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viernes, 13 de diciembre de 2013

Sobre la Sexualidad de Jesucristo.


 PAZ Y FELICIDAD PARA TODOS   
 
SOBRE LA SEXUALIDAD DE JESUCRISTO

Cada vez que llega una pregunta a nuestra página, además de responderla con cariño, nos gusta participarla a otros tantos interesados en nuestra línea esotérica de trabajo. Por supuesto con absoluto respeto a las valoraciones y creencias de cada uno de los lectores de la misma. La pregunta en cuestión es la siguiente:

 ¿Creen Vds. Que Jesucristo tuvo amores con María Magdalena?.....Y la remite Arcadio Remón Ventura de México DF.

Como han sido otros tantos que sobre este tema nos han preguntado a su vez y por ser un tema que desde hace 2000 años ha inquietado a propios y extraños. Vamos a responder de una manera amplia y ordenada para aportar nuestra humilde opinión:

Deberíamos comenzar diciendo que el Sexo es una función biológica consustancial al ser humano y por tanto no es ni buena ni mala. Es simplemente una cuestión fisiológica. Por lo que no deber ser moralizada ni instrumentalizada por nadie. En todo caso, como todo en la vida quizás deba aplicarse a dicha función la normal de exceso o defecto, pero nunca la de bueno, malo, pecado o virtud.

Por otra parte el celibato no solo no produce una mayor predisposición a la espiritualidad o santidad, sino que en la mayoría de los casos, representa un retroceso en la auto-realización humana y en las leyes naturales que  rigen la procreación.

Es decir; un ser que se abstenga del sexo no está más evolucionado ni tiene ventaja sobre otro que lo practica de cara a la espiritualidad.

Habría que situar la figura de Cristo en otro contexto histórico del que presenta la doctrina católica, para ver la génesis de su figura y sus valores humanos; que no divinos.

Cualquier persona que no está mediatizada por el dogma, difícilmente puede entender que la Virgen María habría concebido por obra del Espíritu Santo. Este “misterio” para muchos representa un encubrimiento intencionado de ocultar la verdadera paternidad del Maestro.

El Talmud Judío recoge un texto donde se afirma que la Virgen María habría concebido a Jesús de un soldado romano al que apodaban “Pantera” y tratándose de un invasor del pueblo Judío, que por aquel entonces estaba bajo la dominación romana, se consideraba una falta gravísima cohabitar con el invasor y el enemigo.

 Es por esto que a los primeros cristianos no les interesaba que se supiera esto y se inventaron la historia del “Espíritu Santo” En todo caso, ¿Esta historia es verdad o mentira?
 A nosotros nos da absolutamente igual, pues desde hace muchos años comprendimos que había que seguir el mensaje y no al mensajero. Pues ningún ser nacido de madre puede ser adorado como  Dios.

Pero Jesucristo no era bien visto por los judíos, no tanto por lo que dijera o predicara, sino por su origen ilegítimo a la luz de un pueblo celoso de su identidad. Y de ninguna manera podían aceptar que un hijo del enemigo les diera clases de ética o de moral.

Cuenta la tradición religiosa que la Virgen fue visitada por los “Reyes Magos” que vinieron de Oriente. Y efectivamente vinieron de oriente; más concretamente de la India (Leed “El misterio que vino del Frio” de sección libros www.heliocentro.org)

 Y no eran precisamente reyes, sino lamas Tibetanos que habían visualizado previamente el nacimiento del Cristo. Y concretaron un plan por el cual a los 13 años del niño, retornarían para llevárselo a la India e instruirlo en los valores budistas.

Y hacia esa edad, Jesús fue llevado con las caravanas de la Ruta de la Seda a los diversos monasterios donde aprendió hasta los 29 años en que retornó a Palestina, pero con más sabiduría y con más madurez. ( En la Red: San Issa y Nicolás Notovich)

Al llegar de nuevo a su tierra. Se reanudó el clima de rechazo de los Escribas y Fariseos, que renovaron la historia de su ilegitimidad. Jesús necesitaba el aval de alguien sin tacha y con el suficiente prestigio para que su predicación pudiera tener éxito y escogió a “Los Mandeos” que eran un grupo capitaneados por Juan el Bautista que seguían una tradición gnóstica traída de Egipto.

Juan el Bautista era el ser más prestigioso desde el punto de vista espiritual de aquel tiempo y Jesús solicitó ser admitido en la secta, no solo por el hecho de ser avalado por el Bautista, sino porque debía de cumplirse el Karma de antaño.

Es decir; Tal y como afirma Yogananda, Jesús en su vida anterior habría sido Eliseo; el discípulo de Elías.  Y en este tiempo Juan el Bautista, tal y como afirman los textos sagrados era la reencarnación de Elías. Es por esto que Jesús debía ser avalado por su maestro el Bautista y así realizar su misión en el mundo.

Los Mandeos también conocidos como Sabeos  y Nazareos tienen entre sus principios la obligación de casarse y procrear, tienen por tanto el celibato como una falta grave en su doctrina.  Es por esto que Jesús se vio en la necesidad de casarse si quería entrar en la Secta.

Estas afirmaciones están bien recogidas por su libro principal El Ginza, donde no solo viene la doctrina de este grupo, sino la amonestación a Jesús, porque después de morir el Bautista, abandonó la Secta y formó su propio grupo. Los Mandeos consideran a Jesucristo un falso profeta que practicaba la magia y había sido concebido por una mujer indigna.

Estos testimonios tienen un marcado peso histórico, puesto que los Mandeos son anteriores al cristianismo y sus escritos son contemporáneos a su tiempo, mientras que el primer Evangelio data de 70-90 años después de la muerte de Cristo y por tanto los textos cristianos tienen menos fuerza documental.

El libro y la película “El código da Vincí” ha causado un enorme revuelo entre los creyentes. Pero este libro es una novela, mientras que los Escritos Mandeos son testimonios vivos y tradicionales de aquel tiempo.

Existen fuentes teológicas que afirman que la famosa “Boda de Canaan” donde Jesús convirtió el agua en vino, no era sino su propia boda con María Magdalena.

Por otra pare en el Pueblo Judío de aquel tiempo era casi obligado en una edad adulta casarse. Y es poco probable que Jesús se abstuviera de esta tradición y por otra parte los evangelios expresan una gran afinidad entre el Bautista y Jesús y por tanto, su casi segura afiliación Mandea, que como antes citamos, obliga a sus miembros al matrimonio si quieren ser consagrados sacerdotes.

Al margen de estas citas y testimonios históricos, hay que tener una malvada imaginación para atribuir a una función puramente fisiológica la connotación de “pecado” Sin duda la Iglesia Católica ha amargado la vida psicológica de todos sus adeptos, que cada vez que ejercitaban esta función, caía sobre ellos las penas del infierno, puesto que solo se podía hacer el amor para procrear y dentro del matrimonio. 

Esta macabra norma religiosa no encubría sino una dominación sobre los pobres infelices que siguiendo el “ejemplo de Cristo” no podían de ninguna manera practicar el sexo.

 Las religiones no son sino los primeros peldaños hacia una integración en la verdadera espiritualidad, por lo que antes o después, el ser humano prescindirá de dogmas, liturgias y misterios, para adentrarse en una conciencia más humanística, donde no existan intermediarios entre Dios y los hombres y templos de piedra.

Donde el pecado, el cielo y el infierno se vean con el tiempo, como un cuento para niños o bien para adultos poco cultivados.

Si Jesucristo no practicó el sexo, pues sinceramente se habría perdido una de las formas de expresión más ricas de la naturaleza humana para canalizar el amor, la ternura y la dependencia hacia su ser querido.

Hemos recuperado de uno de nuestros libros El diario de un vidente” un tema que hace alusión a la sexualidad y que puede dar el broche final a esta respuesta.


FIGURAS RELIGIOSAS

Al tiempo de escribir esta experiencia, se activan en mí, resortes inconscientes de pecado.

Digo esto por haber vivido en mi infancia el tiempo más recalcitrante de Franco y por tanto una educación fuertemente dogmatizada por los conceptos religiosos El decir una palabra malsonante, no asistir a la misa dominical, decir alguna mentira piadosa y por supuesto tocar el tema del sexo, era necesariamente pecado.

Y cuando hablo de pecado, estoy refiriéndome a un sentido neurótico de culpa, que acabaría con mis huesos en el fuego eterno, con dolores insufribles y privado de todo lo maravilloso que te ofertaba la vida. Bastaba con salir de casa y fijar tu pensamiento en la vecinita de enfrente para que se disparara el mecanismo de pecado en tu interior.

De una u otra manera, vivíamos en un mar de culpa constante. Temerosos de infringir las Leyes Divinas; por no decir nada de las humanas, que en igual medida estábamos padeciendo. Siendo niños, pensábamos que los comunistas eran unos señores condenados al infierno y que tenían rabo. ¡Qué tiempos!

Por eso al contaros esta experiencia afloran los viejos recuerdos. Por otra parte debo comentar que estas experiencias además de ser subjetivas; es decir, que pueden ser ilusorias, parten de un profundo respecto a las creencias religiosas y morales de cualquier creyente.

Estaba mirando al techo cuando fui arrebatado en la noche. Se presentó una figura entrañable, que irradiaba armonía y bondad. Me dio la mano, como si de un niño se tratara y me dijo: - Mira a mi Madre- En el mismo instante vi a la Virgen María. Tenía cerca de treinta años. Mujer bella y decidida, con un cierto encanto silencioso en su porte aristocrático. Vi que estaba haciendo el amor con un hombre, Pero siguieron otras imágenes idénticas en las que María hacía el amor con otros hombres.

Lo curioso es que yo en la vivencia astral, me parecían imágenes normales, incluso de cierta ternura. Luego vi al propio Jesús el Cristo haciendo el amor con María Magdalena. Percibía incluso el cálido amor de ambos personajes.

En aquellas experiencias no veía en ellos ni pecado, ni culpa, ni dolor, ni nada por el estilo. Como bien he dicho, todo lo contrario, incluso cariño y atracción espiritual. Mientras que en este nivel consciente, como he dicho, se activaban sentimientos de vergüenza o de desaprobación.

Pasaron estas imágenes y otro ser con túnica blanca reemplazó al primero. Ahora me mostró a varios de los apóstoles de Jesús. Algunos tenían mujer e hijos. Casi todos eran personas muy humildes y en cierta medida representaban niveles culturales muy bajos.

 Tenía la sensación de estar ante personas un poco fanáticas y simples, pero humildes y leales. Y en la medida que veía a estos pobres seres, se producían en mi interior fuertes contradicciones internas puesto que aquellos seres tan ponderados por los educadores de mi tiempo, no eran sino seres normales.

Yo me sentía como si estuviera violando algún secreto, como si estuviera traicionando algo sagrado. En definitiva, la experiencia me estaba resultando desagradable y sorprendente. En mi mundo astral todo era bueno, y en mi mundo físico de prejuicios todo era decepción.

Me mostraron a varias mujeres que seguían a Jesús en aquel tiempo, Marta, María y otras tantas. Las veía normales, algunas bien parecidas, pero otras absolutamente normales, incluso, y según el prototipo de belleza que tenemos en la actualidad, feas. Pero por el contrario irradiaban belleza interior, algo bueno y positivo.

De una u otra manera estaba viviendo una dicotomía compleja de explicar. Puesto que las formas, los ademanes, las actitudes humanas de todo el grupo eran más bien normales, por no decir toscas y poco refinadas, mientras que la vibración de sus espíritus era bella, elevada y beatífica.

Mi acompañante estaba observándome. Sentía con atención mi turbación y sonreía, como un padre compasivo y experimentado ante su propio hijo, inexperto y timorato. Luego dijo:

Todos los seres humanos que encarnan en la tierra expresan virtudes y defectos. La materia vive en una constante bipolaridad de la que nada ni nadie se puede sustraer. Estos personajes que has visto y otros tantos semejantes de las otras religiones eran seres humanos.

El misterio no está en ellos, sino en la lógica invisible de las Leyes superiores. Ellos fueron la expresión micro-cósmica, de movimientos trascendentes en la dimensión astral. Lo que es arriba, es abajo.

Yo sabía perfectamente lo que me decía puesto que como he citado muchas veces, la muerte de Jesús el Cristo provocó un cambio del Sol, tal y como Plinio el Viejo lo recoge en sus crónicas. Sabía que cada apóstol de Jesús representaba, cada uno de los doce planetas del Sistema Solar.

 Y sabía que sus muertes en la tierra representaban cambios evolutivos en el Sistema Solar y por tanto en cada ser humano que mora en el mismo. Las leyes fundamentales del esoterismo dicen claramente que “como es arriba es abajo”.

Es decir que existe un principio de correspondencia entre la materia y el espíritu, entre nuestra dimensión y la superior. Pero lo que me había dejado perplejo era las acciones sexuales de los personajes. El hombre de túnica atajó mis pensamientos enviándome una imagen junto a una reflexión hablada:

¿Quieres decir que todas las madres del mundo son indignas por haber hecho el amor para concebir a sus hijos? ¿Quieres decir que cuando tus padres se han acariciado para expresar su mutuo amor; están en pecado?

El problema del hombre es atribuir a unos seres de materia corruptible todas las virtudes y poderes que os gustaría tener o que no alcanzáis.

Habéis magnificado unas figuras humanas, atribuyéndoles el “mito del Superhombre” y habéis hecho que se siga al mensajero y no al mensaje. Lo que importa es el mensaje y las acciones anteriores de naturaleza superior que se mueven en el lado invisible.

Al ver todas aquellas imágenes, que siendo divinas, actuaban como humanos se me ocurrió pregúntale:


¿Quieres decirme que Jesús o la Virgen han tenido también defectos?

Todo ser encarnado en vuestro planeta tiene defectos. Puesto que el hombre, aun sin desearlo expresa proporcionalmente el alma colectiva de toda la Humanidad. Si hay un solo hombre enfermo una seis millonésima parte de tu célula se enferma. Si se comete una injusticia, no es sino la expresión de una Humanidad equivocada y tú eres parte de esa Humanidad en lo bueno y para lo malo. Os es imposible entender este concepto puesto que vuestro Ego ha derivado en egoísmo.


¡Bueno!, Pero Jesucristo es un modelo para los hombres y lógicamente la Virgen es un modelo para las mujeres.

Si naces negro, ¿aceptarías un Dios blanco? Si naces blanco ¿entenderías que Dios fuera negro y por tanto discriminara tu color de piel?

No. Ese es vuestro error y vuestra frustración constante. Son las virtudes que expresa el ser humano las que deben ser vívidas como modelos, nunca el ser en sí. Jesucristo tenía una tarea específica y la hizo.

Tú tienes tu propia autorrealización, pero nunca podrías ser El, ni sería deseable que lo fueras. El, cómo hombre, tenía que auto realizar y pulir su espíritu igual que lo tienes que hacer tu, cada uno en forma distinta pero os es imposible entender que El y tu sois parte de la misma realidad. Sois Dios. Sólo quien ha separado su Ego del Todo puede disociar, puede comparar y puede adorar a otro Ego.

El que ha entendido que todo forma parte de una realidad jamás podría deificar a otro ser humano y mucho menos adorarle. Sólo desde esta perspectiva entenderíais que cuando muere Cristo, cambia la longitud de onda y la frecuencia del Sol. Que cuando la Virgen da a luz, se modifica el magnetismo terrestre.

 Que cuando mueren los apóstoles, se modifican las condiciones psíquicas de cada planeta del Sistema. No podéis entender que Dios vive en Fleming, salvando millones de vidas humanas, o en Einstein, entregándoos la omnipotencia.

¡Pero Einstein y Fleming no son seres espirituales, sino científicos!

Vosotros habláis de espiritualidad. Nosotros preferimos hablar de evolución. Nosotros vemos a Dios encarnado y viviendo en un simple mosquito al igual que lo vemos en uno de vuestros santos, cada ente universal expresa a Dios en mayor o menor medida.

Un labrador que hace pan y alimenta a cientos de personas, no es peor que un Santón metido en una cueva recitando mantras o rezando. Son vuestras valoraciones equivocadas las que han fabricado dioses carnales y los que han construido templos de piedra, cuando Dios vive en vuestro propio templo de carne y solo desea ser auto-realizado.

Habéis otorgado al sexo connotaciones de pecado. Cuando el sexo es consustancial al hombre. Es una falta el utilizar mal el sexo, produciendo actos contra natura, pero el sexo es una acción fisiológica del ser humano sin más trascendencia ni más importancia.

 Si el hombre vive consciente, preocupado por dignificar sus actos y guiado por la fuerza del espíritu, sabrá dar al sexo el uso adecuado utilizando con aristocracia y con higiene esta función.

Hasta aquí lo que viví y experimenté. ¿Puede ser todo imaginación?. ¡Por supuesto!. Pero he prometido contar el día a día de un clarividente y lógicamente lo estoy haciendo fielmente, aunque esto rompa los esquemas doctrinales a alguien.

Quizás la meditación de esta noche sea el sentirse uno con Dios y en Dios. Quizás desde este estado, nuestros conceptos y percepciones cambien. Y si esto nos ayuda a ser mejores personas, pues estupendo.

¡Buenas noches!

Licerio Moreno
www.heliocentro.org
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