LA SANACIÓN DEL ALMA
No se trata de acusar a los padres sino de reconciliarse con ellos.
El psicoterapeuta Bert Hellinger, quien ha reflexionado mucho acerca de los enredos incurables y enfermantes en el sistema familiar, critica con razón que muchos esperan la sanación de sus heridas a través de la expresión y manifestación de su enojo.
Él habla de venerar y honrar a los padres, lo cual no significa que transfiguremos a los padres mediante una luz rosada y aprobemos todo en ello. Ellos tienen ciertamente sus límites. No siempre nos han dado lo que necesitábamos.
Pero aun cuando esto fuera así: debemos cesar de reprochárselo. Debemos agradecerles lo positivo que realmente nos han dado. También lo que pudimos obtener de ellos. Ellos conforman las raíces a partir de las cuales hoy vivimos.
Sin estas raíces nuestro árbol de vida se seca. Para poder aceptar aquello que nos han dado nuestros padres y tornarlo útil para nuestra vida, es importante comprenderlos en su limitación y en su propia historia. Si los entendemos, no los juzgamos.
Vemos a los padres en medio de sus complicaciones en la propia historia familiar. Podemos dejar en ellos lo que nos dieron y con lo cual nos lastimaron, sin reprochárselo durante toda la vida.
Quien responsabiliza a los padres por sus destinos niegan la propia responsabilidad por su vida, nunca hallaran su forma interior y exterior, y nunca descubrirá la senda de su camino que lo lleva hacia la vida.
Anselm Grün
MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/aprendiendo-a-meditar-61.html
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