a las 08:21:12 del Tiempo
Sidéreo, según prefieran los virginianos que aman la exactitud en sus
cálculos aunque no logren ponerse de acuerdo entre ellos sobre cuál de
éstos es el más válido. (jjjj)
Luego de la fiesta plutoniana de la “revolución
de las ideas” en su tránsito por Sagitario, los planes y las
proyecciones confiadamente trazados por quienes miraban para otro lado
comienzan a desmadrarse, pues la fantasiosa base ideal a partir de la
cual fueron desarrollados comienza a venirse a bajo. Los signos
comenzaron a ser evidentes desde el principio para quien no estuviera
enceguecido por los aparatos distractivos de los grandes medios de
(des)información masiva, esos que vienen históricamente distribuyendo
fantasías tratando de convencernos a todos que la verdad es lo que ellos
nos cuentan y no lo que nosotros vemos.
Desde aquí mismo alertamos
desde el principio sobre, en apariencia, pequeños hechos que a lo largo
del tiempo fueron creciendo cual bola de nieve rodando ladera abajo
hasta ser evidente hasta por el más dormido. Recuerdo haber llamado la
atención sobre esos aislados incidentes en Grecia motivados por el
asesinato de un adolescente a manos de la policía de Atenas, que apenas
mereció un pequeñísimo recuadro en las páginas interiores de tres o
cuatro periódicos de todo el mundo “civilizado, occidental y cristiano”.
....
Pero hablábamos de fases, y de años...
Usaré el más cercano ejemplo a la consciencia de las clases medias, ya
que tienden a circunscribir sus vidas en torno a él, de lo que
erróneamente creen que es la Economía (ya que pensar que el “dinero” es
la economía, es tan estúpido como creer que el jinete es el caballo).
Allá en el inicio del tránsito de marras, pequeñas entidades de ahorro y
crédito comenzaron a caer en la bancarrota en pleno corazón del
capitalismo financiero. Nadie les prestó la menor atención, el fracaso
en una empresa de riesgo como esa no es noticia y, por otro lado, fueron
rápidamente absorbidas por entidades más grandes. Pero hacia finales de
ese mismo año, el 15 de Septiembre de 2008 para ser estrictos, el
primer Grande,
Lehman Brothers -cuarto banco de inversión de
los Estados Unidos de Norteamérica con 158 años de trayectoria
ascendente- se vino a pique; y los cimientos del Gran Imperio de
occidente comenzaron a resquebrajarse gravemente.
Pero pese a las
sucesivas caídas que sobrevinieron luego en un breve período, el mundo
global político y financiero decidió seguir mirando hacia otro lado y
seguir haciendo como si nunca nada hubiese pasado.
Se convocaron
reuniones en las Altas Esferas planetarias, sí claro, pero para acordar
seguir convocando otras reuniones en donde se acordarían convocar a
otras tantas más, mientras todos seguían haciendo... efectivamente nada.
Siendo el inicio allá en el 2008, la 4° fase se dio en el 2012. La 4°
fase es el punto, en la cronología de la dinámica que estamos
observando, que marca lo que llamamos el
Punto de No-Retorno en
la transformación profunda de los seres y las cosas. Esta fase 4° es
muy muy importante, como cualquier estudiante de la astrología que se
precie de serlo sabe, así que no ahondaré en mayores explicaciones.
Baste decir para los profanos, que es el “momento” en que los seres y
las cosas adquieren verdadera entidad. Se “coagulan” a decir de los
viejos alquimistas. En el correlato de los hechos mundanos, el temblor
del estrépito de la caída del Sistema Financiero Internacional había
llegado hasta los más lejanos lugares del globo haciendo tambalear a
quienes aún incrédulos la miraban con sorna, trocándola así en espanto.
El hecho anecdótico que da una pincelada de color a este relato, es ver
al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, en la figura de
Barack Hussein Obama II, rogar al Congreso Nacional que votaran ampliar
el techo de endeudamiento público a, literalmente, un par de horas de
caer en la bancarrota.
Zafaron por un pelo de esa deshonra al
capitalismo que ellos mismos se esforzaron en imponer, apelando a la
excepcionalidad que representa los EE.UU para el Mundo (una versión
cristiana del “Pueblo Elegido” en la que también solo ellos creen).
Cayeron así en la vertiginosa espiral de la autodestrucción
político-económica a la que tantas veces forzaron a otros a caer en aras
de apropiarse de todo y... Sí, sí... otra vez la mayoría del planeta no
lo vio, pues lo ocultaron convenientemente con sus medios
(des)informativos y maniobras distractivas aquí y allá, o simplemente
eligieron mirar para otro lado a ver si remontaban los negocios... sí,
sí, haciendo otra vez nada de nada, o haciendo todo igual que antes que
es lo mismo, y esperando el tan ansiado milagro que por alguna
inescrutable causa aún no llegaba... ni jamás llegaría.
Abordamos así la 7° fase... la que aún no
es, pues sucederá a partir del inminente 2015 con un panorama
francamente desolador para aquellos que aún lloran escuchando “Dolar's
Blues” y se rasgan las vestiduras clamando a voz en cuello ¡Que vuelvan los '90!
forzando a sus cada vez más descontentas servidumbres a que golpeen con
fuerza las cacerolas. La Séptima fase lo es todo, es el pleno
desarrollo de cualquier cosa, y su límite último. A partir de la cual la
cosa se acelera geométricamente hasta su colapso final.
Lo impensable
está ya sucediendo y ¡pobre el que no pueda verlo! China (unos
homínidos amarillos y subnormales que solo sirven para regentear
lavanderías y supermercados) se está quedando con todo; Rusia (esos
fracasados borrachos bebedores de vodka buenos para nada) pretenden ser
tratados como iguales; Sudáfrica (unos negros con ideales sociales y
democráticos que se niegan a seguir siendo colonia) la va de
industrializada; La India (babuinos fabricantes de sahumerios y gurúes)
que creé ser la mente brillante de la próxima tecnología de punta; y
Latinoamérica (unos negritos hispanos traidores que se olvidan de quién
les hizo conocer Disneylandia) son el bloque más poderoso de la Economía
Mundial. Tienen sus propios Bancos y fondos de financiación por fuera
del Sistema regular dolarizado.
Hoy hasta el más estúpido de los
estudiantes de economía sabe que un dólar vale 40 cts. (Cuarenta
centavos) de su valor nominal en 2008 (y que ya estaba claramente muy
depreciado desde mitad del Siglo XX) y que su cotización en el mercado
internacional es ficticia. Pero el espectáculo debe seguir a cualquier
precio mientras esperamos... ¡Un Milagro! (el Papa Pancho
incluido)... que rescate el histórico vasallaje aristocrático que nos
eleve al Paraíso del que nunca debimos ser expulsados, mientras tanto
nosotros seguimos mirando para otro lado.
Algunos datos a tener en cuenta de la
última quincena, que anticipan el inicio de ésta crucial fase que se
avecina: El 20/11/2014 Shinzō Abe, primer ministro japonés, disolvió el
parlamento y llamó a elecciones anticipadas sumido en la más profunda
crisis económica y política en la tierra del Sol Naciente desde la
derrota en la Segunda Guerra Mundial. El 02/12/2014 el primer ministro
israelí, Benjamín Netanyahu, disolvió el Parlamento y convocará
elecciones anticipadas "tan pronto como sea posible", según informó el
servicio de prensa del Consejo de Ministros.
Se llegó a la decisión de
llamar a los israelíes a las urnas dos años antes de lo previsto después
de no poder resolver el conflicto de intereses existente en el seno de
la coalición de Centro Derecha y Extrema Derecha gobernante. El
03/12/2014, y tras sólo dos meses en el poder, el gobierno del primer
ministro socialdemócrata Stefan Lofvende, de la centro-izquierda de
Suecia, colapsó y adelantó las elecciones para el 22 de marzo luego de
que el Parlamento rechazara su ley de presupuesto gracias a una inédita
alianza entre el partido de extrema derecha y la oposición moderada.
El
04/12/2014 Roma se sume en un caos de protestas por las reformas
laborales y las políticas de ajuste propuestas por el Gobierno Italiano,
que llavarán a una pauperización inédita del empleo y la población,
histórica en la península... Sería bueno reflexionar en la historia de
Noé (que en realidad se llamaba Ziusudra y que luego del Diluvio gobernó
sabiamente muchos años, pues fue un iluminado, en la ciudad de Nínive
sin que se lo llevaran ningunos ángeles según la historia original
Sumeria). Él no esperó a que bajara ningún Dios a regalarle una barca.
Consciente de los tiempos que se venían se puso él mismo a construirla
aportando de su esfuerzo, sapiencia, trabajo y recursos en esa empresa
pese a la burla y escarnio al que lo sometieron sus vecinos, pues ellos
estaban muy ocupados yendo de fiesta en fiesta o mirando en la tele
programas de concursos (quién puede saberlo). ¿Tan poco hemos
aprendido?... y ahora los dejo con esa reflexión, pues estoy llegando
tarde a mi curso de natación estilo libre.
fuenteMAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/esoterismo/astrologia