“COMO ES ARRIBA, ES ABAJO; COMO ES ABAJO, ES ARRIBA”
EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA
Este pequeño mundo, nuestro cuerpo, es semejante al gran mundo el Universo; lo que sucede allá arriba acontece también acá abajo en nosotros... Entonces estudiando al hombre conoceremos y comprenderemos el Universo.
Estudiando y observando nuestra Tierra también comprenderemos y vislumbraremos otros mundos mejores (¿Acaso, otros planos de existencia? ¿Tal vez, otros cuerpos más etéreos?).
Desde luego, en este momento no tenemos idea exacta de esos mundos superiores porque estamos viviendo en otras condiciones, en un mundo denso y no aceptamos su existencia.
Por ejemplo: En una gota de agua viven miles de seres diminutos cuya existencia no pasa de algunos segundos, sin embargo en ese lapso su vivencia es total; si conversáramos con uno de ellos y le dijéramos que la vida no dura solamente segundos, sino cincuenta, ochenta y más años desde luego que no nos creería porque su realidad es otra, sin embargo lo que le manifestamos es la verdad...
Lo mismo sucede con nosotros cuando nos comentan y aseguran que hay otros seres, semejantes nuestros, que viven muchos más años y en otras condiciones... tampoco creeremos.
Si hablamos con una hormiguita, cuya mente no pasa de ser un instinto, tendremos que conversarle considerando su nivel de conciencia, comentarle por ejemplo, que trabajamos como ella, que tenemos algunas necesidades semejantes, pero más allá no, porque no nos entendería.
Sin embargo debo decirte que pese a esas limitaciones, en cada estado de vida, en cada estrato de existencia hay seres un poco mas adelantados que los demás de su nivel y que están listos a pasar a otro estado.
Estos si vislumbran o presienten las condiciones superiores. Si aplicamos este principio que es muy importante, muchos mundos que no conocemos nos serán más comprensibles; podremos descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra vista, relacionarnos con el cosmos.
El nacimiento, vida y muerte de los sistemas solares, de las galaxias es muy semejante a los procesos biológicos del hombre y del ser más diminuto de la creación. Como es el macrocosmos es el microcosmos; somos parte del universo y podemos contactarnos con él si así lo deseamos.
FUENTE : GUIA DE INSTRUCTORES
Así como es arriba, así es abajo. Qué gran verdad, que todo el Universo está regido por las mismas leyes, y los mismos movimientos de expansión, y contracción. Y así como una persona está sujeta al nacimiento, la vida y la muerte, así también las estrellas del cielo.
En el Universo funcionan jerarquías, entre las que se ubican los Guías, instructores nuestros; recordándonos con ello que dentro de la Misión, a nosotros también se nos enseña a instruir a otros. También reflexionamos, que como en lo material uno llega a ser padre, o madre de sus propios hijos, así también en lo espiritual, uno llega a desarrollar una gran familia espiritual, mediante la afinidad vibratoria.
Con esta ley, entendemos que las mismas leyes y patrones, que se dan en la naturaleza, rigen a todos los seres y elementos protagonistas de la misma.
Todo está sujeto a un nacimiento o formación, a un crecimiento y madurez, y luego a una muerte. Desde una hormiga hasta el hombre y desde una roca hasta una estrella o galaxia.
Con este principio, podemos entender que los seres superiores, están sujetos a limitaciones y procesos, semejantes a los que vive todo ser aquí en la Tierra.
FUENTE : COMUNICACIÓN DE LOS GUIAS
El segundo principio consiste en que TODO ES UN REFLEJO DEL UNIVERSO QUE NOS RODEA, por lo que al ser parte consciente de la creación, ustedes también pueden y deben ser co-creadores de todo aquello que pueda ser edificante y positivo.
Y es que también por ser el universo un acto de amor del Todopoderoso, vuestras existencias deben estar inspiradas y marcadas por el amor.
Las leyes que regulan el Universo son las mismas que intervienen en la vida de un individuo, por lo cual conociéndose uno a si mismo se puede llegar a conocer el Universo y de la misma manera, afectarlo para bien o para mal.
En este segundo principio deben trabajar EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA,
EL DISCERNIMIENTO Y LA INTUICIÓN.
APLICACIONES DEL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA
CONCENTRACION EN UN DESEO
Al estudiar el principio del mentalismo, has aprendido a hacer una lista de deseos u objetivos. Si no las hecho, ésta es tu oportunidad. Tienes que enumerar por lo menos siete objetivos o deseos concretos que quieras manifestar.
En esta oportunidad, vas a elegir el objetivo o deseo principal, aquel que para ti sea absolutamente número uno. Luego vas a escribir este objetivo en forma de afirmación. Se llama afirmación a la oración que se escribe en tiempo presente y en forma positiva.
Si tu objetivo o deseo es tener una pareja, entonces tu afirmación puede ser: “El Amor Divino atrae hacia mi a la pareja perfecta, estable, duradera y feliz. Ahora acepto todo el amor que me merezco”. Si tu objetivo o deseo es tener más dinero, entonces puedes afirmar: “El dinero viene fácilmente hacia mi y mis ingresos aumentan cada día”.
Vas a escribir la afirmación que elijas en una tarjeta que colocarás dentro de tu billetera. De esta manera, cada vez que la abras para pagar algo, tu mente volverá a leer la afirmación. También vas a escribirla en tu agenda, en tu cuaderno de estudio o trabajo o en una tarjeta, para tenerla al lado de tu cama, en el espejo del baño y en todos los lugares que frecuentes. La idea es impregnar tu conciencia de todas las maneras posibles.
Es mejor que los lugares que elijas sean privados y que los demás no se enteren. No hables de tus objetivos o deseos; no lo gastes en palabras. Si necesitas discutirlos con alguien, busca hacerlo con las personas que alimenten tu fe y no con aquellas que te desalienten.
COMO ADENTRO, ES AFUERA; COMO AFUERA, ES ADENTRO
Cuando llevamos este principio al nivel humano, podemos modificar las palabras y decir: “Como adentro es afuera; como afuera es adentro”. Todo lo que sucede alrededor de una persona refleja lo que le está ocurriendo por dentro.
Esto significa que cuando una persona es desordenada con sus cosas, está demostrando su desorden interno. Por el contrario, quienes están en el otro extremo y son muy rígidos con el orden están reflejando una rigidez mental en sus ideas. Lo de adentro es como lo de afuera, y viceversa.
Esto significa que cuando una persona es desordenada con sus cosas, está demostrando su desorden interno. Por el contrario, quienes están en el otro extremo y son muy rígidos con el orden están reflejando una rigidez mental en sus ideas. Lo de adentro es como lo de afuera, y viceversa.
Si se analizan las condiciones de vida que rodean a una persona determinada, se puede saber qué es lo que tiene en su mente. Las personas estructuradas lo son también mentalmente; del mismo modo, aquellos que se comportan de una manera caótica o contradictoria, tienen ideas de ese tipo.
Este principio sirve para detectar mentiras.
Cuando una persona está mintiendo, el cuerpo genera cierta incomodidad que en general toma la forma de picazón en la cara. Los niños tienden a llevarse la mano a la boca después de decir una mentira; los adultos también se llevan la mano a la cara pero para arreglarse el cabello, las cejas, o para rascarse la nariz.
Esto no significa que ocasionalmente una persona pueda tener picazón en la cara sin estar mintiendo. La clave es la siguiente: cuando una persona está prometiendo o afirmando algo importante y luego se rasca la cara, esta mintiendo.
Por ejemplo, si alguien está prometiendo amor eterno, devolver dinero, cumplir con cierto compromiso, ser fiel; o si está contando su propia historia, asegurando que no hizo nada, afirmando su inocencia o describiéndose a sí mismo, y se lleva la mano a la cara, entonces puedes dudar de lo que dijo.
De acuerdo con este principio funcionan las máquinas detectores de mentiras. La mentira produce una especie de “cortocircuito” interno y se refleja creando una incomodidad en el cuerpo; por lo general, una picazón en el rostro.
El movimiento de los ojos también acompaña a la secuencia de los pensamientos. Cuando los ojos miran hacia arriba, se está trabajando con imágenes. Si se mira hacia arriba y a la derecha, entonces se activa la parte creativa de la mente y se crean imágenes nuevas.
Por el contrario, cuando los ojos se mueven hacia arriba y a la izquierda, se está activando la memoria y entonces se recuerdan imágenes. Cuando a una persona se le formula una pregunta y mira hacia la derecha, está inventando una respuesta. Pero si, por el contrario, mira hacia la izquierda, está recordando algo que hizo.
Si vas a contratar a una persona para trabajar contigo y le preguntas si ya tiene experiencia en determinado tipo de trabajo, sabrás si te está diciendo la verdad o no según el movimiento de sus ojos.
Si la persona mira hacia arriba y a la derecha antes de responder, estará creando una respuesta porque no tiene experiencia. Si mira en la dirección opuesta, estará recordando algún trabajo anterior.
Se puede activar un funcionamiento cerebral determinado en forma intencional. Cuando necesites recordar algo en particular, puedes mover tus ojos hacia arriba y a la izquierda. Eso te ayudará a traer a tu memoria más fácilmente la información que quieras recordar.
Cuando no encuentres la solución a un problema, podrás mover tus ojos hacia arriba y a la derecha para activar tu parte creativa: de esta manera, imaginarás nuevas soluciones.
El principio de correspondencia es útil, además, para ayudarnos en momentos de crisis.
Si en un momento determinado te sientes deprimido, angustiado o preocupado arreglarte físicamente o mejorar tu aspecto personal externo inmediatamente influirá en tu estado interno.
Si tu vida es muy caótica y problemática, comienza por poner en orden tu escritorio, tu guardarropas o tu dormitorio. El orden en lo externo te ayudará a encontrar orden en lo interno.
de Mirna Larios,
No hay comentarios:
Publicar un comentario