Signos
en el Cielo de Enero 2013/ El ritmo natural
por la abuela Aya
Existe
un ritmo natural de las cosas que se puede observar en la naturaleza. En ese
ritmo hay una sabiduría implícita, que si la observan es una fuente de gran
conocimiento.
El ritmo
es la armonía de lo que se repite, solo tienen que escuchar el palpitar del
corazón para entenderlo.
En realidad todo palpita en el universo, ese palpitar
es el que le da el brillo a las estrellas, es el que permite que los astros se
desplacen, que las plantas crezcan, que el sol alumbre, es el latido de la
galaxia.
Este ritmo es un programa que se repite, a todas las escalas, en todo el universo,
para que exista armonía, unidad en la diversidad, latiendo sin parar. Es
contracción y expansión, sonido y silencio, quietud y movimiento.
Al
sucederse también marca un tiempo natural, marca las estaciones, la salida del
sol, la llegada de la noche, la maduración de una fruta, el nacimiento de un
bebé, el crecimiento de una planta.
Gaia es
la guardiana del ritmo de las cosas sobre el planeta, es la directora de la
orquesta del latir, cuando este paraíso fue creado los seres le infundieron ese
ritmo como un soplo divino, desde ese momento de infusión el ritmo natural
comenzó y sigue hasta ahora.
Esto no
quiere decir que ese ritmo no se haya interrumpido en varias ocasiones, que por
diversas razones haya parado, para comenzar de nuevo, a otro nivel, reseteado.
En una
de esas ocasiones en las cuales se detuvo se creo la luna para que el cielo
marcara la armonía de lo natural.
Lo
femenino está ligado a ese pulsar, que se transfigura en fases, la luna es la
manifestación en el cielo de ese ritmo que en su desarrollo es un proceso.
Ese
latir es reconocido por el corazón de todos los seres vivos, es la conexión con
el corazón del planeta, es la forma de sentir a seres tan antiguos como yo, la
abuela.
Tierra y
luna están hermanadas con el sol en la danza particular que las desplaza por el
universo, en los tiempos ancestrales, los antiguos se regían por las fases de
la luna para contar los días, ese era el calendario, el ritmo natural de las
cosas, los ritmos lunares y solares, los
solsticios y los equinoccios. Los giros en danza de tres desplazándose en el universo.
Durante
la Lemuria se contaba en trece períodos, se contaba en fases de 28 días, ellos
conservaban la memoria de la historia del planeta, también así mantenían el
balance de lo masculino y lo femenino, reconocían los ciclos de la hermana
luna.
Observar
las fases de la luna da otra visión del tiempo, los invitamos a regresar al
conocimiento de lo lunar, a sentir el ritmo permanente de expansión y
contracción, del ir y venir de las olas del mar, comprender lo cambiante de lo
femenino, entender la ilusión, la proyección de las emociones.
La hermana luna es un proyector de información
inicialmente ligado a la reproducción, a la atracción entre contrarios para
procrear, a la perpetuación de las
especies en la tierra, esa fue su misión primordial al ser colocada por los
creadores de Gaia.
En su mismo
proceso de ascensión, la hermana luna
vivió una metamorfosis, ahora es un agente de evolución, de transformación de
las emociones para ayudar a trascenderlas, a alcanzar el balance interno.
Ella enseña
a sanar las emociones distorsionadas al proyectar en su apogeo el reflejo del
pasado de todo lo que a sucedido y a dejado marca en la tierra. Ella existe para que se evidencien las
distorsiones a trascender.
Por eso
vuelvo a invitarlos a reconocer sus fases, a vivir al ritmo de sus fases.
Los animales
conservan en su diseño la conexión con el ciclo lunar que se asocia con la
fertilidad, con la vida, con los cantos de los pájaros, con el florecer, con
apogeo de las mariposas
Las
mujeres también tienen en su programa biológico un vinculo con las fases lunares, por eso sus emociones
se mueven a ese ritmo, por eso lo femenino acepta los sentimientos.
Cada
fase lunar con sus matices sirve a un propósito:
La
ventana de tres noches de Novilunio se celebra el silencio, se amplifica la
percepción de la luz interior, la voz interna es mas clara, los sueños son
premonitorios, se reciben las enseñanzas.
Las emociones están mas tranquilas,
la visión se sostiene fluidamente, se atestigua lo externo, se discrimina la
ilusión.
Las grandes ideas se gestan en la oscuridad y el silencio de la luna
nueva. Se prepara la tierra, se ara el terreno.
Luego
aparece en la noche, esa primera línea, un dibujo en el cielo, una luna
romántica, que se asoma en la tarde, que brilla en sonrisa.
Esta fase es cuando surge la intención, es
acto de creación, comienza algo muy pequeñito, una semilla que se siembra, una
idea que se aclara, una célula se divide, un primer movimiento, todo esta en
gestación.
Después
de esa noche la orden es crecer, la hermana
luna crece en ritmo de fases para llegar al centro, al equilibrio, a un estado
de dejarse llevar, de que la naturaleza siga su curso, concrete lo que solo es
una posibilidad.
Para que en esta acción acumulativa se de el aumento, la
nutrición, mientras la luz sigue
creciendo hasta llegar a su balance con la oscuridad. La fase creciente a llegado a mitad de la
gestación, esta primera etapa de la luna en Cuarto creciente se ha completado.
El crecimiento
sigue en matemáticamente, la energía se va forjando, aumentando cada vez hay
más luz, la hermana luna se completa
poco a poco en el cielo, se convierte en copa, de allí beben los poetas, los
magos, los que no encajan, los buscadores, los vientres sabios.
La energía
sube, el pensamiento se activa, la
acción empieza, la decisiones se aclaran, los caminos a seguir se abren.
Llega a
su aumento máximo, el Plenilunio, una ventana de tres noches con la hermana
luna reflejando a su máximo nivel, con su luz
que viene del reflejo, de la
interacción con el sol y la tierra.
En este
punto se pueden sentir un sin numero de
emociones, todo es más intenso, algunas veces con una sensación caótica, un impulso fuera de control. Aquí
surge la gran oportunidad de verse en el reflejo.
La
estancia de los tres días y noches de Plenilunio es la entrada al llamado el Salón de los Espejos. En esa estancia surge todo aquello que se
necesita ver, reconocer y sanar. Los invitamos a observarse, a sentirse dentro de
esta estancia.
La luna
llena se ha celebrado siempre y se sigue
se celebrando sobre la tierra , con ceremonias, rituales, magia, el ciclo de
las cosechas, estas noches se tiende a la expansión, al atreverse a hacer
cosas, a decir lo que se siente, impulsan a completar lo que se había
comenzado.
Hablamos
de la oportunidad de verse, de observar las emociones en estos días, en esta
ventana, de entregarse a la experiencia,
de descubrir si es el pasado quien repite alguna herida, si viene de la
infancia, si es el niñ@ interno que necesita contención, si
viene de otra vida, de otra persona, de alguna entidad.
Al
convertirse en testigo se toma responsabilidad, se aclara el pasado, se abre la
puerta de las dimensiones, se llega el corazón.
De nuevo
la hermana luna comienza a menguar,
durante este período vuelve al
centro, oscuridad y luz en balance mientras decrece. La mengua le esta dando
espacio al crecimiento, se recoge la cosecha, se evalúa lo hecho, se corrige lo
que no funcionó, se regresa a la introspección.
A nivel
emocional se mengua la intensidad hasta regresar al centro, gran oportunidad de
calibrar, dejar atrás lo conocido, lo que no sirve, de menguar lo que no se quiere
y aumentar lo que se quiere y ascender a un nivel mas alto.
Cada vez
se va a sentir mas la influencia de la luna sobre Gaia, sobre todos, habrá
turbulencia mientras que se restablece el ciclo a una nueva frecuencia mas
elevada.
Así me
despido mi niet@s, esperando que mi invitación sea escuchada y activada.
La abuela Aya
Lunas /día a día de enero 2013
Menguante.
1 de enero. El 2013 trae en su frecuencia la reflexión sobre el poder, el
control y el patriarcado, comienza por observarlos en ti.
Menguante. 2 de enero. Si te enfocas en lo negativo traes a tu cuerpo físico
emociones que se alimentan de tu energía, que te bajan la vibración.
Menguante 3 de enero. Conseguir la
voz creativa, divina, se da en la intimidad, se facilita si escribes, si
cantas, si meditas.
Menguante 4 de enero. Enfócate en
lo que quieres para tu vida una y muchas veces, en disfrute, así puedes
obtenerlo fluyendo, sin empujar
Cuarto menguante 5 de enero. Poner
en la balanza, sopesar lo dicho, lo hecho, hacer un alto para regresar a tu
centro.
Menguante 6 de enero. Ir hacia
adentro es la mejor manera de poner en orden las contradicciones que observas
afuera.
Menguante
7 de enero. Aceptar lo que tenemos es una de las tareas mas importantes de la
sanación emocional, si nos resistimos a lo que la existencia nos está dando
sufrimos.
Menguante
8 de enero. Mantener siempre alta tu vibración es observar tus emociones sin
engancharte, si te enganchas soltar
rápido la culpa, el autocastigo y regresar al centro.
Menguante
9 de enero. Todo tiene su tiempo, su ritmo, es inútil tratar de acelerar algo
que todavía no ha madurado, la constante es el cambio, la lección esperarlo con
paciencia.
Menguante
10 de enero. Deja la visión
fatalista de la vida, el fatalismo es una entidad oscura, deprimente, agradece
lo aprendido y sigue adelante con esperanza.
Novilunio11
de enero. De la oscuridad, del silencio, nace la creación, la luz, es del
permitir con vulnerabilidad que nace la vida.
Novilunio12
de enero. Cuando hay caos en tu entorno puedes quedarte en el ojo del huracán
para permanecer en el centro.
Novilunio
13 de enero. La separación física de alguien amado abre la herida ancestral del
abandono y la oportunidad de sanarla se amplifica.
Creciente
14 de enero. Moverse oportunamente significa seguir la secuencia de
sincronicidades que te guían.
Creciente
15 de enero. Al cambiar de creencias
muchas personas que eran cercanas salen de tu vida, dejarlas ir amorosamente es
lo deseable.
Creciente
16 de enero. Mientras se definen las
cosas que ya no te corresponden observa pacientemente hasta que lleguen las
nuevas.
Creciente
17 de enero. La voz intuitiva siempre esta presente, esta nunca te aturde,
sino siempre te susurra que escojas lo
que te da paz.
Creciente
18 de enero. El viejo paradigma de la defensa, de la resistencia perpetua la
lucha adentro y afuera, llego la hora de dejarlo ir.
Cuarto
creciente19 de enero. Lo externo puede ser confuso, mientras lo interno nunca
miente, siempre muestra la verdad.
Creciente
20 de enero. El nacimiento es la gloria de la continuación de la vida en el
universo.
Creciente
21 de enero. Respeta y honra tu
pasado, a tus ancestros, así los sanas, sin juicio agradece todo lo
vivido, llévalo a tu corazón y deja que la emoción salga, reconócela, déjate
llevar compasivamente.
Creciente
22 de enero. Habla desde el corazón diciendo tu verdad, sigue la primera
intuición, respíralo, exprésalo compasivamente.
Creciente
23 de enero. Purifica tus palabras, tu pensamiento, no le des cabida a los
miedos, deja que tu garganta se exprese con el canto, con los mantras, con la
poesía.
Creciente
24 de enero. A tus enemigos hazle Hoponopono y transfórmalos en tus maestros,
tus amigos.
Creciente
25 de enero. Tu corazón está ligado al corazón de tu país, de tu territorio,
recuerda enviarle lo mejor de ti cuando lo pienses, cuando lo sientas, cuando lo hables.
Plenilunio
26 de enero. Observa de donde salen las emociones, exprésalas creativamente, déjalas salir
convertidas en rosas, en perfume, en poemas.
Plenilunio
27 de enero. Escoge la coherencia en tu vida, si sientes o piensas algo con lo
cual te identificas, vívelo, camínalo, mas allá de lo correcto, de lo
aprendido.
Plenilunio
28 de enero. Si tienes una relación toxica con alguien, date un respiro,
retírate hasta sanar la herida que la produce.
Menguante
29 de enero. Cuando tomas una posición a favor o en contra de algo o de alguien, estás dándole fuerza a
aquello que o te gusta.
Menguante
30 de enero. Purificarse también puede ser menguar progresivamente lo que
comes, las emociones tóxicas, las situaciones que te quitan la paz.
Menguante
31 de enero. Un nuevo ciclo comienza, una vuelta mas a la espiral, agradece el
escalón ascendido.