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miércoles, 14 de marzo de 2012

LA ESPIRITUALIDAD Y LA HUMILDAD


ESPIRITUALIDAD Y HUMILDAD


Les han hecho creer que la humildad era una cualidad de la espiritualidad.

Esta creencia fue inculcada por la energía-negativa-enferma para mantener a la humanidad bajo el control, dominio y manipulación.



· Se les hizo creer que ser humilde era ser pobre, sumiso, manso, paciente, dependiente, manejable, dócil, sencillo, modesto, tímido, bondadoso y servicial, con el propósito de manejarlos, conservando con ello el poder, la ambición y la dependencia.


· Se les hizo creer que ser espiritual era ser callado, idealista, soñador, altruista, desinteresado, filántropo, quijote, generoso, romántico, desprendido, magnánimo e iluso.


· Se les hizo creer que ser bondadoso era ser sacrificado, bienhechor, virtuoso, indulgente, afectuoso, cordial, cándido, bonachón, inocente, conveniente y servil.


Hasta aquí podemos decir que son cualidades, pero estas no han sido comprendidas por ustedes: simplemente las adaptaron, no las cuestionaron y se dejaron convencer de que eso era ser una persona buena y de que, si lo eran, se irían al cielo eterno, donde un padre benevolente los esperaría para hacerlos felices eternamente.


Primero vamos a entender lo que significa ser humilde:



Humildad


Humildad es la característica que define a una persona modesta, alguien que no se cree, mejor o más importante que los demás en ningún aspecto. Es la ausencia de soberbia.

El término deriva del latín humilis, que se traduce no solamente como humildad sino también como bajo o de la tierra y humus.

En el pasado se pensaba que las emociones, deseos y depresiones eran causadas por irregularidades en las masas de agua.

Debido a que el concepto alberga un sentido intrínseco, se enfatiza en el caso de algunas prácticas éticas y religiosas donde la noción se hace más precisa.



La humildad en el budismo


En el budismo, se es humilde cuando se es consciente del camino a seguir para ser liberado de los sufrimientos de la vida y las vejaciones de la mente humana.



La humildad en la filosofía


Kant se encuentra entre los primeros filósofos con una concepción de la humildad como meta-actitud que proporciona al agente la perspectiva apropiada a la moral.

La noción de Kant es la humildad como virtud central en la vida.


Mahatma Gandhi sugiere que la verdad sin humildad es corrupta y deviene en caricatura arrogante de la verdad.


Tao Te Ching dice que la humildad es una virtud central en el taoísmo. La frase siguiente describe como debería entenderlo una persona de acuerdo a estas enseñanzas.

Una persona sabia actúa sin proclamar sus resultados.

Archiva sus méritos y no se queda arrogantemente en ellos, no desea demostrar su “superioridad”.


Nietzsche escribió sobre la humildad como una debilidad, una falsa virtud que escondía las decepciones en su interior.



En realidad, después de estas explicaciones llegamos a la conclusión de que ser humilde y espiritual es:


· Una persona que hace, pero no está proclamando que lo hace.


· Una persona que es, pero no lo está enseñando.


· Un ser sabio que no necesita manifestarlo.


· Un humano que trascendió, pero ayuda a los demás.


· Una persona que, sin necesidad de proclamar sus excelentes virtudes…ES.


Ahora vamos a entender lo que significa ser espiritual:


Espiritualidad

La espiritualidad es la forma de venerar a un dios o varios dioses a través de una estructura como la religión, o a través de pensamientos y actitudes no estructurados.

Puede haber espiritualidad sin religión, pero no hay religión sin espiritualidad. Uno de los objetivos de las religiones es experimentar y expresar la realidad en su dimensión trascendental.

Esta expresión siempre se desarrollará influida por la cultura de la sociedad en la que se expresa y podrá parecer inaceptable o incomprensible para otras culturas dicha forma de expresión.



De esta manera, la espiritualidad está llamada a ser una disciplina universal en el grado en que dichas culturas sean capaces de liberarse de las particularidades culturales.

Aquí lo dice muy claro, espiritualidad es una forma de pensar, una manera de existir. Puede existir espiritualidad sin religión.

Es una expresión de carácter o personalidad, no es una aptitud ante la vida o una forma esquemática de ser. Es la esencia positiva que rige la vida, las actitudes, la manera de vivirla y la forma de sentirla.



No se necesita bajar la cabeza, hablar calladito, no mirar a los ojos, sentirse insignificante, desvalorado y tremendamente tímido.

Esta persona no la podemos clasificar de humilde o de espiritual: esta persona sería clasificada como un ser acomplejado, sin carácter ni personalidad.

Es importante re-grabar los conceptos que fueron pésimamente grabados en sus energías-pensamientos; esta es la gran confusión que existe en sus mentes.

Es tanta la maraña, enredo y desorden de las energías-pensamientos que ustedes no saben lo que es cierto o errado.



A pesar de que muchos de ustedes se han librado de esas enseñanzas equivocadas y mal entendidas, todavía persiste dentro de sus mentes el revoltijo de conceptos y la mezcla de doctrinas que no les permite la libertad consciente y responsable.

Estas enseñanzas erradas persisten, y se han desenvuelto generando mística, contemplación, ritos, cánticos, sublimación, devoción, ensimismamiento, abstracción, éxtasis, arrebato y recogimiento.

Estos métodos atrapan el desarrollo espiritual y lo determinan a encauzarse para poderlo sentir y expresar.



Por eso les decimos que la fuerza positiva está también enferma: porque no emerge, no se despega de esos procedimientos y prácticas rutinarias, y no va al fondo del conocimiento y entendimiento de la realidad.

Busca el frenesí del sentir, del pensar, de las emociones; no entiende ni sabe que la espiritualidad no se expresa con palabras, actos o acciones: la espiritualidad simplemente…ES.

Cuando se convierte en yo soy, entonces no se necesita pensar, sentir o hablar.

Es la esencia del ser espiritual.



Cuando la fuerza positiva se cure, entonces recobrará su carácter y personalidad. Surgirá como el ave fénix, con tal fuerza que la sumisión, servilismo, idealismo, frenesí, éxtasis y fantasía desaparecerán de su vida para dar entrada al orden, disciplina, carácter, personalidad, resolución, alineación, posición, equilibrio, proporción, armonía, paz, seguridad, táctica, estilo, comunidad y hermandad.

Dejará de ser ese ser débil y desprotegido para poner orden en el planeta y saber colocar las normas en su debido lugar.



· Dejará de ver fantasía para mirar la verdad clara y real.


· Dejará de ser manipulado para dar lugar al manejo de su vida.


· Dejará de sentir emociones enfermas para dar lugar a sus sentimientos.


· Dejará de ser idealista, para dar entrada al real conocimiento universal.


· Dejará de buscar respuestas porque ellas surgirán de su espíritu.


· Dejará se sentir un amor pasional para dar entrada al amor verdadero.


La fuerza espiritual tendrá que curarse para erradicar a las energías-pensamientos que no le permiten elevar y trascender.

Mientras ella continúe enferma de fantasía y mística, no logrará lo que tanto transmite y desea obtener:

LA REALIDAD CONCIENTE Y AMAR CON CONSCIENCIA.



“Triste época la nuestra. Es más fácil desintegrar un átomo que un prejucio” (Albert Einstein)
de Bogar Blancarte,

MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/maximas-del-padre-pio-427.html


http://buenasiembra.com.ar/salud/autoayuda/conciencia_espiritual.htm



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