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sábado, 16 de octubre de 2010

Un Test Social: “Las ventanas rotas”

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En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Phillip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color.

Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.

Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.

Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores rompieron un vidrio del automóvil de Palo Alto.

El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx, y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.

¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?

No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología humana y con las relaciones sociales. Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que vale todo. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos cada vez peores se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.

En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la 'teoría de las ventanas rotas', misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.

Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto
estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito.

Si secometen 'pequeñas faltas' (estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja) y las mismas no son sancionadas, entonces comenzarán faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.

Si los parques y otros espacios públicos deteriorados son progresivamente
abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por
temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente son progresivamente ocupados por los delincuentes.

La respuesta de los estudiosos fue más contundente; ante el descuido y el desorden crecen muchos males sociales, tan solo vea un ejemplo en casa, si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, como pintura de las paredes en mal estado, malos hábitos alimenticios, malas palabras, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc.etc. poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales entre sí y comenzarán entonces a crear malas relaciones con la sociedad y quizá algún día llegarán a caer  en prisión.

Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad mexicana (o cualquier otra), la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de la sociedad entre si, y hacia las autoridades y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de cultura y educación, la falta de oportunidades ha generado un país con ventanas rotas.

La solución yo no la tengo estimado lector pero he comenzado a reparar mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a mi esposa que evite decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir y aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, con esto y con la ayuda de Dios espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal, he soñado que los míos repitan esto el día de mañana, con la finalidad de que los nietos de mis hijos vean un nuevo mundo sin ventanas rotas.

El conformismo, es el alimento de la mediocridad.

El respetar con bondad a los demás



Cuando sentimos la necesidad de cambiar a los demás, tomate el tiempo para mirar dentro de ti mismo, date oportunidad de encontrar el espejo y el mensaje que se refleja en el.

Nuestra percepción de la humanidad en su conjunto es, en gran medida, dualista. Pintamos a las personas con un amplio pincel, no dándonos cuenta de que algunos son como nosotros, que pueden compartir nuestras opiniones y nuestras actitudes, mientras que otros tienen el derecho de no hacerlo. Nuestro compromiso con los valores que hemos elegido abrazar a menudo, son tan fuertes que nos convencemos fácilmente de que nuestro camino es el camino correcto. 

Podemos encontrarnos frustrados por aquellos que ven el mundo desde un punto de vista alternativo y hacen uso de estrategias poco habituales cuando se enfrentan con desafíos en sus vidas. Sin embargo creemos fervientemente que estas personas serían más felices y estarían mas satisfechas tras seguir nuestro ejemplo, y es cuando debemos resistir la tentación de tratar de cambiarlos.

Todo ser humano ha sido bendecido con una naturaleza única que no puede ser alterada por fuerzas externas, ya que los cambios solo pueden venir desde el interior de las personas. Nosotros somos quienes somos en un punto en nuestras vidas por una razón, y nadie puede decir con certeza lo que otro debe ser.

Las razones por las que nos tratamos de cambiar entre sí, son numerosas. Desde que hemos aprendido con el tiempo a florecer en la riqueza de la vida que hemos construido, podemos llegar a creer que estamos capacitados para hablar en nombre de la fuente mayor. La suma total de nuestros conocimientos no se compara con lo que no sabemos, nuestra comprensión de la vida de otros siempre será limitada.

El potencial que vemos en las personas que forman parte de nuestra vida nunca será exactamente la misma que la nuestra, así que no les hacemos ningún favor a estas personas, cuando hacemos suposiciones acerca de sus intenciones, preferencias y metas. Nuestro poder radica en nuestra capacidad de aceptar a los demás con todas sus peculiaridades y diferencias y dejar de lado la necesidad de controlar cada elemento de nuestra existencia.

Podemos amar a las personas por quienes son, abrazando su singularidad, o podemos amar los simplemente como los seres humanos son. Nuestra capacidad de influir en las personas puede crecer en un sentido más sofisticado cuando los demás saben que respetamos su derecho a ser ellos mismos, deberíamos de aprovechar mas el tiempo en mirar hacia dentro de nosotros, ya que en realidad somos lo únicos que podemos cambiarnos a nosotros mismos.

El respetar con bondad a los demás, nos dará mucho tiempo para poder reflexionar en nosotros mismos, y una vez que nos hayamos dado la oportunidad de cambiar todo aquello que no nos beneficia, entonces nos daremos cuenta que hemos dejado de querer cambiar a los demás, ya que nuestro reflejo en el interior de otras personas será el reflejo de una alma desapegada de sus limitaciones, un alma libre de juicios y acondicionamientos mentales.

Que tengas un hermoso día pleno de armonía perfecta con todo el universo.

NAMASTÉ


Cuando una banda de visionarios se une para empujar los límites del universo conocido, abren de par en par las puertas atascadas de la evolución para todos...

jueves, 14 de octubre de 2010

LA INTELIGENCIA DEL CORAZÓN



Leyendo el libro de Annie Marquier, “El Maestro del Corazón”, encontré datos muy interesantes que quiero compartir con ustedes porque nos sirven para reflexionar profundamente en la esencia de nuestro ser y, quien sabe, encontrar una gran clave.

Resulta que ahora los científicos nos dicen que el corazón es inteligente, que tiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado, que a pesar de que la materia del corazón es diferente de la del cerebro se descubrieron en él más de cuarenta mil neuronas, y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Y con todo esto parece que puede aprender, recordar e incluso percibir.

Pero aquí no para la cosa. Los investigadores han puesto de manifiesto la existencia de cuatro clases de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro:

1.       neurológica, mediante la transmisión de impulsos nerviosos
2.       bioquímica, mediante hormonas y neurotransmisores
3.       biofísica, mediante ondas de presión
4.       energética, mediante interacciones electromagnéticas

Por la vía neurológica el cerebro del corazón puede influir en el cerebro de la cabeza, es decir, en nuestra manera de pensar y de ver las cosas, en nuestra percepción de la realidad y en nuestras reacciones, especialmente las emocionales.

Empezamos a sospechar que cierto dominio emocional que vemos en ciertas personas excepcionales no procede del control que ejerce el intelecto; bien sabemos que ante las grabaciones del subconsciente, poco puede hacer el intelecto.

Sabemos que tenemos que manejar nuestro cuerpo emocional, pero saberlo no es manejarlo. Y queremos seguir lo que dicen nuestros guías, o los libros de los Maestros, pero el intelecto no nos ayuda. Ahora los científicos nos hablan de otro cerebro, el del corazón.

Otra forma de inteligencia que podríamos llamar la INTELIGENCIA DEL AMOR. Esa inteligencia que proviene del Maestro Interno, del Alma y que tiene su sede en el corazón.

Y nos siguen informando los científicos… en relación a la comunicación bioquímica del corazón al cerebro, se demostró que el corazón es el que produce la hormona ANF, que asegura el equilibrio general o “homeostasis” y uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés, en especial el cortisol.

Además el corazón segrega su propia adrenalina cuando la necesita.
También produce la occitocina, llamada la hormona del amor y la libera en grandes cantidades cuando nos encontramos en un estado afectuoso.

En relación a la comunicación biofísica, se ha observado una relación directa entre la presión sanguínea, la respiración y ciertos ritmos del sistema nervioso autónomo.

Y en cuanto a la comunicación energética nos dicen que el campo electromagnético del corazón es 5.000 veces más intenso que el del cerebro y más potente que cualquier otro órgano del cuerpo.

Produce de 40 a 60 veces más bioelectricidad que el cerebro. Y lo más interesante es que el aspecto del campo magnético del corazón cambia en función del estado emocional.

Cuando sentimos miedo, estrés, frustración, enojo, etc. se vuelve caótico; en cambio, cuando se experimentan emociones como la gratitud, la compasión, el perdón, etc. toma un aspecto ordenado y se obtiene lo que se llama un “espectro coherente.

Este campo se extiende entre 2 a 4 metros alrededor del cuerpo, permitiendo a todos los que nos rodean recibir la información energética contenida en nuestro corazón.

El amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente que nos permite vivir desde el corazón, en unión con nuestra naturaleza divina en la profunda unidad con todo lo que existe.

Observa como la fraternidad, la compasión, la bondad, el respeto, la creatividad y el genio creador, es decir, los pensamientos y sentimientos elevados son manifestaciones de la unidad en la que vivimos, mientras que las emociones negativas son manifestaciones de la separatividad.

Cuando vivimos reconociendo que somos uno con todo lo que existe, que no es otra cosa que ver a Dios en todo, los dos osciladores del cuerpo que son el cerebro y el corazón, vibran en perfecta sincronicidad y como consecuencia envían a todo el cuerpo órdenes coherentes, eficaces, inteligentes y totalmente adecuadas a las necesidades del momento.

¿Qué tenemos que hacer para despertar la inteligencia del corazón de manera que pueda tomar el comando de nuestras vidas?

Nos dicen los científicos que tenemos varios circuitos por medio de los cuales nos llega información que ocasiona respuesta en nosotros. El primario, que es completamente inconsciente, y nos permite salir huyendo de una situación de peligro sin tener que reflexionar.

Luego el inteligente, que nos permite el razonamiento y el tercero, una mezcla de los dos, en donde los recuerdos del inconsciente se activan y producen reacciones que pasan por la corteza, “el inteligente” y ésta de alguna manera los justifica.

El Maestro DK lo llamaría, pensamientos emocionales o kama manas. Ahora la ciencia nos presenta otro circuito que va del corazón a la cabeza y ahí está la clave.

El cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza los centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas, este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad. Su inteligencia no separa sino que une, reconociendo en todo momento la gran red de vida en la que estamos todos.

Es la conexión cósmica que la inteligencia divina nos ha legado para que podamos recuperar nuestro origen divino y nuestra sabiduría esencial. Es la forma de tener una mente iluminada, o como dicen algunos, “resplandor en el cerebro”.

¿Y cómo activar éste circuito? Viviendo desde el corazón.

Cada pensamiento, cada emoción, presentarla primero al corazón y ver si está en armonía con el Amor que allí se encuentra. Hay que trascender los deseos personales y aprender a vivir según la intención del corazón, que es la intención de tu Ser Interno.

El impedimento mayor que tenemos hoy en día son las memorias grabadas en nuestro inconsciente que se activan cada vez que son estimuladas. Busca ser testigo de ti mismo, de tus propias reacciones para que puedas verlas, porque cuando se ven, se van.

Para ello tienes que asumir la plena responsabilidad de tus emociones, agradables o desagradables, decidir no culpar a nadie por tus reacciones emocionales y reconocer que el verdadero origen de tus reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior sino en tu interior.

Hay un camino hacia el Corazón que ha sido anunciado por todos los Maestros, haríamos bien en recordarlo: Cultiva el silencio, haz contacto con la Naturaleza , vive periodos de soledad, medita y contempla, busca la verdadera belleza, vive con sosiego y quietud, cuida tu entorno vibratorio, recupera el sentido de lo sagrado, recupera la inocencia al no juzgar, reconoce las sincronicidades en tu vida, trabaja en grupo, coopera, vive con sencillez, escucha.

Ten presente que tu Corazón tiene una inteligencia superior, escúchalo y pregúntale cuando no sepas que hacer.

Espero que esta información pueda generar en ti profundas reflexiones que te conecten con tu verdadero Ser, tu Cristo Interno, la Presencia Yo Soy.
 

miércoles, 13 de octubre de 2010

33 Mineros y el Mundo...

 
 
33 Mineros y el Mundo Observa
por Jennifer Hoffman

13 de Octubre de 2010
Hola a todos,
He estado viendo las transmisiones de noticias esta noche de los 33 mineros que han estado atrapados en una mina chilena durante los últimos 69 días, que están siendo rescatados mientras el mundo observa. Ha sido una larga espera para nosotros, imagínense lo que fue para ellos. En la oscuridad, casi a un kilómetro bajo la superficie de la tierra, solos, totalmente dependientes de que el mundo encuentre la manera de liberarlos.
El aspecto más asombroso de este rescate es que es posible debido a que personas de muchos países se unieron para compartir sus conocimientos, experiencia y corazón, con el único propósito de traer a casa a estos mineros. Y pueden dejar de lado sus diferencias, ir más allá de las limitaciones del idioma, la cultura, ideales políticos y filosofías para enfocarse en un objetivo común. Y el mundo está con ellos mientras observamos, en estas horas finales, mientras los mineros finalmente pueden ir a casa. Mientras cada minero es colocado cuidadosamente en la pequeña jaula de acero, quienes aún están en la mina celebran al próximo en ser liberado. No hay peleas ni discusiones, nada de empujarse por ser el primero o el siguiente, aunque estoy segura de que todos están impacientes por salir de allí. Qué victoria para los mineros, y para nosotros.
Mientras observaba los preparativos finales esta semana, me preguntaba cómo se sentirían los mineros sabiendo que su odisea terminaría pronto. ¿
Estaban emocionados, ansiosos, un poco asustados? La única forma de salir era a través de la roca sólida, encerrados en una pequeña jaula de acero jalada por una cuerda (siendo claustrofóbica, no es algo que a mí me emocionaría mucho). Así que, si bien su calvario ha terminado, todavía tienen un pequeño trecho por recorrer antes de ser por fin libres, y su escape es por medio de una jaula de acero, llamada ‘Fénix’.

¿Te recuerda esto algo que esté sucediendo en tu vida?
¿Dónde estás luchando en la oscuridad, atrapado en algún aspecto de tu vida, y qué tienes que estar dispuesto a atravesar para poder salir al otro lado? A veces la forma de salir de una situación puede parecer tan difícil como la situación misma.
¿Tienes el valor de tomarlo de todos modos, incluso aunque te asuste tanto como la situación en la que te encuentras?
Aparte de eso, hay dos conceptos importantes que están sucediendo aquí, la experiencia de los mineros que nos recuerda que teniendo fe y confianza podemos superar cualquier cosa, y el poder de los vórtices de compasión en conectar al mundo para cambiar los corazones y las mentes.
Los vórtices de compasión se crean cuando se produce un evento que une al mundo. Lo hemos visto entonces con el tsunami del 2004, los terremotos ocurridos en Haití y en Chile, los niños que fueron secuestrados y asesinados en Rusia, y otros desastres o eventos que hacen que el mundo se detenga por un momento y envíe sus pensamientos y oraciones a los afectados.

En esos momentos estamos conectados, singularmente enfocados en aliviar el sufrimiento de aquellos involucrados, abriendo nuestros corazones para unirnos en su dolor, conscientes de que nuestra humanidad puede ser una fuente de conexión en lugar de separación.
Estos vórtices aparecen para que podamos abrir nuestros corazones y mentes, para unirnos y recordarnos que nuestros resultados más grandes los logramos cuando trabajamos juntos. Son una prueba Universal del progreso de nuestra ascensión, de nuestro compromiso a aprender a ser menos humanos y más espirituales, menos enfocados en nuestro miedo y dolor, y dispuestos a vernos a nosotros mismos en el otro. La numerología representada en este evento es interesante.

Hay 33 mineros (un número maestro) y estuvieron en la mina por 69 días. El 6 representa a la tierra que se une con el cielo, el 9 representa al cielo que viene a la tierra y 6+9 es 15, que también es un 6.
¿Serán rescatados todos? ¿Qué vamos a aprender acerca de los detalles de su odisea? ¿Cómo sobrevivieron por tanto tiempo y cómo será ahora su vida?

Sabemos que ellos habrán cambiado para siempre, pero nosotros también porque a través de ellos el mundo se ha unido un poco más, tiene más esperanza, se han forjado nuevas amistades y una vez más nos damos cuenta de que creamos mucho más poderosamente cuando estamos conectados, que cuando nos vemos a nosotros mismos a través de nuestro miedo y separación.
Así que mientras observamos el progreso del rescate hasta que salga el último minero, podemos recordar que con esperanza y fe, todo es posible. E incluso en nuestros momentos más oscuros, existe el potencial para los milagros si tan sólo nos mantenemos enfocados en nuestra intención para cualquier cosa que queramos en nuestra vida.

Tal vez un día no necesitaremos vórtices de compasión ni el sacrificio de las almas que se ofrecen voluntariamente para recordarnos que somos, por encima de todo, seres divinos teniendo una experiencia humana.
Manténganse en calma, enfocados, desapegados y conscientes y recuerden que sus pensamientos están creando a cada momento de su vida. Piensen los mejores. Al reflexionar sobre esto y las otras cosas que están sucediendo en este momento recuerden:
Acepten todos los dones de comprensión con gratitud y utilícenlos para aplicar perdón, liberación y sanación a toda situación.
Pidan una guía y confirmación y luego esperen a que vengan a ustedes.
Por encima de todo, agradezcan esta oportunidad de ser parte del asombroso cambio de conciencia de la humanidad conforme todos ascendemos a la vibración de los milagros.
Muchas bendiciones en estos tiempos milagrosos y sorprendentes,
Jennifer Hoffman

Copyright (C) 2010 por Jennifer Hoffman y Enlightening Life OmniMedia, Inc. Todos los derechos reservados. Este material está protegido por leyes de derechos de autor de los EE.UU. e internacionales y puede ser distribuido libremente en su totalidad, siempre y cuando se incluya el nombre del autor y la página web Uriel Heals, www.urielheals.com.- El material en español de Jennifer Hoffman lo pueden encontrar en http://www.templodelsol.com/ - Traducción: Margarita López- Edición: El Manantial del Caduceo

Nunca es demasiado tarde
Nunca es demasiado tarde para vivir plenamente, con sentido, alegría y
amor. No importa cuánto tiempo creas haber desperdiciado o perdido,
nunca es demasiado tarde para aprovechar al máximo el instante que estás viviendo.

No importa cuántos errores creas haber cometido, nunca es demasiado
tarde para empezar a moverte en la dirección correcta. En el instante en
que optes por vivir a pleno, el pasado ya no podrá retenerte.

Donde ahora te encuentras es precisamente donde necesitas estar. Con
gratitud en tu corazón por el recorrido que te ha traído hasta aquí, decide
cómo sacar el máximo provecho del lugar en el cual ahora te encuentras.

Partiendo desde este lugar puedes ir en cualquier dirección. Nunca es
demasiado tarde para elegir la mejor de las direcciones que puedas llegar a imaginar.

Sumérgete y entra en contacto con la verdadera esencia de tus más
preciados sueños. Porque lo que realmente importa siempre está a tu alcance.

Deja de lado las decepciones, las frustraciones, los arrepentimientos
y los supuestos negativos que has venido acumulando. Nunca es
demasiado tarde como para convertirte, en plenitud, en la
verdadera persona, auténtica, única y valiosa que eres.

Gabriel Sandler

LA MEMORIA CELULAR


MEMORIA CELULAR:
Los ecos soterrados de nuestras celulas
Escrito por Surá Lillo   
Los seres humanos encarnados en la tierra con el fin de descubrir quienes somos. Nuestra esencia o espíritu está anclada dentro de un cuerpo biológico para que podamos sentir y tener experiencias. Nuestro cuerpo es una máquina perfecta que funciona gracias a la energía que recibe del exterior, de la fuente o del creador. Estamos conectados a esa fuente lo creamos o no, si no fuera así no tendríamos la consciencia suficiente para mantenernos con vida. Esa fuerza de vida está dentro de toda la creación, en la naturaleza, es la esencia de la madre tierra, podemos verla reflejada en sus ritmos, sus ciclos, su latido.

Nuestro cuerpo es entonces un receptor y manifestador de nuestro espíritu o esencia, y nuestra realidad sería nuestro útero individual donde se manifiesta la creación. Nuestro útero es tan generoso que alberga en su seno muchos inquilinos, que son los encargados de mantener vivas las memorias que nos conforman. Esos inquilinos son nuestras memorias que cobran vida en determinados momentos.

El origen de estas memorias permanece en la sombra de nuestra consciencia, es decir, en nuestro inconsciente. Nuestra realidad sería como una gran obra de teatro donde nosotros somos el director y el actor principal a la vez, así recreamos el escenario de nuestra existencia conforme al guion de nuestras memorias ancestrales o conforme a nuevo guión que manifiéstanos de forma consciente.

Entender que el “cambio” es una constante dentro de las leyes inmutables de la creación y atreverse a conocerse uno mismo, son los requisitos previos necesarios que necesitamos para poder ver nuestra sombra. Solo nosotros podemos liberarla en consciencia y aceptar que el cambio es nuestra propia evolución.

En la historia de la humanidad ha habido sabios, filósofos que como Platón o Sócrates con su famoso “Conócete a ti mismo” han compartido visiones no materialistas de esta realidad.

Esta realidad es como los sueños, ¿quien dice que no estamos dormidos? Cuando en sueños somos capaces de controlar su contenido a voluntad, quiere decir que también podemos hacer esto mismo en nuestra vida.

El mito de la caverna de Platón, pone en entredicho que la esencia de la realidad sea meramente material, medible y entendible. En la parábola del “mito de la caverna”, Platón describe la conexión con otros niveles de consciencia y sus consecuencias. Haciendo alusión a que la naturaleza y sus ciclos, junto con el Sol, como padre del elemento fuego, son los responsables de que exista todo lo que existe. Poniendo la Idea del “Bien” como emblema esencial a la hora de estar en nuestra vida privada y pública. Todo es para bien.

En la historia de la humanidad hemos ido experimentando vida tras vida diferentes experiencias y realidades que nos han llevado a ser lo que somos hoy. En nuestro cerebro “reptiliano” están almacenadas todas las experiencias del alma, muchas de esas experiencias han sido vividas tanto individualmente como de forma colectiva y su impronta ha quedado impresa en nuestra memoria celular.

Nuestra memoria no solo tiene memorias dolorosas sino que por el contrario también alberga todas las infinitas posibilidades de manifestar nuestro potencial creador.
Pero hemos de saber cómo romper ese “Nudo Gordiano” que nos impide ser lo que somos. Como Hombres o como Mujeres, llevamos el sello de nuestros ancestros como último eslabón de la cadena, nuestra cadena genética. Somos nosotros los herederos de estas memorias. Respetar y honrar a nuestros ancestros es respetarnos y honrarnos a nosotros mismos.

VIDA DESPUES DE LA MUERTE


Los vínculos que nos unen a nuestros familiares desencarnados o fallecidos, son un cordón energético que ata a nuestros seres queridos a este plano de realidad, a la tierra ralentizando la evolución de su alma. Esta conexión se establece desde la tristeza, el dolor y sobre todo la culpa de no haber sabido resolver nuestra vida conforme a nuestro propósito. Si al morir dejamos muchas cosas sin resolver esto es motivo suficiente para volver a encarnar o para quedar errantes en planos intermedios. Si tenemos algún tema irresuelto con algún familiar fallecido podemos constelar esta situación para que sea liberada en amor, perdón y gratitud y de esa forma no interferir en el camino del alma del que se ha ido.

Aprender a morir debiera estar en nuestra lista de tareas, esto implicaría romper con un sistema de creencias patriarcal basado en el miedo y la limitación. El miedo a la muerte es un miedo a nosotros mismos. Cada vez hay más testimonios de personas que experimentan experiencias cercanas a la muerte y todos coinciden en que van a un lugar donde se encuentran con sus seres queridos fallecidos y experimentan una revisión de vida donde comprenden el sentido último de su existencia.

Nuestros ancestros se convierten en nuestros guías puesto que ellos comprenden desde una perspectiva más amplia el sentido de esta vida.

Sobre la vida después de la muerte hay muchísimo escrito, Brian Weiss por ejemplo ha hecho descubrimientos sorprendentes en su trabajo de regresiones a otras vidas. En su primer libro “Muchas vidas, muchos maestros” relata cómo tuvo que cambiar su sistema de creencias ante la evidencia de sus investigaciones.

Debemos entender la vida desde una perspectiva más amplia, ver el cuadro total para entender que “vida y muerte” se manifiestan cumpliendo la máxima ley del creador que es el “cambio”, la evolución y transformación.

Cuando nos reconocemos como parte de un todo, entendemos que esta conexión es para bien y para mal una realidad que debemos saber manejar.

COMPRESNSIÓN DE LAS MEMORIAS

Los momentos dolorosos o de shock vividos por el alma quedan grabados en nuestra impronta y perduran generaciones y quedan grabados en nuestras células. Esas memorias si no son llevadas a la luz de la compresión y sanadas por ende, cristalizan en nuestro cuerpo físico llevándonos hacia un desequilibrio o enfermedad. Elevar nuestro nivel de consciencia puede llevarnos a entender el origen de nuestra sombra que habita en lo más recóndito de nuestro inconsciente.

La famosa vidente Marilyn Rossner en una conferencia que concedió el pasado 1 Noviembre de 2009 en el paraninfo de la universidad de Albacete , afirma que las memorias ancestrales que nos afectan de forma más inmediata, datan de ocho generaciones atrás, que cada generación pasada nos afecta en nuestra actual existencia, por ejemplo de las dos últimas generaciones a día de hoy, somos influenciados mental y emocionalmente por un pasado de 50 años (dos generaciones), es decir, en España por ejemplo, arrastramos memorias de dolor, de desconfianza, de traición, de escasez... debido a que mucha gente luchó contra sus propios vecinos o contra alguien incluso de su propia familia.

Estás memorias para ser liberadas deben ser tenidas en cuenta, deben ser llevadas a nuestra consciencia, para desde ahí ser sanadas y transmutadas. Es esencial que miremos atrás y abracemos a nuestros ancestros. Sin tener que remontarnos tan atrás, en nuestra vida, en la actual vida, tenemos patrones de conducta que se repiten, experiencias similares que se nos presentan una y otra vez. Incluso si nos fijamos bien podemos identificar esa actitud es similar a la de algún familiar directo, madre, padre, tío o abuelo o abuela. Todo ello sucede porque una memoria ancestral sigue mostrándonos que no hemos aprendido y debemos experimentar esa experiencia repetidas veces hasta que somos capaces de trascenderla.

MUJER Y SU SOMBRA

El arquetipo de la mujer tiene a sus espaldas memorias de dolor y sufrimiento, memorias de abusos y violaciones. Su útero alberga memorias ancestrales de generaciones de mujeres. El dolor silencioso y violento de no poder expresarse, ni defenderse, de mujeres que no tenían ninguna libertad. Pero es hora de que la mujer reconozca su sombra y se reconecte con su verdadero ser, entendiendo que el hombre es un reflejo de sí misma.

La violencia es una emoción dolorosa no canalizada correctamente, cuando las mujeres no se aman a sí mismas, atraen precisamente eso, hombres que no se aman a sí mismos, todo esto es caldo de cultivo de una falta de compresión traducida en desconfianza y violencia. Como individuos venimos a este maravilloso planeta para algo más que a huir de nosotros mismos y pagar la hipoteca, es necesario que tomemos nuestra responsabilidad.

El dolor que experimenta la mujer en el útero, nos habla de la vida, de sus ciclos. Está localizado en su centro emocional, donde moran las heridas, las aguas ocultas que fluyen dentro de cada una. Al relegar a la mujer y su papel dentro de la comunidad a un segundo plano, esto provocó una herida profunda en la psique de la mujer: “no merecimiento” y sometimiento al hombre “Esclavitud”, enterrando su profundo dolor durante generaciones, y transmitiendo esta impronta emocional a sus hijos.

No hay más que repasar la historia, para ver que la mujer carga con un gran peso de dolor emocional que se traduce hasta nuestros días. La violencia de género es el resultado de memorias no sanadas, y es responsabilidad tanto de la mujer como del hombre alimentar esta realidad. El hombre no es el “malo de la película” ni la mujer la “victima”, esto solo perpetúa que la situación se repita una y otra vez.
Sólo cuando aceptamos nuestra responsabilidad y dejamos de lado al miedo podremos conocer quiénes somos en realidad.

El HOMBRE Y SU SOMBRA

El arquetipo del hombre lleva muchas memorias de dolor profundo, al hombre se le ha educado para no expresar sus sentimientos, esto acarrea un gran dolor soterrado que aflora en forma de violencia. Muchos de nosotros cuando hemos sido hombres en otras encarnaciones hemos sido guerreros, soldados, participado en guerras, donde hemos regado la madre tierra con la sangre derramada en las batallas. El arquetipo del hombre arrastra heridas profundas en su corazón. El despertar y honrar su parte femenina es hoy en día una necesidad de primer orden.

EL DESAMOR COMO ORIGEN DE LA HERIDA.

La herida más profunda del ser humano es el miedo a “Ser amado”. Desconocemos el amor y le tenemos miedo porque todo lo que nos relaciona a él es dolor y sufrimiento. Y todo ello es así por una falta de conocimiento y comprensión. Ya, desde muy pequeños, comenzamos a experimentar la carencia, el miedo provocado por la falta de amor. Ya desde el propio seno materno la madre es la primera fuente de amor para él bebé, si este primer contacto es deficiente o insuficiente, creamos nuestros primeros patrones dolorosos y negativos con respecto al amor. El resto de nuestra vida la dedicaremos a crear experiencias que nos recreen esa primera experiencia, donde manifestaremos nuestro profundo dolor por este sentimiento de rechazo de muchas formas inconscientes.

Bert Hellinger creador de las Constelaciones Familiares Sistémicas en una entrevista que concedió al Diario la Vanguardia, asegura que nuestro éxito en la vida depende directamente de nuestra relación con la madre. Da que pensar, ¿verdad?

EL ARQUETIPO DE LA MADRE SINIESTRA

La madre es la dadora de vida, la que nutre y alimenta, engendra y amamanta. Su estado emocional ha de ser cuidado para proveerle la paz y tranquilidad necesarias que necesita durante la gestación, nacimiento y crianza del bebé. Si la madre vive con ansiedad, sola sin ayuda, sin el apoyo de su pareja, con responsabilidades laborales, conyugales, familiares…la crianza se convierte en una carga para la madre, marcando en el hijo una herida profunda desamor que condicionará su vida al miedo provocando dolor y sufrimiento. La “Maternidad Consciente” será el punto de mira para muchas mujeres que estén dispuestas a cambiar el actual sistema de creencias.

La mujer ha de volver a ser capaz de crearse a sí misma como lo hacían las diosas en las sociedades originalmente matriarcales, con un profundo manejo de la energía sexual, amor y respeto por la creación como símbolo de amor, a la comunidad y a ellas mismas. Es necesario que enfrentemos nuestra sombra con el fin de sanarla y liberarla.

LA REALIDAD INDIVIDUAL: ÚTERO SAGRADO


Dentro del útero que es nuestra realidad, todos somos Uno, todo es un reflejo de nuestra consciencia, entonces hemos de aceptar nuestra total responsabilidad de lo que acontece en nuestra vida. La famosa ley de atracción que ahora está tan de moda, nos habla precisamente de esto, soy lo que creo que soy y por tanto manifiesto exactamente esto en mi realidad. Cada experiencia de mi vida es una constelación de una memoria pasada.

El hoo´ponopono, técnica de sanación hawaiana, propone una visión similar, sosteniendo que cada cosa que sucede en nuestra vida es nuestra responsabilidad. Lo que enseña el Dr.hawaiano Ihaleakalá Hew Len es aceptar un 100% nuestra responsabilidad de lo que ocurre en toda nuestra vida: Yo Soy, Responsable de todo lo que hacen o dicen todas las personas que participan en ella, porque si están en mi película es que yo les di el guión.

Cuando acontecen experiencias incómodas para mi, quiere decir que estoy manifestando una memoria de la cual no soy consciente. Pero desde la mirada del Observador, siento esa memoria como proyectada en una película que he creado yo. Cuando estamos en las dependencias del Ego manifestamos emociones como la ansiedad, angustia, estrés, miedo, etc.

Estas emociones recrean una y otra vez el pasado no entendido ni asimilado. Nuestro ser superior o parte Divina, es nuestro servidor, así que el creador que “yo soy” crea y recrea una y otra vez esas memorias del pasado, impidiéndonos crear la realidad que deseamos.

Ante esto solo hay dos caminos, revivir una y otra vez el pasado, alimentando al ego o ser humilde reconocer tu parte Divina, implorándola para que nos ayude en el trabajo de limpieza y liberación de nuestras memorias como representantes vivos de nuestros ancestros. Entonces antes de que el pensamiento negativo me invada, me rindo pidiendo perdón, amando y agradeciendo a mí mismo y a ese momento que me está mostrando el resultado de mi propia creación consciente o inconscientemente.

Conforme la ley de atracción causa-efecto, toda causa tiene su efecto. A veces estamos liberando cosas muy antiguas. Entonces tomamos la llave mágica, solo podemos pronunciar esta afirmación desde la humildad y sinceridad que nos conecta con el corazón: “Lo siento, perdóname. Te amo. Gracias” repito este mantra que me conecta con el corazón directamente, de esa forma se libera esa memoria de mi alma.

Solo debes mirar tu vida, cada detalle, cada persona, siente si alguna de estas personas o situaciones te incomodan, sí es así, estás liberando una memoria, ríndete a ello y pide perdón, siéntelo, reconociendo que eres tú el responsable de esta situación y nadie más. Puedes hacer tu afirmación personal de perdón, amor y agradecimiento. Pero para realizar este trabajo debemos abrir nuestra mente a otras posibilidades y formas de afectar la realidad.

La Física Cuántica demuestra que podemos afectar nuestra realidad de forma consciente. Existen múltiples realidades simultáneas coexistiendo en este momento, de las cuales yo elijo donde quiero estar ”donde pones tu mente ahí estás”

LA OBSIDIANA Y EL MITO DE ISIS Y OSIRIS

Una herramienta fabulosa para la sanción de memorias es la Obsidiana, la consciencia del espíritu del fuego y de la madre tierra conforman la esencia de esta piedra sagrada.
Con la Piedra del corazón, la obsidiana, podremos ver en “Gran Angular” nuestra sombra, que esconde una falta de amor que hemos ido pasando de padres a hijos como un pesado testigo. Es hora de enterrar dentro del útero de la madre tierra este testigo de dolor. Y todo ello hacerlo desde el amor incondicional que anida en el corazón de nuestra parte femenina.

En el Libro de Osiris: El huevo de Obsidiana, Ana Silvia Serrano, nos explica que el huevo representa nuestro subconsciente, al trabajar con Osiris dejamos aflorar nuestro inconsciente de forma consciente.

En el mito de Osiris e Isis, Osiris es troceado y fragmentado por Seth, el Dios de la muerte, representando, según C. Jung, el paso del día a la noche, donde el sol tiene que morir para nacer al día siguiente. Isis, representando la energía femenina intenta reconstruirlo por completo, pero no lo consigue. El Falo no pude ser reconstruido por que fue comido por los peces. Osiris pasa a reinar en el inframundo. Isis creó templos donde se adoraba este órgano de la generación de vida o principio fecundante. Así el falo representa la libido o energía libidinal entre el hombre y la mujer, que ha de ser entendida desde nuestra parte femenina.

Solo cuando integramos nuestra parte masculina y femenina podemos crear en consciencia. Osiris desde la sombra engendra a Isis y nace Horus que representa la unión contenida en el Huevo de Obsidiana.

Solo podemos transitar nuestra senda si permitimos que se manifieste nuestra parte femenina, así Osiris, El Huevo de Obsidiana, es una herramienta de sanación muy poderosa. La obsidiana por sus cualidades ferro-magnéticas y psíquicas se nos conecta directamente con el útero de nuestra madre tierra. La frecuencia del fuego en erupción que alberga la obsidiana permite, que al contacto con nuestro cuerpo, que salgan a la luz de la consciencia las memorias de dolor causadas por la energía del patriarcado que tanto ha afectado a hombres y mujeres. Podemos sentirlas verlas y sanarlas bajo el prisma de la comprensión, la aceptación, el perdón, el amor y el agradecimiento, así esa memoria es transmutada, manifestantándo lo que en verdad somos.

El salón de los espejos está abierto. Adelante y bienvenido.

Escrito por Surá Lillo -
Artículo publicado en la revista Universo Holístico nº 24 del mes de Febrero 2010.

domingo, 10 de octubre de 2010

Edgar Cayce sobre la Reencarnación y el Karma.



Edgar Cayce realizó su primera lectura en 1901, acerca de un problema de salud que le concernía personalmente. Luego dictó muchas más, pero el concepto de la reencarnación no apareció hasta 1923, en una sesión ejecutada para Arthur Lammers, impresor en Dayton, Ohio. Conviene mencionar que una lectura había abordado la cuestión doce años antes; no obstante, la alusión se ignoró durante mucho tiempo, pues nadie en el entorno de Cayce conocía el concepto en aquel entonces. A fin de cuentas, la reencarnación fue el objeto de casi dos mil lecturas psíquicas, denominadas "lecturas de vida". Constituye el segundo gran tema evocado por Cayce en trance.


¿Qué dicen las lecturas de Edgar Cayce sobre la reencarnación y el karma?


En esencia, ¿qué es la reencarnación? Es la creencia de que cada uno de nosotros pasa por vidas sucesivas, con el propósito de crecer en espíritu y de recobrar la plena conciencia de su naturaleza divina. El punto de vista de Cayce excluye la metempsicosis o transmigración de las almas, según la cual los humanos pueden reencarnarse en forma animal. A la vez, provee un marco filosófico para el pasado, poniendo especial énfasis en la manera de asumir nuestra existencia actual: debemos vivir el momento presente, procurando desarrollarnos espiritualmente y ayudarnos los unos a los otros. Las lecturas enseñan que el recorrido que hemos efectuado nos ha traído al punto en que nos encontramos.



Sin embargo, lo esencial no es quiénes hemos sido o qué hemos hecho antes, sino cómo reaccionamos frente a las oportunidades y a las pruebas que surgen ahora mismo, dondequiera que nos hallemos. En efecto, nuestras elecciones y conducta del momento, provenientes de nuestro libre albedrío, son las que realmente importan. La perspectiva de Cayce, para nada fatalista, abre horizontes casi ilimitados.


En las lecturas, Cayce señaló también el peligro de comprender incorrectamente la reencarnación. Indicó que ciertas teorías alteraban su verdadero significado. En particular, todas las que no reconocían la libre voluntad creaban lo que llamó "un monstruo kármico", es decir una idea errónea que no tomaba en cuenta los hechos auténticos, ni la estrecha conexión existente entre el karma, el libre albedrío, el destino y la gracia.


Aún hoy en día, mucha gente interpreta, de manera equivocada, la reencarnación como un eslabonamiento o una concatenación ineluctable de experiencias y de relaciones que nos impone nuestro karma. Si así fuera, nuestras decisiones anteriores nos obligarían a seguir una trayectoria marcada con acontecimientos específicos, y nuestro porvenir ya estaría fijado. Esta visión difiere totalmente de la de Cayce, pues las lecturas destacan que el pasado no proporciona sino una coyuntura posible o probable. Muestran que, lejos de ser meros espectadores, a veces reticentes, desempeñamos un papel dinámico en el desenvolvimiento de nuestra propia existencia.


La palabra "karma" es un término sánscrito que significa "obra, hecho o acto". A menudo se le da el sentido de "causa y efecto". Las lecturas concuerdan con esta acepción, pero añaden la noción filosófica inédita y exclusiva de que el karma puede definirse como una memoria. Por ende, no se trata de una "deuda" que tenemos que pagar conforme a algún criterio universal, ni de una serie de experiencias determinadas por nuestras previas acciones, buenas o malas.


El karma es sólo una memoria, una fuente de información que incluye elementos 'positivos' y otros aparentemente 'negativos', en la cual el subconsciente busca los datos que utiliza en el presente. Esto explica, por ejemplo, las afinidades o las animosidades espontáneas que sentimos por ciertas personas. Aunque esa memoria subconsciente se refleja en nuestra fisonomía e influye en nuestros pensamientos, reacciones y decisiones, siempre podemos recurrir al libre albedrío para orientar nuestra vida.


Las lecturas de Cayce mencionan que cuando fallecemos, no nos reencarnamos de inmediato. Puesto que lo que llamamos subconsciente en el plano físico viene a ser nuestro consciente en el más allá, el alma recapitula todo lo que ha atravesado y escoge, entre las lecciones que debe aprender, las que se siente capaz de asumir ahora a fin de seguir su evolución. Entonces aguarda el momento propicio para renacer en la tierra. Ordinariamente, elige un entorno que ha conocido antes.


En cada nueva vida, opta por un cuerpo masculino o femenino, según el objetivo de su encarnación. Además, selecciona el ámbito y las condiciones (padres, familia, lugar, época, etc.) que le permitirán perfeccionarse y cumplir con lo que espera realizar. Sin embargo, sus experiencias dependerán de la forma en que emplee su libre albedrío dentro de ese contexto. En efecto, podemos considerar nuestras tribulaciones como obstáculos e impedimentos o, por el contrario, transformarlas en situaciones beneficiosas, en oportunidades de elevar nuestro nivel de conciencia. El proceso de reencarnación continúa hasta que logremos personificar el amor universal en el mundo y expresar nuestra esencia divina en todos los aspectos de la vida terrenal.


Conviene notar que talentos y cualidades nunca se pierden, de modo que las facultades cultivadas en cada encarnación se suman al capital del futuro. Por ejemplo, el don de los niños prodigios es el resurgimiento de un talento ejercitado en una o varias existencias previas. Asimismo, un excelente profesor de literatura podría haber sido escritor, historiador y copista en vidas anteriores. De hecho, nuestras aptitudes se manifiestan en función del motivo de nuestra encarnación actual.


Las lecturas revelan que el karma no se instaura entre los individuos, sino únicamente con uno mismo. En otras palabras, "uno siempre se enfrenta a sí mismo"[1]. En consecuencia, el curso de nuestra existencia se basa en las decisiones que tomamos a fin de responder a la coyuntura que nosotros mismos hemos suscitado. No obstante, la noción más difícil de entender es que, en general, se nos brinda la posibilidad de resolver nuestros propios problemas kármicos a través de nuestras interacciones con los demás. Por esta razón, en lugar de aceptar la plena responsabilidad de nuestros fracasos y decepciones, tendemos a imputárselos a otros.


Así nuestro karma nos es personal, pero nos sentimos constantemente atraídos por la gente o los grupos que nos ofrecen ocasiones favorables de asumirlo. De manera similar, ellos se acercan a nosotros en su recorrido individual para satisfacer su memoria kármica. Por lo tanto, nuestras relaciones con los demás nos permiten enfrentarnos a nosotros mismos y vivir sucesos que nos enseñan y nos ayudan a avanzar en el sendero espiritual. Con frecuencia, los episodios vividos en grupo reaparecen, en encarnaciones posteriores, como vínculos familiares, profesionales, culturales o étnicos. Las lecturas subrayan que nunca nos encontramos con alguien accidentalmente, porque las coincidencias no existen. Del mismo modo, no experimentamos de entrada una profunda simpatía o antipatía sino hacia personas que hemos conocido antes.


Debemos atenernos a las consecuencias de nuestras decisiones y actitudes previas, ya que cosechamos inevitablemente lo que hemos sembrado. La Biblia dice: "Todo lo que sembrare un hombre, eso mismo cosechará".[2] Los adeptos de la reencarnación suelen afirmar: "Atraemos lo que es semejante a nosotros". Esto implica que, algún día, tendremos experiencias análogas a las que nuestras elecciones han producido en la vida de otros.


A diferencia de las doctrinas fatalistas que nos reservan una suerte inmutable, la teoría de Cayce asevera que somos dueños de nuestro destino. En efecto, podemos controlar nuestros pensamientos, palabras y acciones, y escoger nuestro comportamiento ante las circunstancias que nosotros mismos hemos engendrado. Comprendamos que todo lo que acontece en nuestra existencia es el fruto de nuestra propia creación, y que nuestras tribulaciones siempre contribuyen a nuestro desarrollo cuando las consideramos como oportunidades de corregir los errores del pasado o de adquirir sabiduría y entendimiento.


Descubrir por qué nos hallamos en una u otra situación no es necesariamente fundamental: lo primordial es cómo nos disponemos a hacerle frente, pues de nuestras reacciones nacen nuestras experiencias futuras. Así, dos personas podrán adoptar una actitud muy distinta en casos comparables, por ejemplo con respecto a la pérdida de un empleo. Mientras que una se angustiará y amargará, la otra verá una ocasión inesperada de reconstruir su vida y de dedicarse a alguna actividad que le apasiona desde hace mucho tiempo.


La reencarnación es un concepto que figura en las grandes religiones del mundo y no se limita a las filosofías orientales. Profesa la tolerancia y la compasión, contesta numerosos interrogantes y da sentido hasta a los más mínimos aspectos de la existencia. Algunos la encuentran provechosa, otros controversial. De cualquier forma, lo que los demás opinan no es pertinente. Los adeptos serios saben que todos hemos experimentado varios ámbitos, condiciones y circunstancias en el transcurso de nuestras vidas sucesivas. Ellos se sirven de la reencarnación, no para detenerse en el pasado o enorgullecerse de quizás haber gozado de notoriedad anteriormente, sino para crecer en espíritu y contribuir a mejorar el mundo en el que vivimos. Cayce ilustra esta idea en la siguiente lectura:


“Determine por qué razón está buscando esa información. Si es a fin de oír que ha vivido, fallecido y sido enterrado al pie del cerezo al fondo del jardín de su abuela, ¡esto no le hará un mejor vecino, ciudadano o padre! En cambio, si es para saber que ha pronunciado palabras hirientes, de lo cual se ha sentido culpable, y que ahora puede redimirse actuando de manera justa, ¡entonces sí, vale la pena!”
[Lectura 5753-2]


Libros recomendados:
* "Múltiples moradas" ("Many Mansions") - Gina Cerminara
* "Reencarnación: Conociendo su pasado, Creando su futuro" ("Reincarnation: Claiming Your Past, Creating Your Future") - Lynn Elwell Sparrow
1. Lectura 1432-1
Traducciones equivalentes: "uno siempre se confronta consigo mismo"; "uno se encuentra continuamente frente a sí mismo".
2. Epístola a los Gálatas 6.7
Fuente: www.edgarcayce.org/

sábado, 9 de octubre de 2010

SOBRE EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA .

JIM CARREY HABLA SOBRE EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA


Jim Carrey,el famoso actor humorístico americano , que ha hecho películas como “la máscara”, el número 23″ o “Ace Ventura” y otras ..., y que muchos tachan de superficial, nos deleita con estas palabras, escuchen..!!