La profunda aceptación de la realidad de la vida consiste en comprender que:
• El propósito fundamental de la vida es el desarrollo de la consciencia a través del reconocimiento de las leyes que gobiernan el universo.
• Las enseñazas presentes en cada circunstancia han sido diseñadas con un solo propósito: la comprensión que libera del sufrimiento.
Esta profunda aceptación de la realidad de la vida, nos brindará la maravillosa oportunidad de Amar: cohabitar con todos los seres del universo, expresar Amor constantemente y valorar cada circunstancia en la vida.
Si logramos comprender que cada circunstancia que tiene un cierto nivel de dificultad para la mente, los sentimientos, las emociones o el control de las reacciones del instinto, constituye una oportunidad para aprender y entrenarnos en el cultivo de la paz interior, sólo en ese momento estaremos listos para aplicar la Aceptación y la renuncia y ser libres de una vez por todas de todo conflicto mental y sufrimiento interior.
Cómo diferenciar la aceptación de la resignación
Una interpretación puede confundir, pero nunca lo hará la realidad de un resultado. Cuando no podemos aceptar algo, obtenemos el mismo resultado de conflicto y sufrimiento.
La resignación se produce cuando creemos que no somos capaces de cambiar las circunstancias. Por lo tanto la resignación deja una constante frustración en la mente, y por lo tanto una sensación que mucho dista de la paz y la felicidad.
La resignación es la parte oscura de la mente que está cansada de luchar inútilmente y acomodar la vida a sus propias creencias.
Cuando una persona cae en la resignación, siente una gran impotencia para manejar la situación y por lo tanto se siente incapaz de luchar mas.
Sin embargo, cuando la persona deja de luchar, aún así sea con resignación, tiene la posibilidad de recuperar parcialmente su energía vital. Esta recuperación puede eventualmente llevar a la persona a comprender que es más importante tener paz interior que sufrimiento.
Entonces en cualquier momento la luz de la comprensión aparecerá en la mente, y la persona se dará cuenta que el camino para liberarse del sufrimiento no es ese, tratando de cambiar la realidad de la vida, sino por el contrario cambiando el concepto de la vida.
En este momento la persona podrá trascender la limitación de la resignación y entrará en el camino de la aceptación como camino para liberarse del sufrimiento.
Reconociendo aquello que no estoy aceptando
Estos son algunos reconocimientos o efectos de la no aceptación con sus respectivas causas.
Todos nos están mostrando que hay información en la mente que no corresponde con la verdad. Simples interpretaciones originadas en creencias que una vez identificadas, pueden ser reemplazadas por verdades liberadoras.
*RECONOCIMIENTO *LO QUE NO ESTOY ACEPTANDO
Rechazo a la vida Las oportunidades de aprendizaje que ofrecen las dificultades
Sobreprotección El destino y la misión que cada persona tiene
Perfeccionismo Que hay diferentes maneras de manejo y organización
Preocupaciones Que puedo perder algo que no necesito más
Fanatismo Otras formas, caminos, creencias, opciones diferentes de los míos
Rabia Lo que otros hacen o dicen o lo que está sucediendo
Condena Comportamientos, actitudes diferentes de las mías
Rebeldía La necesidad de adaptarme al lugar que me corresponde
Angustia Que puedo vivir de una manera diferente perdiendo lo que tengo
Tristeza Las experiencias y los comportamientos de otros
Criticar Los hábitos, las ideas y las decisiones de los otros
Resentimiento Que otros no nos responsables de mis propias experiencias
Juzgar Que cada quien hace lo correspondiente con lo que sabe
Apegos Que nada ni nadie me pertenece y que siempre tengo lo que me corresponde
Estrés Que puede haber diferentes resultados y que yo siempre doy lo que puedo
Miedo La posibilidad de perder lo que tengo o no lograr lo que quiero
Celos Que no soy el dueño de nadie y que sólo el Amor puede unirnos
Culpa Que no soy responsable por las experiencias de otros
*Enseñanzas Gerardo Schmedling - Taller Aceptología
de Bogar Blancarte,
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