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martes, 9 de mayo de 2017

¿Cómo reconocer a los niños índigo o cristal?

¿Cómo reconocer a los niños índigo o cristal?

¿Qué misión cumplen? ¿Cómo identificarlos? ¿Cuáles son las diferencias entre la generación índigo y la generación cristal?

Te damos dos test para que puedas identificarte (vos y tus hijos). 



Niños Índigo Cristal


Siempre escuchamos a las abuelas asombradas decir que “estos chicos vienen muy evolucionados o son muy inteligentes comparándolos con generaciones anteriores”. No es un chiste, es la verdad.

Desde hace años vienen encarnando seres cada vez más evolucionados, con personalidades que desde la primera infancia manifiestan dones extraordinarios. Ellos son una gran cantidad, no representan uno o dos individuos aislados sino toda una multitud que colabora ampliamente a la evolución planetaria.


Niños índigo: la generación '80


Cuando comenzaron a llegar los niños índigo no eran tantos, pero se multiplicaron a partir de los años 70 y 80 -cuando fueron un verdadero boom-.

Estos chicos, que ahora son adultos, abrieron el camino con su temperamento auténtico. Ya de pequeños no soportaban la manipulación ni la deshonestidad y rechazaban la autoridad creada a través de la culpa o el temor.


Eso los transformaba en verdaderos rebeldes que lograron, con su manera de ver la vida, cambios en la educación. Pedían cosas rarísimas para la época: ser tratados respetuosamente como individuos de la comunidad, que ese trato, sin importar la edad, fuera reflexivo y participativo, es decir que su palabra fuera tenida en cuenta.

Así lentamente estos guerreros trajeron un cambio de conciencia planetaria, tiraron algunas estructuras y normas que fueron quedando muy viejas y caducas y facilitaron la creación de otras nuevas.


Niños cristal: los Nueva Era

Cerca del año 2000 comenzaron a llegar los niños cristal, ya tenían muchas cosas facilitadas por la generación anterior y podían manifestar el poder del amor y de la compasión. Con sus grandes ojos penetrantes, estos pequeños miran el mundo con serenidad.

Poseen una gran capacidad afectiva que les permite sentirse muy conectados con los demás y por eso a menudo se involucran pacíficamente en reclamar todo tipo de cuestiones por otras personas o por el medio ambiente.

Conectan profundamente con la energía de la naturaleza y a veces se molestan en espacios cerrados o con mucha gente. Disfrutan estar solos y en tranquilidad.


Tanto Índigos como cristal siguen llegando a la Tierra y así será, según dicen algunos, hasta que el planeta que habitamos haga su transición hacia un cambio de consciencia.
Niños Índigo Cristal.


Pero, ¿cómo identificarlos rápidamente?

Test del niño índigo


• Es noble. Tiene un profundo sentido de dignidad e identidad.

• Es auténtico. Se frustra frente a situaciones de manipulación o frente a las falsas máscaras que esconden los sentimientos.

• Es guerrero. Es rebelde a la autoridad si no está amorosamente justificada.

• Es hiperactivo. No soporta las rutinas inútiles, utiliza creativamente el tiempo.

• Está aparentemente disconforme. Usa la creatividad para mejorar el entorno.

Podés formularte estas preguntas:
¿Facilidad de multitasking? ¿Líder natural? ¿Problemas con la autoridad? ¿Te aburren las rutinas?


Test del niño cristal


• Es un pacificador. Positivos y serenos, evitan situaciones de conflicto.

• Es un mediador. Pide diplomáticamente eso que necesita para sí y para los demás.

• Es empático. Ama la vida y la naturaleza donde sea que se encuentre.

• Es silencioso. Tarda en comenzar a hablar, puede ser introvertido, disfruta estar a solas.

• Es amoroso. Demuestra una gran capacidad afectiva hacia todos los reinos de la naturaleza.

Podés formularte estas preguntas: ¿Hipersensible a las emociones y el entorno? ¿Amas la vida en todas sus manifestaciones? ¿Te traumatiza la violencia en cualquier forma? ¿Mejor veggie?

¿Cómo estimular sus increíbles dones?


Estas almas vienen a cambiar el mundo, cada grupo con una cualidad distinta, pero fuertemente marcada.



¿Cómo reconocer a los niños índigo o cristal?



Niños Índigo Cristal
Por eso, si tenemos uno en casa, podemos ayudarlo a desplegar su energía y estimularlos en su misión.

Los índigo siempre califican como niños problema ya que no encajan en las normas establecidas. Su misión sanadora tiene que ver con cambiar estructuras en los distintos sistemas, roles familiares, formas de gobierno, valores sociales y demás, y hacerlas más dignas, más reales y cercanas al ser individual.

Aun siendo tan guerreros necesitan enormemente estructura y sostén, todo lo que les aporte verdad y responsabilidad personal los va a ayudar. Necesitan incluir mucho movimiento en su día. Hiperactivos, hacen muchas cosas a la vez y, por ejemplo, pueden concentrarse y estudiar mejor si al mismo tiempo utilizan la energía corporal y el espacio jugando con una pelota.

Los cristal son hipersensibles y saben leer fácilmente las emociones de los ambientes. Por eso necesitan espacios armoniosos y mucho contacto con la naturaleza y el sol para estar felices.

Ellos pueden llorar fácilmente por cuestiones o imágenes que vean en los medios de comunicación, como guerras o violencia, ya que son guardianes de la vida y naturalmente honran a todas las criaturas. Tomar contacto con esas realidades siempre los desequilibra y los pone más introvertidos. Entonces, pueden asombrarte con reflexiones extraordinarias pobladas de sabiduría innata.

Hay propuestas que simplemente son herramientas de evolución. Cuando facilitamos el desarrollo de la inteligencia y el aprendizaje respetando la forma del Ser, aumentan las posibilidades de crecimiento personal.

Capaz sin importar tanto si nuestros niños son, o si nosotros mismos somos “índigo o cristal” podemos ir tomando lo mejor de las dos vibraciones y transformándonos en lo que los entendidos llaman niños y adultos “arcoiris”: aquellos que exploran y llevan a su máximo potencial los dones con los cuales vinieron a esta vida haciendo realidad el proceso evolutivo global.

Por Mónika Correia Nobre, astróloga, instructora de meditación y fundadora de Astroflor Escuela de Antakaranac.

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