google

domingo, 12 de septiembre de 2010

VENGO DEL SOL

VENGO DEL SOL CON FLAVIO M. CABOBIANCO


sun2

En la tapa del libro “Vengo del Sol”, editado en 1991, aparecía un dibujo, hecho por Flavio a los 5 años, de un sol sobre una casa. Al inicio del libro, Flavio cuenta que a ese dibujo, al momento de hacerlo, lo había explicado así: “Estoy empezando a desarrollar mi yo.

El sol representa a Dios y a mi alma; la casa representa a la tierra y a mi yo”. A los ocho años, agregó: “Cuando escribí ´Vengo del Sol´, era muy chico y conocía pocas palabras. Quiero aclarar que no se trata del sol físico, sino del sol espiritual. Antes de llegar a la Tierra estuve en esa fuente de luz para poder ingresar en el plano físico”.

Mamá — Estás triste. ¿En qué estás pensando?

Flavio
(con nostalgia) — Extraño a mi Almín… A mi Almán… Extraño de donde vengo…

Mamá —
¿Qué son el Almín y el Almán?

Flavio —
Son dos palabras que se me ocurrieron, me parece que no existen. El Almín es un conjunto de almas de la misma vibración. Son de polos diferentes y están juntas en una especie de “nido de almas”. Están fuera del Universo conocido. Algunas se desprenden del Almín y empiezan un largo camino, entran al Universo, pasan por el Sol y al final llegan a la Tierra.
Me parece que Aída y yo somos del mismo Almín, por eso me entiendo con ella.

Mamá —
¿La extrañás?

Flavio —
No, no la extraño. Porque los seres del mismo Almín estamos en conexión, aunque no estemos juntos en el plano físico. Además no todos tienen cuerpo físico, pueden actuar en otras dimensiones.
Bajar texto: Vengo del Sol

No hay comentarios: