¿Cómo puede el nacimiento, el acto de dar la vida a través de la sagrada oscuridad del útero, ser sucio o impuro?
¿Por qué la Diosa Madre tiene que ser virginal, cuando el milagro de la nueva vida, la manifestación suprema de la luz de Dios, se origina en la unión explosiva
Si os habéis preguntado cómo y por qué habéis permitido que estos cánones religiosos alienantes os separen del proceso mismo del surgimiento de Dios en vuestro interior, iniciáis el proceso de eliminarlos, y de permitir y aceptar a Dios dentro de vosotros y aunque es cierto que muchos de vosotros os estáis liberando del dominio del dogma y reconocéis vuestra divinidad, ahora os estáis inundando de poder con una conciencia en expansión que os muestra como centellea vuestra ala en los cielos nocturnos de vuestro ser al igual que las estrellas en el firmamento, y cuan glorioso es vuestro nacimiento en la realidad física.
Muchos de vosotros habéis entendido, en tanto que otros aun estáis titubeando, perdidos en la confusión de los sistemas de poder de las Iglesias y de la religión, los gobiernos y sociedades que se cimientan en vuestros sentimientos de vergüenza, culpa y enajenación hacia los Padres Creadores Originales, pero aun tenéis que imaginar cuan inmenso es el poder que reside en vuestra maestría de la sexualidad humana, pues ellos os han usurpado hábilmente el poder mediante hojas de parra y alegoría desprovista de nobleza y es que ese recuerdo arquetípico del fruto prohibido y la desobediencia ha sido estimulado deliberadamente en vuestro interior en el transcurso de muchas civilizaciones sujetas a su control.
Sois las chispas de la llama, fragmentos del Absoluto Espíritu Universal, que decidáis ejercer el libre albedrío en vuestro descenso hasta la materia una y otra vez; sois dioses por derecho propio y como seres conscientes, experimentáis y aprendéis la alquimia de trascender la materia y regresar al Espíritu, el verdadero propósito del ascenso por la espiral evolutiva hacia la iluminación.
Por más largo que sea el retorno al origen, en vuestra calidad de co-creadores os estáis uniendo para regresar a la Fuente en el ciclo perpetuo de la vida.
Por eso, así como los fulgores de ardiente brillo que en una explosión de resplandor se desprenden de vuestra Deidad Solar, y que al enfriarse lentamente adquieren la forma de cuerpos celestes en vuestro sistema solar, de igual manera se desprende de la luz toda la conciencia, y en su descenso hasta la realidad física adopta la corteza o cascaron exterior del cuerpo físico.
Tal como la conciencia divina de Nungimecha se expande hacia fuera desde su centro de luz, impregnando todas las capas de su cuerpo y de su escudo etéreo —el ozono—, así también lo hacéis vosotros.
Mediante esta metáfora de la conciencia del Espíritu/vida, es preciso que comencéis a vivir desde el centro de vuestro ser.
Podéis encontrar vuestro camino a través del laberinto de la realidad exterior y de las ilusiones de la apariencia regresando al centro, esa unidad perfecta de la oscuridad y la luz dentro de todas las cosas.
Es el equilibrio del ying y del yang, el frescor nutritivo del magnetismo que acuna la chispa de vuestro resplandor electrizante.
Es aquí donde reside vuestra esencia, y aquí y solo aquí encontrareis la verdad que os guíe a través de vuestras tormentas.
Como un faro, es la señal luminosa de toda vuestra experiencia a medida que remontáis el oleaje de la tumultuosa travesía de la Tierra en su ascenso por la espiral evolutiva.
Mientras no regreséis a ese lugar del centro —la sede de vuestra esencia—, os sentiréis temerosos y despojados de poder luego de la gran transformación que se ha iniciado en la Tierra.
Ángel Luis Fernández.
MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/esoterismo/articulos/el-despertar-cenuitico-de-la-telepatia-1450.html
www.a1radiotv.com
www.esdeihewe.com
www.youtube.com/user/
No hay comentarios:
Publicar un comentario